Un lugar donde escribir: Pasaje a Tahití

Autor/a: Eva García Sáenz.

Título: Pasaje a Tahití.

Título original:

Traducción

Saga:

Género: narrativa/adulto/ficción-realidad/histórica/viajes/policíaca/misterio
/romance/drama.

Tapa: blanda.

Editorial: Espasa.

Año de publicación: 2014.

Páginas: 480.

Autoconclusivo: si.

Precio:18,90€ (en papel) 9,49€ (ebook)

«El mundo que ves con tus ojos yo lo oigo venir antes por los rumores. Siempre hay rumores que anuncian un nuevo mundo por llegar.»

(Bastian)

1930, Denis, un joven que acaba de perder a su padre, Hugo Fortuny. Debe hacerse cargo de la empresa familiar, de perlas cultivadas de imitación. Pero lo peor está por llegar: sus hermanos se alían para quitarle lo que le corresponde por herencia, su madre Laia Ken desaparece y él es el principal sospechoso. Para huir de todo lo que se le viene encima decide irse a Tahití, donde su pasado y ciertas sospechas serán desvelados.

1890, Bastian y Hugo Fortuny quedándose huérfanos y sin trabajo como sopladores de vidrio en su Mallorca natal, deciden poner rumbo a Tahití donde a Bastian le han hablado de un suculento negocio. Por supuesto, al llegar descubren que no existe tal negocio, Los dos hermanos deciden ganarse la vida como buenamente pueden. Lo hacen cada uno a su manera. El serio y formal Hugo, se codea con la flor y nata de la alta sociedad tahitiana inaugurando un próspero comercio; mientras que Bastian opta por vivir una vida más acorde con la naturaleza, se une a unos indígenas pecadores de ostras. Entre ellos se interpone una mujer, Laia Ken. Hija del exembajador mallorquín a quien conocen en el barco que les llevó a la isla. Laia vive una apasionada historia de amor con Bastian. Por culpa de malentendidos y circunstancias de la vida, acaba casándose con Hugo.

Pasaje a Tahití mezcla varios géneros. Historia, misterio, policíaca, aventuras, romance y drama. Con lo cual es fácil que atrape a cualquier lector. En realidad, de misterio poco, porque aunque la autora intenta mantenerlo hasta el final, a medida que se desarrolla la trama, se intuye lo que sucede y como puede acabar todo.

Los personajes son un peso importante en la novela. Muy bien definidos y caracterizados. Bastian, Hugo, Laia y Denis son los protagonistas absolutos de la historia. Los cuatro están perfilados al mínimo detalle, de tal manera que el lector acaba conociéndoles a la perfección. Son muy diferentes entre sí, durante la novela evolucionan para bien o para mal, lo que hace que vayas cambiando de opinión sobre ellos. Bastian al inicio se presenta como un nómada al que le da igual todo, y a la mínima que la situación se complica huye, pero, al final te das cuenta que es el más inteligente, honesto y con buen fondo. Se acaba convirtiendo en el personaje favorito del libro. Laia también evoluciona, quizá es el personaje más complejo, en algunos momentos cuesta comprenderla -o por lo menos a mí.- Hugo es el que menos cambia, es lo que es, y mantiene su postura de principio a fin. Denis también me ha gustado, empieza como un estirado, pero en cuanto llega a Tahití se abre a experiencias y situaciones nuevas.

La estructura se divide en 64 capítulos de extensión media, que a su vez están divididos en cuatro partes. La narración se divide en dos tiempos, la más reciente en 1930 narrada por un narrador omnisciente, y la antigua en 1890, explicada por Bastian y Laia. En ocasiones te narran la misma situación vista por los dos, lo que ayuda a ver los dos puntos de vista, y entenderles mejor. Las dos líneas temporales están conectadas, lo trascurrido en el pasado ayuda a entender lo que sucede en el presente, y viceversa. Al principio de cada capítulo, se indica el lugar y quien explica la historia. Lo que ayuda al lector a situarse sin problemas. La autora, narra con una prosa sencilla y fluida, pero para mi gusto, algo extensa.

«A lo largo de los años, llegaría a odiar sus idas y venidas porque eso era lo que hacía Bastian en la vida: ir, volver y nunca permanecer a mi lado.»

(Laia)

Se nota que se ha documentado para recrear los paisajes de Mallorca, Tahití y Japón de aquella época, la guerra que se vivía en aquellos momentos. Pero sobre todo para explicar la creación de perlas artificiales, -mediante introducción de cuerpos extraños en ostras.- Como las pescaban las amas, etc.

Imagen de Google.

Una de las cosas que más me han gustado, es que en la trama de ficción se introduzcan personajes reales como Mikimoto empresario japonés, al que se le atribuye la creación de la primera perla cultivada, o el pintor Gauguin.

Homenaje a Gauguin (Arte Online)

En definitiva, me ha parecido una novela muy interesante, entretenida, e instructiva. Como único pero, el final es previsible y algo acelerado.