30.8.18

de visita al Carreró de Muggels III




Ayer, fui por tercera vez de compras al al Callejón de Muggels, y cada vez que voy tengo que contarlo, porque me encanta.

Han traído muchas cosas nuevas desde la última vez que estuve hace cuatro meses. Quiero coleccionar las máximas cosas posibles del universo de Harry Potter, en que también se incluye Animales fantásticos.  De echo sigo muchas cuentas de Harry Potter en twitter y participo en todos los sorteos, pero nunca me toca nada.

A lo que iba, que llegue a Barcelona, con muchísimos turistas y un tiempo cambiante, lo mismo sale el sol y te asfixias de calor, como que se nubla, como que empieza a llover.

Llegue a la tienda, y ya nada más escuchar la música de las películas te metes de lleno en el universo de Harry,  había bastante gente. Aunque hay que tener en cuenta que la tienda es pequeña, y a la que entran diez personas ya se llena.

me compre un Niffler que es mi personaje favorito de animales fantásticos y en peluche es un amor.




La varita-bolígrafo de Hermione que viene con marca páginas.




Y por último el funko mystery mini. Es una cajita que contiene un funko, pero al comprarlo tu no sabes cual será. A mi me daba igual, porque es el primero que me compro, lo malo es cuando tienes varios y te toca uno repetido. Te gastas 10€ para nada. Me toco Fleur. La verdad es son muy chulos.




Espero volver pronto, hasta entonces, travesura realizada!



Nos leemos! 😉          

18.8.18

Los misterios de Laura: resumen 2ª temporada





2x1 EL MISTERIO DEL HOMBRE QUE CALLO PARA SIEMPRE

Caso

Eduardo, un hombre mayor enfermo, que se encuentra en una residencia, decide hacer testamento, viendo que le queda poco tiempo de vida. Tres meses después el hombre se ha recuperado por completo, y decide ir a una boda, a la que también acude Laura, Jacobo y los niños. Se casa Maribel la madre de Laura, Eduardo es su tío. Toda la familia se quedan sorprendidos de verlo tan recuperado. Ya que todos (menos Laura y Maribel) son unos buitres, y están deseando que muera para heredar. Antes de entrar en la iglesia Eduardo ve a alguien que no le hace ninguna gracia. Les dice a sus sobrinos que se ha equivocado, y que tiene que cambiar el testamento en cuanto acabe la boda. Durante la ceremonia Jacobo se pone a escuchar el futbol por la radio. Eduardo está sentado en una silla unos metros más allá, de donde se encuentran los novios. De repente la radio de Jacobo se empieza a escuchar mal, en ese momento Eduardo se pone de pie y se cae al suelo. Maribel y Miguel (el novio) van corriendo a socorrerle,  el primero en llegar es Miguel, le da la vuelta al cuerpo y todos descubren, que en un costado tiene clavado un cuchillo y está muerto.




Cuevas revisa las cámaras de fotos de los invitados y descubre que durante la ceremonia hubo cuatro personas que no pararon de entrar y salir de la iglesia: Paula, Ana, Felipe y Pedro. Todos primos de Laura. Ella está convencida que la persona que mato a su tío, lo hizo para que no le diera tiempo a cambiar el testamento, y los sospechosos no tienen problemas económicos, precisamente.  Deciden empezar por Felipe, que  se hacía cargo de los caballos de Eduardo. Felipe le dice que tenía muy buena relación con el tío, y que si quiere a alguien con motivos para matar esa es Ana. Es organizadora de bodas, y aunque no para de presumir que el negocio le va muy bien, no es así. Martín y Laura van hablar con ella. Ana le dice que si busca alguien con motivos para matar, ese es Pedro. Es abogado y se encargaba de adminístrale las finanzas. En los últimos meses invirtió el dinero en negocios que a Eduardo no le gustaron nada.

Laura no le ha contado todavía a su madre que se ha separado, y le pide a Jacobo que delante de ella simulen que siguen juntos. Maribel se auto invita a comer a casa de su hija, acude con Miguel. En pleno paripé llega Martín. A Maribel no le cae bien precisamente, no le gusta que pase tanto tiempo con su hija, sobretodo fuera del trabajo. Martín le explica a Laura que revisando las cuentas de Felipe a descubierto que participaba en carreras con los caballos de Eduardo, lo extraño es que ganaba dinero con las carreras que perdía. Felipe les reconoce que amañaba las carreras y el tío lo descubrió, pero insiste en que no lo mato.





Laura va a ver a Pedro. Este le reconoce que invirtió dinero en negocios que a Eduardo no le gustaron, pero no lo mato. Le explica que Eduardo  presumía de poseer un gran tesoro, el nunca supo lo que era, pero puede que el asesino sí.

Laura está en casa con su madre. Maribel espera a que llegue Jacobo. Laura le dice que puede que no venga a dormir, porque le parece que tiene guardia. En estas llega Jacobo. Laura que no quiere que pase la noche en casa, le pregunta a su madre si quiere que la acompañe a la suya. Maribel le explica que la ha vendido. Miguel que antes trabajaba en una notaria le ha ayudado hacerlo. Hasta que no se casen no quiere vivir con él, mientras se quedara aquí. Maribel le comenta a Jacobo que a una amiga suya le entraron a robar en su casa mientras estaba en la boda, y que ya es la cuarta vez que pasa esto en la familia. Laura le pregunta si se acuerda de las fechas de los robos. Maribel le dice que una fue el 10 de agosto, otra el 18 de julio y la última fecha la dice Laura: 22 de mayo. Jacobo le pregunta como lo sabe, ella le dice que ya ha visto esas fechas antes, apuntadas en la agenda de Ana. Laura va hablar con su prima, y le dice que en todas las bodas que ha organizado, han robado en casa de algún invitado. Está convencida que ella organiza los robos, Eduardo lo descubrió y por eso lo mato. Ana lo niega todo.




Al día siguiente Lidia le da a Laura los efectos personales que su tío llevaba en el momento de la muerte. Le extraña que entre sus cosas no estén las llaves de casa. Laura y Martín van a casa de Eduardo. Ella se da cuenta de que aquí ha entrado alguien, y lo ha hecho con las llaves, puesto que la cerradura no está forzada.  Hay Una pared cubierta de cuadros, Laura le comenta a Martín que los cuadros no están en su sitio. Al recolocarlos descubren que falta uno. Al llegar a comisaria hablan de lo ocurrido, Martín entre sus manos tiene las llaves de su coche, y en el mismo llavero las de su casa. Con esto Laura se da cuenta de quien tiene las llaves de su tío, y de quien se ha llevado el cuadro que falta.

Van hablar con Paula. Laura le pregunta si fue ella quien llevo a Eduardo a la boda. Ella le responde que sí. Entonces Martín le sugiere que seguramente le dio las llaves del coche, y con ellas las de casa. Laura le dice que han ido a casa del tío y han descubierto que falta un cuadro, la persona que se lo llevo entro con las llaves, y solo pudo ser ella. Paula les explica que se arruino tras el divorcio, y Eduardo le compro las cuatro cosas que le quedaban, entre ellas el cuadro. Luego descubrió que valía mucho dinero, el día de su muerte al ver que nadie le reclamaba las llaves fue, y se lo llevo. Paula le devuelve tanto las llaves como el cuadro.

Una vez en comisaria Laura les explica a Martín Jacobo y Cuevas que la del cuadro es una tatarabuela suya: Carlota del Bosque. Seguramente este es el tesoro del que le hablo su primo Pedro. El asesino lo descubrió y por eso lo mato. Llega Lidia con el peritaje del cuadro: no tiene ningún valor.

Laura llega a casa y se encuentra a su madre y Miguel doblando cartas. Miguel le explica que van a enviar cartas de agradecimiento a los invitados. En ese momento suena el móvil de Maribel, ella no lo coge porque no conoce el número. Vuelve a sonar, Maribel le dice el número a su hija, por si le suena, pero tampoco lo conoce. Miguel le dice a Maribel que se le ha hecho tarde, y se tiene que ir. Vuelven a llamar, esta vez lo coge. El hombre le dice que es notario y tienen que verse, porque sabe quien mato a Eduardo. Cuando Laura y Maribel llegan al despacho se lo encuentran muerto.




Al día siguiente Laura le pregunta a Jacobo si ha podido adelantar la lectura del testamento, es la única forma de saber quién es el asesino. Le dice que será esta tarde.  Laura y su familia acuden a la lectura, todos están nerviosos por saber quién va a heredar. El testamento desvela que la mayor parte de la herencia va a parar a organizaciones benéficas. Todos empiezan a echar pestes de Eduardo, el notario para calmarles les dice que hay alguien de ellos que va heredar. Las joyas de la familia y el cuadro se lo lega a Maribel. Y cita textualmente “si sabes cómo mirarlo descubrirás su verdadero valor” al salir de la lectura Laura se va a la iglesia, se sienta en la misma silla donde estuvo su tío. El respaldo lo nota duro, se gira y descubre que una parte está rota. Dentro, escondido hay un MP3.

 Por la noche Laura quiere ver un capitulo de desheredada grabado, pero se ve mal, con interferencias. No sabe qué hacer y llama a Cuevas. Este le dice que mire si la consola de los gemelos esta encima del DVD. Laura la quita y ahora se ve bien. Cuevas le explica que dos aparatos eléctricos juntos producen interferencias.

Al día siguiente se vuelve a celebrar la boda. Laura esta vez la quiere ver desde el asiento donde estuvo sentado su tío. Maribel lleva uno de los collares que le dejo en herencia Eduardo. Cuando Laura lo ve, le dice que no se puede casar. Porque ya sabe quién es el asesino y porque lo hizo.







Resolución

Cuando en la iglesia solo quedan los sospechosos Laura empieza su relato:

El misterio de este caso era saber porque Eduardo quería desheredar a Maribel y de que. Si según el peritaje, el cuadro no tiene ningún valor. Pero el hombre dejo escrito en el testamento que si sabías mirarlo, descubrirías su valor. Lo que realmente tiene valor son los diamantes del vestido que lleva la mujer. Son los mismos diamantes que tiene el collar que le dejo en herencia a Maribel, y que ahora mismo lleva puesto. Laura le pide a su madre que se lo deje, y se lo enseña a todos. Esos diamantes valen mucho dinero. Luego les explica que ayer, en la silla donde estuvo sentado su tío, encontró escondido un MP3. No entendió que hacia ahí, hasta que supo que dos aparatos eléctricos producen interferencias. Jacobo les hace saber que Eduardo tenía un marcapasos. Un MP3 a corta distancia no produce la muerte, pero si un pequeño desfallecimiento. (Por eso la radio de Jacobo se empezó a escuchar mal) Eduardo no murió cuando cayó al suelo, si no, cuando Miguel fingiendo socorrerle le clavo el cuchillo. Miguel trabajo en una notaria, fue él quien redacto el testamento de Eduardo, esto lo supo porque las cartas de agradecimiento de la boda y el testamento de su tío están doblados de la misma forma. Cuando Miguel supo lo que iba a dejar en herencia y a quien, no dudo en acercarse a Maribel y en convencerla de que se casaran. El día de la boda Eduardo reconoció a Miguel, y por ello dijo que tenía que cambiar el testamento. El problema es que Miguel también le reconoció. No contaba con que se recuperase y acudiese a la boda, tenía que actuar rápido. Unos días después el notario se entero de la noticia de la muerte de Eduardo, y quiso alertar a Maribel. Pero cuando ella le dijo el numero a Laura, Miguel lo reconoció, fue al despacho del notario y lo mato antes de que ellas llegasen. Maribel no se cree lo que le cuenta su hija. Laura le dice que al comprobar su historia han descubierto que es un timador profesional.




Resuelto el caso, Jacobo le pide a Laura que le cuente a Maribel de una vez que están separados, porque se está acostumbrando a volver a convivir con ella. Laura se lo explica, Maribel le reconoce que ya lo sabía, se lo dijo Verónica, la hermana de Laura. No dijo nada, porque quería ver hasta donde era capaz de llevar la comedia. Maribel le pide si se puede quedar a vivir con ella hasta que encuentre piso, Laura le dice que sí.


2x2 EL MISTERIO DEL CLUB DIÓGENES



Caso



Cinco desconocidos se reúnen en una casa. Uno de ellos les reparte unas carpetas. Dentro hay una noticia de una joven que fue encontrada muerta en su casa, aparentemente suicidio. Pero el les dice que fue un crimen, un crimen perfecto. Y que la solución la encontraran sentados en la mesa. Les da media hora, para que dejen el equipaje y se pongan cómodos. Pasada la media hora se rencuentran en el comedor y empiezan a cenar. Durante la cena el anfitrión de la casa vuelve a sacar el tema de la chica asesinada. Uno de ellos le pregunta por qué cree que fue asesinada. El hombre le responde que según la noticia, la chica aquel día se gasto un dineral en peluquería y ropa. Además una chica que cuida tanto su aspecto físico, no se hubiera ahorcado, hubiera tomado pastillas, que es algo más estético. La única mujer que hay en la mesa les dice que hoy le toca a ella exponer un misterio y ha decidido que será un acertijo: Una chica va al funeral de su madre, allí ve a un hombre. Días más tarde la chica mata a su hermana, por qué? Al decir esto el anfitrión se pone nervioso, les dice que va un momento a su despacho, y después, seguirán hablando del tema. Al acabar de cenar, se dan cuenta de que el anfitrión todavía no ha vuelto, deciden ir a su despacho. Se lo encuentran tirado en el suelo muerto, de un disparo en la cabeza.






Laura y Martin llegan a la casa. se queda alucinada de lo bien que está dispuesta la mesa. Ve una salsera y mete el dedo dentro para probar la salsa. Le comenta a Martín que tiene un regusto a cacahuete que no le pega nada. Al llegar a la biblioteca se encuentran a los sospechosos hablando como verdaderos expertos policiales. Lidia les explica, que el último fin de semana de cada mes, se reúnen en la casa de uno de ellos, para resolver acertijos de misterio, o bien casos que la policía no pudo resolver en su día. No se conocen entre ellos, se llaman por colores como en el cluedo, se hacen llamar el club Diógenes. La casa es propiedad de la víctima, pero no saben quién es, puesto que los sospechosos tampoco lo saben. Uno de ellos le pregunta a Laura si es la Inspectora Lebrel, al decirle que si, se quedan impresionados, son grandes admiradores suyos. Cuevas ha encontrado la escritura de la casa y ya sabe quién es la víctima, se trata de Tomás Valdemar empresario, divorciado. Laura va al despacho y se da cuenta que en la mesa de centro, hay una jarra de agua con un vaso. El escritorio está lleno de carpetas y de libros. Laura le dice a Cuevas que todo esto se lo llevaran a comisaria.





Al día siguiente los interrogan a todos. Laura les dice que dada las circunstancias, no hace falta que se referían a los demás por los colores, lo pueden hacer por los nombres. Es así como conocemos a los cuatro sospechosos: Emilia bibliotecaria, Ángel sacerdote, Antonio matemático y Diego funerario. Cuevas les pregunta si alguno de ellos se levanto durante la cena. Todos se levantaron al menos una vez. Emilia para ir a buscar unas vitaminas, Ángel para ir a buscar el tabaco, Antonio recibió una llamada de la universidad donde da clases y Diego tiene una infección en el riñón y tiene que ir al baño con frecuencia. Todos pudieron cometer el crimen.

Cuevas le comenta a Laura que ha estado revisando los libros que se llevaron de la escena del crimen, son novelas de misterio, sacadas de los casos que se comentan en el club Diógenes. Antonio le dijo que quien utilizara los casos, sería expulsado del club. Los libros están firmados por un seudónimo ingles. Cuevas llama a la autoría intelectual y allí le dicen que quien escribe los libros es Diego. Laura va a la funeraria hablar con él. En ese momento se está oficiando un entierro y tiene que esperar a que acabe. Después, Laura le dice a Diego que ha descubierto que escribe novelas, y los casos son originales del club, y eso supondría la expulsión inmediata, Tomás lo descubrió y por eso lo mato. Mientras hablan Diego de su chaqueta se saca unos cacahuetes.  Le asegura que él no lo mato, sin embargo hubo algo que le llamo la atención. Cuando la policía llego a la casa les dijeron que la caja fuerte estaba vacía, sin embargo Tomás decía siempre, que la caja estaba llena de dinero, y que uno de ellos daría con la combinación. Está claro, que así fue. Laura le pregunta si ya se ha curado de su infección de riñón. Diego le dice que no, y le pregunta por qué. Laura le responde que durante el tiempo que ha durado el entierro, no ha ido ni de una sola vez al baño.

Laura y Martín van a la casa de Tomás. La caja fuerte está abierta. Le comenta a Martín que la pista para saber la combinación tiene que estar a la vista. Laura ve que en la pared donde está la caja hay un cuadro del santo Job Busca la Biblia, cuando la encuentra, la abre por una página en concreto. Cierra la caja, introduce un código y la caja se abre. Martín le dice a Laura, que se pensaba que la pista debía estar a simple vista. Laura le responde que esta a simple vista, si eres sacerdote.

Laura va a ver a Ángel y le pide que le diga el versículo del santo Job El cura le responde, capitulo 42 versículo 17.  Laura le dice que son las cuatro cifras de la combinación, de la caja fuerte de Tomás. Ángel le reconoce que abrió la caja antes de que viniera la policía y cogió el dinero. Lo necesitaba para instalar un equipo de vigilancia en la iglesia, ya que han sufrido varios robos. Laura le pregunta por los robos, Ángel le dice que la última vez que entraron no se llevaron nada. Entraron por la ventana de su despacho rompiendo el cristal, removieron el archivo y nada más. Laura le comenta que es muy extraño que un ladrón  entre solo para mirar papeles. El cura está convencido de que el ladrón no encontró lo que buscaba, porque tiene un archivo muy complejo que solo él sabe manejar. Laura le dice que el ladrón se hizo un corte en el brazo cuando rompió el cristal. Ángel le confirma que así es, la policía encontró rastros de sangre, y le pregunta como lo sabe. Laura le responde que solo una bibliotecaria sabe como buscar.




Laura va a la biblioteca donde trabaja Emilia. Ve que en el brazo derecho tiene un esparadrapo, como si se hubiese hecho un corte. Le dice que seguramente se lo hizo cuando entro en la iglesia de Ángel. Emilia le explica que hace unos seis meses ella y Tomás se empezaron a ver a escondidas. Él le prometió que iba a dejar a su mujer, pero le dijo que era muy tradicional y primero se tenían que divorciar, como la cosa no avanzaba se entero de cuál era la parroquia de Tomás y se coló. Allí descubrió que Ángel era cura y que Tomás llevaba años divorciado. Laura le hace ver que esto la convierte en la principal sospechosa. Emilia lejos de enfadarse se alegra, porque admira mucho a Laura.




Una vez en comisaria Laura esta ojeando el informe médico de Tomas, y ve que era alérgico a los frutos secos. Luego mira las fotos del cadáver y se da cuenta que los botones del cuello los tenia desabrochados. Martín le comenta a Laura que ha estado revisando las carpetas que se llevaron de la escena del crimen. Dentro hay la noticia de la chica que se suicido, las páginas están numeradas, lo curioso es que de la página 12 pasa a la 14, falta la página 13 en todas las carpetas.

Emilia va a ver a Laura a comisaría para hacerle ver que ella no es la asesina, según ella la forma en que mataron a Tomás no se corresponde con la de un crimen pasional. Ella le hubiese vaciado el cargador encima. En cambió, Tomás presentaba un único disparo. Laura le agradece la teoría, y aprovecha la ocasión para preguntarle cómo se formo el club Diógenes. Emilia le explica que vio un anuncio en una revista, donde había que resolver un acertijo. Laura le pide que le diga el acertijo: un ladrón entra en un bar y pide un vaso de agua, el camarero le quita la pistola y le apunta con ella. Por qué? Cuevas que se encuentra  detrás de Emilia le dice que el ladrón tiene hipo, y le pide un vaso de agua, el camarero lo apunta con la pistola para asustarlo y quitarle el hipo. Con esto Emilia se da cuenta de que no resolvió el acertijo, y no entiende porque entonces, entro a formar parte del club. Laura le comenta que quizá alguien la conocía de antes, y tenía especial interés en que formará parte. Emilia le responde que ella creía que no, hasta que en la noche del crimen Antonio la llamo por su nombre.

Laura y Martín van a la universidad donde Antonio da clases.  le comenta que a pesar de que la biblioteca de la universidad dispone de muchos libros, para preparar sus clases, siempre iba a la de Emilia, hasta que se creó el club Diógenes. Antonio le reconoce que la idea del club fue suya, para estar cerca de Emilia. Laura le dice que al descubrir que Emilia mantenía una relación con Tomás, lo mato. Antonio le responde que aunque le tenía cierta manía no lo mato. Les explica que aquella noche mientras Emilia decía su acertijo, Tomás se puso nervioso y se fue a su despacho. Laura le pide que le diga el acertijo, Antonio lo hace. Mientras Laura y Martin bajan las escaleras para irse ella no deja de darle vueltas al acertijo. En ese momento se escucha un ruido, Martín con cierta violencia coge a Laura del brazo y se esconden debajo de las escaleras. Están muy cerca el uno del otro, Laura pensándose que la va a besar le dice que no puede ser, que son compañeros. En ese instante baja alguien por las escaleras, Martín llama su atención. La persona en cuestión se gira, es Diego. Martín deja ir a Laura y le dice que hace rato que les sigue. Diego les aclara que está siguiendo Antonio, está convencido que es el asesino. Cuando Diego se va, Martín le pregunta a Laura que ha querido decir con eso de que no puede ser, que son compañeros. Ella al verse descubierta, le dice que no puede ser esos arrebatos de violencia que le dan, mientras Martín se parte de risa.




Al día siguiente Martín va a casa de Laura, ella le pregunta si ha resuelto el acertijo, él le dice que no. Maribel pregunta de qué acertijo hablan. Martín se lo dice, por si acaso les puede ayudar. Maribel le responde que el acertijo es muy sencillo: el hombre que la chica ve en el entierro le gusta, lo único que sabe de él es que conoce a la familia. Por eso mata a la hermana, porque piensa que si ha ido al entierro de la madre, también irá al de la hermana. Laura no entiende en que les puede ayudar esto a resolver el caso. Martín le responde que tampoco entiende en que les puede ayudar lo que ha descubierto. Ha ido a la biblioteca, y ha encontrado la página 13 que faltaba en las carpetas. Es la continuación de la noticia de la chica que se suicido. En ella sale una foto de una mesa, en la que se ve dos platos, dos copas y una ampolla de vino. Maribel les dice que es mejor que lo hablen sentados en la mesa. Laura le comenta a Martín que esto mismo es lo que dijo Tomás. Que encontrarían la solución sentados en la mesa. Martín le contesta que se refería a mientras cenaban. Laura le intenta hacer ver que quizá se refería literalmente.

Resolución

Laura reúne a los sospechosos en casa de Tomás y empieza su relato.

El asesino en este caso, para matar a Tomás se encontraba con dos problemas: el primero, que para matarlo tenía que conseguir que se quedará solo. Tomás era alérgico a los frutos secos y el asesino lo sabía. Por ello los introdujo en la salsa. Por eso cuando Laura la probo noto un regusto a cacahuete. La casualidad quiso que la alergia de Tomás empezara a manifestarse justo cuando Emilia estaba diciendo su acertijo. Tomás se fue a su despacho, se tomo un vaso de agua, y se desabrocho los botones del cuello de la camisa para intentar relajarse. El primer problema estaba resuelto, la víctima estaba sola. El segundo problema era, que solo él se levantase de la mesa. Para ello escondió las vitaminas de Emilia, el tabaco de Ángel, realizo una falsa llamada para Antonio y aprovechó uno de los múltiples viajes de Diego al baño. Ángel interrumpe la explicación de Laura para decirle que matar a Tomás durante la cena era muy arriesgado, podría a ver esperado a después. Laura le responde que no podía porque Tomás iba a desvelar que ya había matado antes. Laura de una carpeta saca la noticia de la chica que se suicido. Tomás estaba convencido que fue un asesinato, porque se gasto un dineral en peluquería y ropa, y porque una chica como ella no se iba ahorcar. Tenía razón, aquel día Ana se arreglo tanto porque había quedado con su amante, el que luego sería su asesino. Tomás lo supo porque en la foto de la página 13 vio algo que ya había visto antes, en las reuniones del club Diógenes: la ampolla de vino. Les explica que han ido a la bodega, y en la base de datos han visto que quien compra ese vino es Diego. Aprovechó uno de sus viajes al baño para entrar en el despacho de Tomás y dispararle con silenciador. Luego se deshizo de las páginas que le incriminaban. Diego lo niega todo. Laura le dice que el día que hablaron en la funeraria, de la chaqueta saco unos cacahuetes, que era justo a lo que sabía la salsa. Además, solo una persona como él, que trabaja en una funeraria podría hacer pasar un asesinato por un suicidio. Ante esta evidencia Diego le reconoce que en aquella época estaba casado, quería dejar a Ana pero ella se negaba, y lo amenazo con contárselo a su mujer. No tuvo más remedio que matarla.

Trama personal

Viendo que Maribel no tiene prisa en encontrar un piso, Laura decide buscarle algunos. Todos tienen algo en común: están lejos de donde vive ella. Maribel le dice que ya ha encontrado uno de alquiler, pero no sabe si le va a gustar. Laura le insiste para que lo alquile. Por la tarde Jacobo sale a dar una vuelta con los niños, y pilla a Maribel saliendo del piso de en frente. Le pregunta si ese es el piso que alquilado y Maribel se lo confirma. Jacobo le aconseja que se lo diga a Laura cuanto antes porque no cree que le haga mucha gracia. Jacobo sigue empeñado en pasar más tiempo con sus hijos, y le propone a Laura tener la custodia compartida, seis meses para cada uno. Laura se niega, diciéndole que los niños necesitan estabilidad. Jacobo se lo explica a Lidia, esta le dice que es normal que no quiera la custodia compartida, teniendo en cuenta que con la excusa de los niños, entra y sale de la comisaria cuando le da la gana. Esto a Jacobo le da una idea. Le da más trabajo a Laura del que le corresponde, para que no tenga tiempo de estar con los niños y se los deje a él. Una noche que Laura llega  tarde a casa, y Jacobo ya acostado a los niños, le pregunta si lo está haciendo aposta. En ese momento pican a la puerta es Maribel. Laura se queda sorprendida de verla, porque hace cinco minutos que le ha llamado, y le ha dicho que estaba en su piso nuevo. Maribel se justifica diciendo que ha venido corriendo. A Laura le extraña porque ha venido en zapatillas. Maribel les pide a Jacobo y Laura que no discutan por los niños. Ahora sí, Laura se mosquea, le coge las llaves y las mete en la cerradura del piso de en frente, la puerta cede. Laura se da cuenta que Jacobo lo sabía y se enfada con los dos. Pasados unos días, Jacobo le hace saber a Laura, que ha convocado un consejo de conciliación, para que les ayuden a llegar a un acuerdo con la custodia de los niños. 

Laura y Martín vuelven a comisaria, después de resolver el caso, y se encuentran con Sandra. Martín se disculpa con ella, por haber estado estos días tan distante. Sandra le dice que no es momento ni lugar para hablar de ello. En ese momento llega Félix, y le da un beso a Sandra. Se la presenta a Martín y Laura, diciéndoles que es su mujer. Ellos se quedan alucinados.

2x3 EL MISTERIO DEL HOMBRE QUE NUNCA EXISTIÓ

Caso

Leticia, una conocida pintora va a ver a Iván su novio, en el bufet de abogados donde trabaja. El hombre se la lleva a un sitio discreto porque no quiere que los vea su jefe. Le pide a Leticia que esta noche venga a su casa, tiene algo importante que decirle. Después de cenar Iván le pide a Leticia que se casen y ella le dice que sí. Llega el día de la boda, mientras esperan en el ayuntamiento a que les llegue el turno Iván recibe una llamada y se va hablar fuera. Pasada media hora, el hombre todavía no ha regresado, Leticia preocupada decide llamarle, le salta una voz diciéndole que el número al que llama no existe. Empieza a preguntar a todo el que pasa si han visto a un hombre rubio, alto y hablando por un móvil, todos le dicen que no. Empieza a perder los nervios, el vigilante de seguridad la ve, y se acerca a ella. Leticia le pregunta si ha visto al hombre que la acompañaba. El vigilante le responde que todo el tiempo que lleva aquí, ha estado sola.




Laura llega a comisaría y ve como unos policías atienden a una Leticia completamente histérica, con el vigilante al lado. Laura le pregunta a Martín que ha pasado, el se lo explica. Laura le pregunta por el novio, Martín le dice que esa es la mejor parte, según el registro ese tal Iván no existe. Todos la toman por loca, excepto Laura que decide ayudarla. Lo primero que hacen es ir a la casa donde supuestamente vive Iván. Les abre la puerta un hombre, que se presenta como el propietario de la vivienda. Cuando entran Leticia le asegura a Laura que el jueves pasado, estuvo cenando aquí y después Iván le pedio que se casaran. El propietario le responde que eso no puede ser, porque el jueves estuvo todo el día en casa. De ahí se van al bufet. Laura se da cuenta de que al caminar Leticia cojea. Ella le explica que hace unas semanas tuvo un choque con un coche. Al llegar, Laura le dice a la secretaria que quieren hablar con Iván Montes, ella le responde que aquí no trabaja nadie con ese nombre. Leticia le dice que estuvo aquí, el jueves pasado con un hombre, la secretaria le dice, que a ella sí que la recuerda, pero todo el rato estuvo sola. Leticia les señala el sitio donde estuvieron hablando, y precisamente desde donde está el mostrador no se ve bien.

Félix queda en comisaria con Germán Grabina, un importante empresario, que entre otras cosas tiene una empresa de seguridad. Hace un mes encontraron el cadáver de su mujer en un lago. Todos creen que fue él, pero no lo pueden demostrar, porque en el momento del crimen Grabina estaba en la inauguración del museo Metrópolis. Félix le hace saber que al no tener pruebas, en unos días cerraran el caso. Cuando Grabina se va, Jacobo le pide a Félix que no cierre el caso, está convencido que fue él. Félix le da dos días, y le pide que lo lleve con la máxima discreción. Jacobo pone a investigar el caso a Lidia y Cuevas. Estos se presentan en casa de Grabina con una orden judicial para inspeccionar su coche. En la moqueta que da a los asientos traseros encuentran una mancha de sangre. Los análisis determinan que es de la mujer. Jacobo hace venir a Grabina a comisaría y le pregunta por la mancha de sangre que han encontrado. Este le explica que el día antes a que muriera estuvieron jugando a pádel, y su mujer se hizo daño. Jacobo le dice que le parece extraño, que teniendo en cuenta que se iban a divorciar se fueran a jugar a pádel, y además yendo dos personas en el coche la mujer, fuera en el asiento trasero.




Los gemelos se han quedado atrapados en el saco de dormir, Maribel se dispone a ir a su casa a por unas tijeras. Cuando abre la puerta se encuentra con Leticia que le pregunta por Laura, Maribel le dice que enseguida vendrá, y pensándose que es amiga de su hija le pide que se quede un momento con los niños. Leticia aprovecha para contarles el caso, los niños le dicen que no se preocupe, que su madre seguro que lo encuentra. En estas llega Jacobo, y cuando ve a sus hijos solos con Leticia no le hace ninguna gracia. Leticia le dice que solo venia para traerle a Laura el número de una mujer a la que Iván le estaba llevando un caso, ella podrá testificar que existe.

Al día siguiente Jacobo echa la bronca a Laura por dejar a sus hijos con una loca. Ella le aclara que no está loca, que fue cosa de su madre, y que fueron solo unos minutos. Pero para Jacobo le basta para demostrar que Laura no da abasto con todo, y que los niños estarían mejor con él. Laura hace venir a Leticia a comisaría para decirle que han encontrado a Inés Valtanás, la mujer a la que Iván le llevaba un caso. Cuando las dos mujeres se encuentran, resulta que ya se conocen y no se llevan precisamente bien. Inés les explica a Laura y Martín que se conocieron en la universidad, se hicieron tan amigas que se fueron a vivir juntas. Pronto empezó con depresiones, y las depresiones se convirtieron en paranoias. Empezó a salir con amigos imaginarios. Uno de esos amigos se convirtió en su novio, y en su cabeza enferma, el novio se lió con ella. A partir de aquí empezó acosarla e Inés se tuvo que ir del piso. Aun así seguía acosándola y se tuvo que cambiar de ciudad, cuando se caso cogió el apellido de su marido. Laura le pregunta si conoce a Iván y ella le dice que no.

Al saber todo esto, Martín y Laura van al estudio de Leticia y le preguntan por qué no les dijo que tuvo problemas psiquiátricos. Ella les dice que eso fue hace mucho tiempo, y ahora está perfectamente. Laura aprovecha para preguntarle como conoció a Iván. Leticia le explica que el día antes de conocerle asistió a la inauguración del museo Metrópolis, aparco el coche en el parking, y cuando se disponía a salir del vehículo, otro coche que salía a toda prisa choco contra el suyo, por eso se hizo daño en la pierna. El hombre ni siquiera se paro. Al día siguiente fue a poner la denuncia, allí conoció a Iván, y como es abogado se ofreció a tramitársela. Se gustaron y empezaron a salir. Esto le hace recordar que su hermana regresa hoy de viaje, y antes de irse su hermana organizo una exposición y fue acompañada de Iván y se lo presento. Por la noche Martín y Laura se reúnen con la hermana, Carmen les explica que es cierto que fue a la inauguración y que le dijo que le iba a presentar a Iván, pero al final no pudieron hablar y no se lo presento. Leticia se desespera, Carmen le dice que no se preocupe, el día de la inauguración contrato un fotógrafo, las fotos aún no las ha revelado, puede que en algunas de ellas salga Iván.

Al día siguiente se celebra el acto de conciliación para llegar a un acuerdo por la custodia de los niños. Jacobo acusa a Laura de dejar a los niños con una desequilibrada. La abogada de Laura le dice que si es así, es mejor que firme el acuerdo. Ella se niega y le dice a Jacobo que demostrará que no está loca. Por la tarde Laura acompañada de Martín  va al ayuntamiento, donde se tenían que casar Leticia e Iván. En la plaza ve a un pintor que está dibujando, se acerca a él y le pregunta cuánto tiempo lleva viniendo aquí. El hombre le responde que viene a dibujar cada día, desde hace treinta años. Laura le pregunta si tiene el dibujo del lunes pasado, el hombre se lo enseña y en él se ve a Leticia con Iván. Vuelven a ir al bufet de abogados. Laura le comenta a la secretaria que se ha fijado, que tiene una ligeras marquitas de llevar gafas, que seguramente de cara al púbico se las quita porque no quiere que la gente sepa que es miope. Le vuelve a preguntar, si cuando Leticia estuvo aquí, estuvo con hombre. La chica le reconoce que puede que sí, aunque no lo vio bien.




Martín y Laura están en la habitación de revelado con Leticia, Carmen y el fotógrafo. Este les dice, que esta es la única foto en la que aparece Leticia. La mete dentro del líquido. A medida que se revelando la foto, se ve que al lado de Leticia aparece un hombre. Al verle la cara Laura le comenta a Martín que le resulta familiar. El fotógrafo le pide a la hermana que le dé al interruptor de la derecha, ella se equivoca y le al de la izquierda, se enciende la luz y la foto se vela.

Laura está convencida que la hermana velo la foto adrede, y decide investigarla. Reúne a las dos hermanas en comisaría y le dice a Leticia que su hermana ha iniciado los trámites para incapacitarla. Carmen se justifica diciendo que le está pasando lo mismo que la otra vez. Martín sugiere que quizá quiera quedarse con todo su patrimonio.

Cuevas está en la sala de reuniones viendo un programa del corazón grabado de Laura. Lidia se pone a mirarlo con él, ya que sale un reportaje de la inauguración del museo Metrópolis. En él se ve al alcalde, y en un segundo plano a Grabina. El hombre disimuladamente coge una copa de vino y se la tira por encima. Cuevas cree que al matar a su mujer se mancho la camisa de sangre y por eso se tiro encima la copa de vino, para tapar la mancha. Jacobo le pide a Grabina la camisa que llevo la noche del crimen, al analizarla no encuentran restos ni de sangre ni de vino. Jacobo está convencido que no le dio la camisa que llevaba la noche del crimen, además en las cámaras de seguridad del museo faltan dos horas de imágenes, y precisamente la empresa que se encarga de la seguridad es la suya. Grabina harto de escuchar acusaciones se va del despacho cabreado. Fuera de espaldas a él esta Leticia y Grabina la ve, le comenta a Félix que la policía no puede ir acusando sin tener pruebas, o aplicarle el tercer grado a una coja. Este comentario a Laura le llama la atención.

Jacobo les comunica a Laura y Martín que Grabina ha convocado una rueda de prensa para mañana, donde el tendrá que aclarar que esta fuera de toda sospecha. En ese momento llega Cuevas y le dice a Laura que aparecido un testigo que asegura a ver visto a Iván. Cuando Laura llega a la sala de reuniones se encuentra con Maribel. La mujer está dispuesta a declarar que vio a Iván, para evitar que Jacobo le quite los niños. Laura se lo agradece, pero le dice que así lo único que hará es empeorar las cosas. Ella le responde que lo hará igualmente, porque es un testimonio totalmente valido. Esto le da una idea a Laura, le pide a su madre que vaya a casa y le traiga todos los capítulos de desheredada.

Resolución

Jacobo está a punto de decir en la rueda de prensa que Grabina es inocente, cuando aparece Laura corriendo y detrás de ella Leticia. Señalando a Grabina le pregunta a Leticia si ese es el hombre con el que choco el día de la inauguración. Ella le confirma que así es. Laura explica delante de toda la prensa que Grabina mato a su mujer durante una discusión cuando se dirigían al museo. Ella se bajo del coche, Grabina la obligo a subir, ella se negó. Entonces el hombre cogió una piedra y la golpeo en la cabeza. Metió el cadáver en el coche y se fue al museo. Más tarde salió para desasearse del cadáver y ahí fue cuando choco con Leticia. Grabina sabía que Leticia lo denunciaría, y con eso se sabría que había salido del museo. Grabina investigo el pasado de Leticia y supo lo del novio imaginario y quiso hacerlo real. Contrato a un actor para que se hiciera pasar por Iván, abogado y se ofreciera a tramitarle la denuncia, cosa que nunca hizo. Esto lo supo porque cuando vio la foto donde salía Iván, la cara le resulto familiar. Es un actor que hace de figurante en desheredada. El día de la boda a Iván no le paso nada, simplemente se fue. Cuando fueron a la casa donde supuestamente vivía, les atendió un antiguo empleado de Grabina, que estaba contratado para confundirles. Grabina niega toda la historia diciendo que no conoce de nada a Leticia. Laura le pregunta que si es así, como sabía que tenía una cojera, el mismo lo dijo en comisaría. Además han encontrado a Antonio Calvo, el actor que interpreto a Iván. En ese momento llega Antonio y confirma toda la historia. Grabina queda detenido delante de la prensa.







Leticia le da las gracias a Laura por todo lo que ha hecho por ella. En ese momento llega Carmen y se disculpa con su hermana. Leticia le contesta que aunque no ha tenido nada que ver con lo que le ha pasado, en cuanto vio lo que estaba ocurriendo no dudo en aprovecharse de la situación. Le dice que no la quiere volver a ver.

Jacobo se disculpa con Laura, le dice que piensa dejar correr lo de la custodia compartida. Le ha demostrado que los niños no pueden estar en mejores manos. Al rato llega Félix y le comenta que Sandra le ha dicho que está embarazada. Lo que no sabe nadie, ni siquiera Sandra, es que el no puede tener hijos. Ha revisado el móvil de su mujer y ha visto que ha recibido varias llamadas hechas desde esta comisaria. Le pide que le ayude a descubrir al amante.




2x4 EL MISTERIO DEL PACIENTE INSATISFECHO

Caso

En una clínica de estética el Doctor Ernesto Montalbán se dispone a enseñarle  los retoques que le ha hecho en la cara a Judith Moltó, una modelo. Cuando la mujer se ve, no le gusta nada y se va muy enfadada. Después de esto Ernesto va a ver a Víctor su socio. Le dice que ha descubierto lo que ha estado haciendo durante estos meses, y lo piensa denunciar. Él le responde que como lo haga, el negocio se va a pique. Ernesto le dice que eso no pasara porque piensa hacer público, el mejor trabajo de toda su carrera. Dicho esto se va para su despacho y llama a alguien. Le dice que le guste o no, piensa revelar toda la verdad sobre Roberto Gracia. Esto lo escucha la secretaria desde su teléfono. Ernesto la pilla y le dice que esta despedida. La chica se justifica diciéndole que lo iba a llamar para darle su correo. Por la noche Ernesto está en su despacho viendo su correo. Entre las cartas, encuentra una cajita, la abre y dentro hay una media, acompañada de una nota. “sé lo que hiciste, no pienso olvidar” Ernesto quema la nota. Al día siguiente la secretaria llega a la clínica y en el pasillo que da al despacho de Ernesto encuentra unos papeles tirados. Cuando llega al despacho se lo encuentra todo revuelto, como si hubiera habido una pelea. Lo único que sigue en pie es un aparato que parece una vaporeta y el acuario de peces. Ernesto está sentado en la silla de su despacho muerto.




Cuando Laura y Martín llegan a la clínica se encuentran a Cuevas hablando con la secretaria, este le pide que le cuente a los inspectores lo que le ha dicho a él. La chica les dice que ayer por la tarde escucho hablar a Ernesto por teléfono, dijo que iba a contar toda la verdad sobre Roberto Gracia. Laura le pregunta si escucho con quien hablaba, ella le dice que no. También le pregunta si sabe quién es Roberto, al decirle que no, le pide a Cuevas que lo investigue. Laura y Martín se dirigen al despacho. En lo primero que se fija Laura es en el aparato que parece una vaporeta. Le da a un botón y sale un humillo. Lidia al verla tan fascinada le explica que es un humificador. Ernesto tenía rinitis crónica y tenía que estar en espacios húmedos. Lo tenía encendido desde que llegaba hasta que se iba. Acto seguido Laura se fija en el acuario de peces. Lidia le pide que se deje de fijar en tonterías y le preste atención al cadáver. Fue estrangulado con una media, el se resistió de ahí todo el desorden. Por la fuerza utilizada en el estrangulamiento, Lidia cree que fue un hombre.




Por el registro de llamadas descubren que el día de su muerte, Ernesto hablo con cuatro personas: Víctor su socio, Judith una de sus pacientes, Alicia una conocida presentadora de televisión y Raúl su hijo. Deciden empezar por Judith la modelo. Ella les explica que Ernesto le hizo unos retoques que no le gustaron nada. Laura le pregunta donde estuvo la noche del crimen. En ese momento llega la criada y le dice a Judith que la máquina de rayos uva ya esta lista. Judith, le dice a Laura que estuvo toda la noche en casa, y su criada lo puede certificar, la chica lo hace. Judith se dispone a irse, y Martín le dice que tenga cuidado con los rayos uva, porque se le puede licuar el celebro. En ese momento la criada se pone nerviosa, Laura se da cuenta, y le dice que si tiene algo que contarle vaya a verla a comisaria.

Al día siguiente Laura está en casa viendo unas revistas donde sale Judith. En estas llega Maribel y le pregunta que hace con tanta revista. Laura le explica que ha conocido a Judith Moltó. Maribel le pide, que si la vuelve a ver le pregunte porque se ha retirado. Laura le dice que esto no lo sabía, Maribel le responde que en las revistas de este año, no sale en ninguna. Al llegar a comisaria, Cuevas le dice a Laura que ya sabe quién es Roberto Gracia. Periodista de treinta años que desapareció hace diez años. Le dejo a su novia de entonces una nota, donde le decía que necesitaba irse y que no lo buscase. Laura le pide que localice a la novia. Al poco rato llega la criada de Judith y se echa a llorar, le dice a Laura que no quiere que se le licue el celebro. Laura le pregunta por qué se le iba a licuar. Ella le dice que eso es lo que dijo Martín. Laura le explica que eso se lo dijo para hacerla rabiar, pero no es cierto. La criada le reconoce que utiliza la maquina cuando Judith no está y la noche del crimen la utilizo. Laura y Martín vuelven hablar con ella. Le pregunta por qué se retiro. Judith le explica que Ernesto le tenía que hacer una operación de pecho, aparentemente sencilla, pero la cosa no salió bien, los pechos le quedaron mal y desde entonces no ha vuelto a trabajar. Martín le pregunta que si esto es cierto, porque siguió operándose con él. Judith le dice que a cambio, se ofreció hacerle los arreglos que quisiera gratis. Hasta que se canso de hacérselos. Les dice que si quieren alguien con motivos para matar a Ernesto, ese es Víctor. Para las operaciones utilizaba tratamientos ilegales, Ernesto lo descubrió y lo quería denunciar.

Laura y Martín van a la clínica y le preguntan por lo que descubrió Ernesto. Este les dice que no cree que su socio fuera capaz de denunciarlo, además aquella tarde le dijo que haría público el mejor trabajo de toda su carrera. Laura le pregunta si sabe lo que era, Víctor le dice que no. Martín le pregunta si conoce al hijo de Ernesto, lo están buscando y no dan con él. Víctor le responde que nunca lo vio en persona, pero cuando la madre del chico murió hace algunos años, padre e hijo se distanciaron. Lo que si sabe, es que Ernesto tenía una amante. Ella lo quería dejar, el se negaba y la estaba chantajeando con unas fotos comprometidas. Laura le pregunta si sabe quién es ella. Víctor le contesta que es la presentadora más conocida de este país.

Laura y Martín se personan en el estudio de Alicia, que presenta un programa de testimonios. Le comentan que el día que murió Ernesto el la llamo, y también que su socio les ha dicho que tenía unas fotos comprometedoras. Alicia les dice que estuvieron hablando de dejar la relación pero nada más. Además la noche en que mataron a Ernesto ella estaba presentando el programa en directo. En ese momento llega la estilista para que elija chaqueta. Ella elige una, pero le dice que la quiere sintética, no de piel natural, que ya sabe lo que piensa sobre el tema. Laura ha dejado el coche aparcado debajo de un árbol, cuando salen del estudio  se lo encuentra cubierto de florecillas.




Cuevas ha encontrado a la novia de Roberto. Ella les explica que aunque la policía le dijo en su día que la nota era autentica, y que Roberto se había ido por voluntad propia, nunca se lo creyó. Está convencida de que alguien lo secuestro. Laura le pregunta si alguien lo amenazo. La chica le dice que Roberto era un defensor de los animales, escribía artículos defendiendo sus derechos, gracias a uno de ellos, una cárnica muy importante cerro, y estos le amenazaron.

Han localizado a Raúl, y Laura y Martín van a verle. Le preguntan donde ha estado estos días. El chico les dice que un festival de música, y hasta hoy no se ha enterado de la muerte de su padre. Martín le pregunta si hay alguien que lo pueda certificar. Raúl le contesta que ha ido solo. Laura le comenta que el socio de su padre les ha dicho que desde que murió su madre, él y su padre estaban distanciados. Raúl les explica que Ernesto trataba muy mal a su madre, ella un 13 de agosto de hace cuatro años, no pudo más y se suicido. El siempre ha culpado a su padre de ello. Laura se fija que en un corcho, Raúl tiene fotos con un perro y le pregunta si es suyo. Este le dice que es de su padre.

Cuevas le comenta a Laura que aparte de difundir la foto de Roberto en los medios de comunicación. La novia podría ir al programa de Alicia y contar la historia, a Laura le parece buena idea. En ese momento Laura recibe una llamada de su madre. Le explica que la noche que mataron a Ernesto, antes del programa en directo emitieron un reportaje donde Alicia ayudaba a una familia a encontrase de nuevo.

Al día siguiente Martín y Laura van a casa de Ernesto. Al llegar ven cajones del escritorio abiertos. Laura le comenta que aquí ha entrado alguien. Laura intenta cerrar un cajón del escritorio, pero no puede, hay algo trabado. Mete la mano para sacarlo. En ese momento detrás de ella aparece alguien cubierto por una capucha negra. A Laura se le ha quedado la mano trabada en el cajón, así que es Martín quien va tras él. Mientras tanto Laura consigue sacar la mano del cajón y de él una cajita donde hay una media. A los pocos minutos Martín regresa corriendo con el perro detrás, consigue cerrar la vidriera antes de que lo atrape.

Laura va a ver a Alicia, le cuenta la historia de Roberto y en un recibo de un taxi, le apunta el teléfono de la novia para que la llame. También le comenta, que su madre le ha dicho que la noche del crimen antes del programa en directo, emitieron un reportaje que duraba hora y media. Hora y media que no estuvo en directo, y que pudo aprovechar para matar a Ernesto. En una conversación con sus hijos, Laura se da cuenta de quien entro en casa de Ernesto. Al día siguiente Laura y Martín van a ver a Raúl, y le comentan que el día que fueron a casa de su padre entro alguien, lo curioso es que el perro no ladro al ver al intruso, pero sí que lo hizo cuando vio a Martín, señal que el perro conocía al intruso. Raúl les explica que su madre se ahorco utilizando una media, y el, cada 13 de cada mes le enviaba una, para recordárselo. Aquel día entro en casa de su padre para llevarse la última media que le envió, por miedo a que lo pudieran acusar del asesinato. Martín le pregunta si no es así. Raúl le dice que su padre era un cabron, pero a pesar de todo seguía siendo su padre.

Al día siguiente la novia de Roberto se presenta en comisaría. Les explica que esta mañana al abrir el buzón se ha encontrado una nota de Roberto. Donde le dice que está bien y que no lo busquen más. La nota no tiene remite, pero Martín se fija que hay grabado el logotipo de un hotel. Cuando llegan a la habitación donde supuestamente se aloja Roberto, esta toda revuelta y con restos de sangre, pero ni rastro del cadáver. Los análisis certifican que la sangre encontrada en la habitación es de Roberto. Laura no entiende nada, se supone que cuando cometes un asesinato, no dejas pruebas por todas partes que te incriminen. Laura le pide a Cuevas que le deje las fotos que le sacaron al coche de Ernesto, y que utilizo la noche del crimen. En ellas ve algo que le llama la atención, y con esto resuelve el caso.

Resolución

Laura reúne a los sospechosos en el despacho de Ernesto.

Judith le comenta que le da grima estar en el despacho donde lo mataron. Laura les dice que aunque el asesino se tomo muchas molestias en hacer creer que en el despacho había habido una pelea, en realidad no lo mataron aquí. Esto lo sabe porque Ernesto sofría rinitis crónica y tenia encendido el humificador desde que llegaba hasta que se iba. Pero cuando la policía llego el aparato estaba apagado. Ese fue el primer error del asesino. Pero para entender este caso, primero hay que resolver un misterio que les ha traído de cabeza: quien es Roberto Gracia y que sabía Ernesto sobre él. Desapareció hace diez años sin dejar ni rastro, hasta hace unos días que le envió una nota a su novia. Esa nota les llevo hasta la habitación de un hotel, donde supuestamente se había cometido un asesinato, pero ni rastro del cadáver. Roberto fingió su muerte. Víctor le dice que seguramente Roberto mato a Ernesto, para evitar que revelara su secreto y luego huyo del país. Laura le responde que no huyo, de hecho se encuentra en esta habitación. Todos se miran a Víctor y Raúl porque son los únicos hombres que hay en el despacho. Laura les dice que no es ninguno de ellos dos, porque Roberto Gracia en realidad es Alicia. Roberto siempre se sintió una mujer, pero su familia era muy conservadora, y sabiendo que no lo iban a entender le pidió a Ernesto que lo operase fuera del país. Por eso desapareció. La operación se realizo en Brasil. Fue todo un éxito, tanto que Ernesto se enamoro literalmente de su obra, y no pudo evitar tener una relación con ella. Cuando regreso, Alicia empezó a trabajar en el programa, al alcanzar la fama quiso romper la relación, pero Ernesto se negaba y le amenazo con hacer públicas las fotos que revelaban su verdadera identidad. Por eso dijo que iba hacer público el mejor trabajo de toda su carrera. Aquella noche mientras se emitía el reportaje, Alicia cito a Ernesto en el estudio, intento convencerle para que no publicara las fotos, pero no lo consiguió. Alicia conocía la relación que Ernesto tenia con su hijo, y lo estrangulo con una media, para que luego lo acusaran a él. Lidia le dijo a Laura, que por la fuerza utilizada en el estrangulamiento, lo hizo un hombre, y tenía razón. Luego Alicia metió el cadáver en el coche, y ahí cometió el segundo error. Ernesto dejo el coche aparcado debajo de un árbol, y esos árboles dejan restos de flores y de hojas. Las mismas flores que ensuciaron el coche de Laura. Una vez en el despacho lo rompió todo, para hacer creer que había habido una pelea, y ahí cometió su tercer error. Lo rompió todo excepto el acuario de los peces, que estaba intacto. Roberto era un amante de los animales y no podía hacer daño a unos peces. De esto se dio cuenta cuando la estilista le dio a elegir una chaqueta, y ella escogió una sintética en lugar de piel natural. Los compañeros de plato le dijeron a Laura que Alicia normalmente al estudio va en su coche, pero que aquella noche lo hizo en taxi. De hecho Laura se acuerda que al apuntarle el teléfono de la novia de Roberto, lo hizo en un recibo de un taxi. Cuando Alicia supo que la novia de Roberto estaba dispuesta a ir al programa para contar su historia, tuvo miedo de que la reconociera, y por eso le dejo la nota y fingió su propia muerte. Alicia le dice a Laura que no tiene forma de demostrar que ella es Roberto. Laura le responde que si la tiene, ha atraído a la única persona que la puede reconocer en el pasado y ahora: su novia. Cuando Alicia ve a la que fue su novia, se viene abajo y lo admite todo.

Trama personal

Félix le pregunta a Laura si ya ha descubierto quien es el amante de su mujer, ella le dice que no. Félix se da cuenta de que sabe quién es, y le da una semana para que le dé un nombre si no, la despedirá. Al plegar, Laura le pregunta a Martín si ha quedado con Sandra. Este le dice que han quedado para verse el fin de semana. Laura le responde que no puede seguir viéndose con Sandra. En ese momento llega Félix y al oír el nombre de su mujer, les pregunta de qué están hablando. Laura le contesta que estaban hablando del embarazo de Sandra. Martín para disimular le dice que estos seis meses se le van a pasar volando. Al día siguiente Félix le comenta a Jacobo que Martín le dijo, que estos seis meses se le iban a pasar volando. Jacobo le responde que no sabía que Sandra estuviera embarazada de tres meses. Félix le dice que Martín tampoco debería saberlo, pues él no se lo ha dicho a nadie. Con esto ya sabe quién es el amante. Cuevas aprovecha la desaparición de Roberto para intentar sonsacar a Lidia porque se cambio de nombre, pero ella no se lo quiere decir.

Martín le ha abierto a Laura un perfil en una página de ligoteo, para que conozca a gente. En un principio no le hace mucha gracia, pero pronto empieza a chatear con un arquitecto. Mientras, Maribel insiste a Laura que se deje de tonterías y vuelva con Jacobo. Una noche, chateando con el arquitecto, el hombre le pregunta cómo es Jacobo, ella se lo describe, inmediatamente el arquitecto le dice que tiene que volver con él. Laura extrañada llama a Martín y se lo explica. Este le aconseja que le diga que la engaño con otra. Laura se lo escribe y se lo envía. A los pocos segundos se oye un grito de Maribel. Laura va corriendo hacia la puerta y se encuentra a su madre toda enfadada. Le pregunta si el arquitecto con el que ha estado chateando estas semanas es ella. Maribel le dice que solo la quería convencer para que volviera con Jacobo. Le pide que la ponga al corriente de todo.

EL MISTERIO DEL HOMBRE QUE NO QUERÍA MORIR

Caso

En un hotel, se celebra la entrega de premios de la agrupación deportiva de la policía. A ella acude Félix acompañado de su mujer Sandra, Jacobo, Laura y Martín. Están sentados en la misma mesa. La situación es un poco tensa, ya que todos los presentes saben que Martín mantiene una relación con Sandra. Empieza la gala. Ricardo de las Heras, empresario deportivo es el encargado de entregar los premios. Uno de los ganadores es Gorka Elosegui alpinista. Cuando Ricardo le da la mano para felicitarle Gorka se la deniega. Después de la entrega de premios, Laura ve a Ricardo discutiendo con un hombre y le pregunta a Martín quien es. Este le explica que es Jesús Aguirre, un aventurero que ha publicado varios libros explicando sus viajes. Después, Ricardo empieza a tontear con una mujer y le apunta su teléfono para que lo llame. En estas llega su socio, y le pide que se centre. Ricardo se lo quita  de encima de malas formas. Más tarde Jacobo y Laura suben a la azotea del hotel, también esta Martín. Los tres ven como Ricardo sentado en el borde de la azotea salta al vacio.




A pesar de que todo indica que ha sido un suicidio, Laura está convencida de que lo asesinaron. Le parece muy extraño que un hombre que minutos antes estaba ligando con una mujer, se suicide y además, delante de todos. Lidia le enseña la nota de despedida que encontraron en su chaqueta. Laura le dice que parece escrita por un niño. Lidia le explica que la semana pasada le atracaron y le quedo la mano derecha inutilizada. Laura le comenta que cuando estaba ligando con la mujer, le apunto su número de teléfono, y lo anoto con pluma. La nota está escrita con bolígrafo.

Empiezan a indagar preguntando a su socio Gustavo. Martin le comenta  que le extraña que  habiendo muerto su socio ayer, ya haya abierto la tienda. Gustavo le responde que quiere poner en marcha cuanto antes los últimos proyectos de Ricardo. Laura le comenta que ayer se fijo de que Ricardo lo trataba bastante mal. Este le dice que su socio tenía su genio, pero nada más. Laura le pide que les deje la agenda de Ricardo para ver con quien estuvo  hablando los últimos días.

Laura está en casa leyendo una entrevista de Ricardo que le hicieron la semana pasada. En ella dice que está de vacaciones y que estando de vacaciones nunca piensa en el trabajo. Laura va a ver a Gustavo y le dice que los últimos proyectos para la empresa fueron idea suya, y no de Ricardo como le dijo. Gustavo le pregunta como lo sabe, Laura le enseña la entrevista y le dice que su socio durante las vacaciones, no le dedico ni un minuto al trabajo. Le comenta que se tendría que haber dado cuenta antes, de que estaba enamorado de Ricardo, y este sabiéndolo se aprovechaba de la situación, y se burlaba de él. Le pregunta si por ello lo mato. Gustavo le dice que a pesar de todo el lo quería, y nunca le hubiera hecho daño. Le aconseja que si quiere un culpable hable con Gorka Elosegui. Gorka hizo una expedición al Aneto.  Fue el primero en llegar a la cima, sin embargo su compañero no tuvo tanta suerte, se cayó y murió. Debido a lo sucedido Ricardo quería retirar el patrocinio a Gorka.




Laura y Martín van hablar con él. Les dice que todo lo que ha dicho el socio de Ricardo es falso, es mas Ricardo estaba dispuesto a pagar una expedición al Aneto para recuperar el cuerpo de su compañero, que quedo atrapado. Laura acompañada por Martín lleva a los gemelos al zoo, donde Jesús Aguirre está firmando ejemplares de su último libro. Laura le pide si se puede hacer una foto con los niños. Cuando Jesús se acerca para abrazar a los niños, Carlos disimuladamente le mete una araña de plástico dentro de la camisa. El hombre al darse cuenta se asusta y pensándose que es de verdad la empieza a pisotear. Al hacerlo se le levanta la camisa, y Laura se fija que lleva una faja.




Cuevas empieza a llamar a los contactos de la agenda de Ricardo, y de momento no saca nada en claro. Una mujer, lee en un periódico la noticia del suicidio de Ricardo. Llama a alguien y le dice que sabe que lo mato, tiene pruebas, si no quiere que las lleve a la policía deberá pagar mucho dinero. Al poco de colgar, el teléfono vuelve a sonar, es Cuevas, le dice que están investigando la muerte de Ricardo de las Heras y su nombre aparece en su agenda. Al oír esto, la mujer cuelga de inmediato. Cuevas lo encuentra extraño y decide ir a su casa para hablar con ella. Al llegar se lo encuentra todo revuelto, y a la mujer tirada en el suelo, muerta. El asesino que todavía está en la casa, coge un cenicero y golpea a Cuevas en la cabeza, dejándolo inconsciente. Cuando Cuevas despierta Lidia esta a su lado, el chico no recuerda lo que ha pasado. Lidia le explica que la mujer asesinada es Berta Ortega ornitóloga. Cuevas se queda mirando la casa y le dice, que seguramente se resistió y de ahí todo el desorden. Lidia le responde que el asesino estaba buscando algo, cuando el llego. Y sea lo sea, debe de seguir en la casa. Cuevas y Lidia se ponen a buscar, pero no encuentran nada que les llame la atención. Unas horas más tarde, Cuevas le cuenta a Lidia que ha encontrado unas grabaciones de pájaros, estaban desordenadas, las ha ordenado y ha visto que falta una: la Perdiz Blanca.




Después de lo sucedido en el zoo, Laura y Martín deciden investigar a Jesús Aguirre, están convencidos de que no es tan aventurero como dice ser. Martín le explica a Laura que ha llamado a todas las embajadas de los países que supuestamente ha visitado. Y ninguna ha expedido un visado. Y no es el único que ha pedido esta información, Ricardo también lo hizo. Vuelven a ir hablar con él, y lo ponen al corriente de lo han descubierto. También que han sabido que estaba escribiendo una biografía de Ricardo, y cuando este lo supo le paralizo el proyecto. Ahora con su muerte lo ha vuelto a poner en marcha. Jesús les dice que si quieren alguien con motivos para matar, que encuentren a la amante, lo supo cuando se documento para escribir su biografía. Martin le contesta que no es relevante que Ricardo tuviera una amante, ya que no estaba casado. Laura le dice que puede que la otra persona si lo estuviese.




Al llegar a comisaria Martín le enseña a Laura el atestado del atraco. En él dice que iba acompañado de una mujer, y que esta se fracturo el hombro. Martín sabe qué mujer, sufrió una fractura ese día: Sandra. Van hablar con ella. Martín le pregunta por qué le conto lo del embarazo, si sabía que el niño también podía ser de Ricardo. Sandra le responde que ella quería creer que el hijo era suyo. Laura se fija de que lleva una pulsera de diamantes, y le comenta que es muy bonita. Sandra le responde que se la regalo Félix. Martín le pregunta si Félix sabía que mantenía una relación con Ricardo, ella le responde que lo sospechaba, pero que su marido sería incapaz de matar a nadie. Laura decide explicarles que Félix sospechaba de que Sandra se veía con alguien de la comisaria, y la obligo averiguar quién era, le dijo literalmente que quería matar a ese hijo de puta.

Jacobo y Laura se reúnen con Félix, este les dice que lo que le dijo a Laura es una forma de hablar, el nunca haría daño a nadie. Le pide disculpas por lo que le ha hecho pasar. La noticia de que Félix es el principal sospechoso de la muerte de Ricardo, se filtra en la prensa y no lo dejan tranquilo. Martín consigue quitarle los periodistas de encima. Después de lo que ha hecho, Félix decide sincerarse con él. Le explica que desde el principio sabia que el amante de su mujer era él. Se invento que no podía tener hijos para presionar a Laura, pensándose que se lo contaría a Martin, y este daría la cara por ella. Pero no dijo nada y cargo con toda la responsabilidad. Además se ha hecho la prueba de paternidad, y han sabido que el hijo que espera Sandra es suyo.

Con todo lo que ha pasado con Félix, Jacobo le dice a Laura que deje de investigar, porque piensa cerrar el caso. Ella no le hace caso, y se va a ver al socio de Ricardo. Como en el despacho no hay nadie, entra y empieza a chafardear. Encuentra una caja donde hay los efectos personales que llevaba en el momento de la muerte. Entre las cosas encuentra un reloj, Laura lo coge y se lo queda observando. En ese momento llega Gustavo y le dice que siempre lo llevaba puesto y nunca se le paro, hasta el día de su muerte. A Laura hay algo que le llama la atención y decide quedarse con el reloj. Después va a la azotea del hotel. Empieza a palpar la pared del exterior hasta que encuentra lo que busca. Vuelve a comisaría y le pide a Cuevas que le busque donde habita la Perdiz Blanca. Este le responde que en el Aneto. Laura le dice que ya sabe como sucedió todo, pero para demostrarlo tiene que encontrar la grabación que buscaba el asesino.

Laura va casa de Berta lo mira todo, pero no encuentra nada. Coge el móvil para llamar a Cuevas y decírselo, pero ve que no tiene batería. Saca el cargador del bolso, al conectarlo se da cuenta de que el enchufe esta suelto, mira, y dentro encuentra la grabación.

Resolución 

Laura reúne a los sospechosos en la azotea del hotel.

Félix le dice a Laura que no entiende porque los ha reunido, si está claro que la muerte de Ricardo fue un suicidio. Laura del bolso saca el reloj de Ricardo y les dice que siempre lo llevaba y nunca se le paro hasta el día de su muerte. Lo curioso es que se paro cinco minutos antes de que todos lo vieran saltar. La persona que salto era su asesino, a Ricardo lo mataron cinco minutos antes de un golpe en la cabeza. Le cogió la chaqueta y se la puso, para que cuando saltase, de lejos pareciese que era él. Luego tiro el cuerpo al vacio. El asesino salto atado a un arnés, como prueba les enseña el mosquetón al que tuvo que atar el arnés y que encontró en la pared. Cayó en la terraza de la habitación de abajo que previamente había reservado. Gustavo le pregunta quién puede hacer algo así. Laura le responde que alguien que está acostumbrado a moverse en las alturas: Gorka. Este se pone a la defensiva y le dice que él no tiene ningún motivo para matar a Ricardo. Laura les explica que aquí es donde entra Berta Ortega, la ornitóloga asesinada. Ella estaba estudiando la Perdiz Blanca, que curiosamente habita en el Aneto. Dejo un equipo de grabación, su sorpresa fue que al escucharla, en lugar del sonido de los pájaros, escucho una discusión entre Gorka y su compañero de expedición. Fue su compañero quien llego primero al Aneto, y Gorka lo mato para llevarse el merito. Ricardo lo descubrió y por eso quería retirar el patrocinio. Cuando Berta se entero de la muerte de Ricardo, supo que había sido él, y lo chantajeo. Por eso la mato, fue él quien golpeo a Cuevas. El atraco que sufrió Ricardo una semana antes también fue cosa de Gorka, para inutilizarle la mano, y que no se dieran cuenta de que la nota de suicidio la había escrito otra persona. Félix le pregunta como lo sabe, Laura le responde que Sandra iba con él, y el atracador no le robo la pulsera de diamantes que llevaba. Gorka le dice a Laura que la grabación solo demuestra que discutió con su compañero, pero nada más. Laura le contesta que han encontrado el arma del crimen. Lo golpeo con el premio que le dieron. Lo han analizado y han encontrado restos de sangre de Ricardo.

Después de resolver el caso Laura y Martín se quedan solos en la azotea. Este le dice que Félix lo ha puesto al corriente de la presión a la que la ha sometido las últimas semanas, y de cómo ella lo ha defendido. Le dice que pasan tanto tiempo juntos que no es consciente de todo lo que hace por él. Laura le resta importancia diciéndole que no ha hecho nada, que no hiciera cualquier amigo. Martín le intenta hacer ver que esto no lo hubiera hecho cualquier amigo. Laura no entiende que le intenta decir, en ese momento llega Jacobo y la conversación queda interrumpida.




Trama personal

Desde que Maribel sabe que Jacobo le fue infiel a su hija con Lidia, le rehúye y no quiere saber nada de él. Jacobo le compra unas bambas a los niños y estos están como locos. Un día regresan del colegio sin ellas. Maribel le explica a Laura que se las ha quitado un niño en el recreo. Javier le aclara que ha sido a la salida del colegio, mientras Maribel compraba una revista. Maribel se siente culpable y le dice a Laura que lo solucionara ella. Pero lo único que consigue es que el niño le dé una patada en toda la pierna, que los niños por defender a su abuela se peleen con el niño y que los expulsen un día del colegio. Al final como siempre, es Laura quien tiene que solucionarlo.

2x6 EL MISTERIO DE LOS OCHO HOMBRES SIN PIEDAD

Caso

En una sala de un juzgado, ocho miembros de un jurado popular están deliberando sobre el caso Miralles: un empresario que mato a un ladrón que entro a robar en su casa. Miralles asegura que le disparo en defensa propia, pero lo cierto es que las cámaras de seguridad, muestran que le disparo mientras huía. Uno de los miembros del jurado insiste en su inocencia y quiere convencer a los demás para que voten a favor. Deciden votar ya: cuatro votan a favor y cuatro en contra. Claudia es la que tiene que desempatar, cuando está a punto de emitir su veredicto se va la luz. Algunos se quedan en sus puestos y otros van hacia la puerta para pedir ayuda. A los pocos segundos vuelve la luz, todos se quedan estupefactos al comprobar que Claudia, está sentada en su silla, muerta de un disparo en la cabeza.




Laura llega al juzgado y Martín la pone al corriente. Ella le dice que para resolver este caso, solo tienen que cotejar la bala con el arma. Martín le responde que si fuera tan sencillo no la hubiera hecho venir en su día libre. Cuando se cometió el asesinato la puerta de la sala estaba cerrada con llave y la sala no tiene ninguna ventana desde la que disparar. Tienen que averiguar como lo hizo el asesino para introducir el arma en el juzgado, como lo hizo para disparar sin que nadie le viera, y como saco el arma, puesto que han registrado a los sospechosos y el juzgado y no han encontrado nada. Martín le presenta al juez Cortázar, el juez que lleva el caso de Miralles. Laura le pregunta donde están los sospechosos ahora, el le hace saber que en otra sala incomunicados. El juez los acompaña a la sala donde se ha cometido el crimen, allí ya están Lidia y Cuevas acompañados de Ginés el vigilante de seguridad. Laura le pregunta si durante la vigilancia no escucho nada. El hombre le dice que no, aunque le reconoce que bajo diez minutos a la cafetería a por un bocadillo. Lidia le explica que antes del crimen estaban votando para dar a conocer su veredicto, y Claudia tenía que desempatar. Laura va al sitio de Claudia, y ve que tenía una ampolla de agua y un bolígrafo completamente mordido. le comenta a sus compañeros que la chica tenía que estar nerviosa por algo. También se fija que las papeletas de su veredicto no están.

El juez los acompaña a la sala donde están los sospechosos y empiezan los interrogatorios. Laura interroga a Pablo Calvo, le pregunta si conocía a Claudia de antes de ser jurado. Pablo le responde que no, aunque le extraño que una abogada formara parte de un jurado popular. Laura le aclara que era Corredora de Bolsa. Martín interroga a Alejandro Méndez y le dice que Asier estaba obsesionado con que Miralles era inocente, y quería convencer al resto de que votasen a favor. Laura interroga Asier y le pregunta si se conocen de algo porque su cara le resulta familiar, este le dice que no.

Cuando llegan a comisaria Laura le pregunta a Martín si Asier no le suena de algo. Martín le explica que ha salido en los medios de comunicación, porque tiene una hija en coma y el ministerio le ha denegado las ayudas. Al día siguiente vuelven al juzgado, Laura está a punto de meterse en una sala que no es, Asier la avisa de que su sala es la que tiene la planta al lado. Laura le responde que como todas las puertas son iguales se ha hecho un lio. Antes de entrar Laura le dice Asier que dada su situación personal, no entiende que hace aquí haciendo de jurado, seguramente si lo hubiera pedido, le hubieran excluido de ser jurado. Laura les pide a los sospechosos que ocupen sus sitios habituales. Van hacer una reconstrucción de los hechos. Les dice que cuando Martín apague la luz, hagan los mismos movimientos que aquel día. Martín apaga la luz y cuando la enciende todos están igual. Laura les dice que es imposible que durante el tiempo que se fue la luz no hicieran nada, lo volverán a repetir pero esta vez con la luz encendida. Todos los sospechosos se ponen en posición, mientras le explican a Laura lo que hicieron. Con esto, Laura ya tiene a tres posibles candidatos que pudieron disparar: Alejandro dueño de un invernadero, Pablo jugador de tenis retirado y Asier vendedor ambulante. Algunos miembros del jurado comentan a sus compañeros que hoy se han debido de olvidar de encender el aire. Laura les pregunta por qué lo dicen. Uno de ellos le responde que ayer en esta sala no hacia tanto calor.

Cuevas le dice a Laura que ha comprobado lo que le pidió y Tenía razón. Laura se va hablar con Asier. Le dice que han descubierto que el médico que lleva a su hija es el mismo que el de Miralles, y quiere saber si es una coincidencia casual o no. Este le reconoce que Miralles le ofreció su médico para el caso de su hija, a cambio de que convenciera al jurado de que votara a su favor. Cree que Claudia lo descubrió porque el día de su muerte la vio hablando con el vigilante, y pensaba que lo iba a denunciar, pero le asegura que él no la mato. Se llevo las papeletas de Claudia por miedo a que descubrieran lo que estaba haciendo.

Laura y Jacobo van hablar con el juez y le preguntan que va pasar con el juicio. El juez le dice que se repetirá dentro de un par de semanas con un nuevo jurado. Entonces Laura le comenta que si el asesino mato a Claudia por el veredicto, se arriesga a que su plan salga mal. Laura se fija que encima del escritorio, el juez tiene fotos con su nieto. Este le explica que de tanto en tanto se van juntos de caza.




Laura y Martín le preguntan a Ginés de que estuvo hablando con Claudia. Este les dice que le pidió permiso para salir, quería hablar con alguien. En ese sentido el reglamento es muy estricto, durante un proceso judicial nadie puede salir, ni siquiera llamar por teléfono, los móviles los requisitan. Laura le pregunta si paso algo más. El vigilante le responde que Claudia llego la última porque fue al servicio. Laura ve que al fondo del pasillo hay una maquina de agua, van hacia allí, se da cuenta de que es la misma marca de agua que Claudia tenia encima de la mesa. Le comenta a Martín que en la sala había ampollas de agua, pero sin embargo vino a comprar una. Mete un billete de 5€ en la maquina, esta le da ampolla de agua y le devuelve el cambio. Martin le sugiere que quizá tenía mucha sed. Laura mira la foto de la ampolla y le dice que no la llego abrir. Van a los servicios, reflejado en el espejo ven que detrás hay un teléfono público. Laura entiende que Claudia compro el agua porque quería el cambio para llamar por teléfono.




Gracias al registro de llamadas descubren que Claudia llamo Almudena una amiga, la chica es azafata y estos días no ha estado en casa. Laura y Martín le hacen saber que a Claudia la asesinaron mientras formaba parte de un jurado popular. Ella les dice que compartieron piso hace algunos años, junto con otra chica. Y ahora de las tres, solo ella sigue con vida. Porque a Aurora, la otra chica, también la mataron hace cinco años. Les explica que Aurora empezó a salir con un hombre mayor que ella y casado, se quedo embarazada y al poco apareció muerta. La policía no logro resolver el crimen, pero ella y Claudia siempre pensaron que fue el hombre casado. Claudia hablo un par de veces con él, por teléfono y le dijo que sería capaz de reconocerlo por la voz. Martín le dice que poco antes de que la mataran, Claudia llamo aquí. Le pregunta si tiene contestador. Almudena pone en marcha el contestador y efectivamente Claudia le dejo un mensaje. Donde le dice que ha encontrado al asesino de Aurora, lo ha reconocido por la voz, le dice que antes de nada tiene que comprobar una cosa, para estar completamente segura. Que en cuanto pueda la llamara.

Laura le comenta a Martín que ha llamado a la central para que le envíen los informes del caso de Aurora, y estos le han dicho que enviaran a alguien para que se los lleve. Martín lo encuentra extraño, en ese momento llega Ismael. Hace un par de días volvió de su misión secreta. A Martín no le hace ninguna gracia que vuelva a revoletear por aquí. Ismael le dice que el llevo el caso de Aurora y ha venido a traerle los informes. Le explica que Claudia antes de trabajar como Corredora de Bolsa, fue abogada, ella y Aurora se especializaron en casos laborales. Laura cae en la cuenta que un miembro del jurado sabía que Claudia era abogada: Pablo.

Ginés está en su garita hablando por teléfono. A su interlocutor le dice que lo ha encubierto y le tiene que pagar. En ese momento llega alguien,  saca una pistola con silenciador y le dispara. El asesino se lleva el móvil. Ginés cae sobre el escritorio, antes de morir moja dos dedos en su propia sangre, y dibuja dos líneas iguales en el cristal de la garita. Al día siguiente Laura y Martín van hablar con Pablo. Le preguntan cómo sabia que Claudia era abogada. Este les explica que cuando aún se dedicaba al tenis, la empresa que le patrocinaba puso un coche a su disposición, tuvo un accidente, Claudia y Aurora eran sus abogadas. Podría haber sacado una buena indemnización si no llega a ser porque sus abogadas llegaron a un acuerdo extrajudicial. Debido al accidente la pierna derecha le quedo mal, y se tuvo que retirar. Laura le pregunta si por eso la mato. Pablo les aconseja que si quieren un culpable busquen al amante que tenia. Un día por error se sentó en el sitio de Claudia, y le abrió la libreta. Encontró una nota que decía: “me lo he pasado muy bien esta noche, espero que podamos repetir” en ese momento Laura recibe una llamada de Jacobo, diciéndole que han encontrado muerto a Ginés.

Cuando Laura llega a la garita se fija en la dos líneas, le dice a Jacobo que le parece que es el signo del igual. También ve que tenía dos Bonsáis. Le parece extraño que un guardia de seguridad se gaste el dinero en Bonsáis teniendo en cuenta lo caros que son, a no ser, que alguien se los regale.

Laura y Martín se presentan en el invernadero para hablar con Alejandro. Laura le comenta que vende los mismos bonsáis que tenía Ginés en la garita. Este le dice que se los regalo por pasarle tabaco. Laura mira los precios y le contesta que le cuesta creer que le regalase dos bonsáis  de 1100€ cada uno, solo por pasarle tabaco. Mientras tanto Martín se ha escabullido por detrás y consigue coger el ordenador portátil. Al levantar la tapa ve que lo tiene abierto por una página de inversiones, casualmente la misma empresa donde trabajaba Claudia. Martín le dice que para entrar en esta página se necesitan unas claves específicas. Alejandro les reconoce que se las proporcionó Claudia, porque se veían a escondidas. Una mañana Ginés los pillo saliendo de la habitación, el no dijo nada a nadie, y por eso le regalo los bonsáis, por su discreción. Les explica que el día en que murió, Claudia estaba muy nerviosa, al preguntarle el motivo le dijo que estaba investigando el asesinato de una amiga. Le comento que tenía que ver los informes de los casos en los que había trabajado, porque la clave de su muerte estaba en ellos.




Laura pide al juzgado que le dejen echar un ojo a los casos que llevaba Aurora. Martín y Laura se van a revisarlos a la cafetería. Antes de ponerse a la tarea, Laura va a por una magdalena, cuando vuelve se sienta en la mesa y le empieza a exponer sus dudas a Martín. Al levantar la vista ve que delante suyo tiene a una chica, Martín está en la mesa de atrás. Laura se disculpa diciéndole que como todas las mesas son iguales se ha hecho un lío. Al decir esto, y mirar los informes se da cuenta de cómo sucedió todo.

Resolución

Laura reúne a los sospechosos y al juez en el juzgado, y empieza su relato.

El motivo de este crimen es que Claudia reconoció a la persona que cinco años atrás mato a su amiga Aurora. El problema es que el asesino también la reconoció a ella y decidió matarla. El misterio de este caso era saber como el asesino se las ingenio para meter el arma en el juzgado, como disparo, y como la hizo desaparecer. Cuando la policía llego registro la sala en busca del arma sin éxito. No la encontraron por la sencilla razón que el asesinato no se cometió en esa sala. El asesino aprovechó el momento en que los miembros del jurado estaban incomunicados en otra habitación, para trasladar el cadáver y todas las cosas a la sala de al lado. Asier le pregunta cómo es posible que no se percataran de ello. Laura les explica que todas las salas del juzgado son iguales, y también porque la sala donde ellos estaban tenía una planta al lado. El asesino la movió de sitio. Eso es lo que trataba de hacer saber Ginés, dejando las dos líneas en el cristal de la garita, que todas las salas son iguales. Salvo por un pequeño detalle, la primera sala tenía un conducto de ventilación, desde el cual se puede disparar, y la segunda no. Por eso al día siguiente algunos miembros del jurado se quejaron que hacía calor. Ese día el asesino apago los plomos, y sirviéndose de unas gafas de visión nocturna, desde el conducto de ventilación disparo a Claudia. Ese conducto de ventilación comunica directamente con el despacho del juez. Él era el amante de Aurora y cuando se quedo embarazada la mato. Por eso Claudia quería ver los informes de los casos en los que había trabajado su amiga, porque en ellos aparecía el nombre del juez que los llevo. Ginés sabia como había cometido el crimen, y cuando comenzó a ser un problema, también se deshizo de él. El juez le dice a Laura que no tiene ninguna prueba para demostrar todo lo está diciendo. Ella le responde que esta mañana han pedido una orden para registrar su casa. Aparte de encontrar las gafas de visión nocturna, también han encontrado las escopetas con las que suele ir de caza. Las balas de una de ellas se corresponden con la que dispararon a Claudia.

Trama personal

Laura tiene retenido el coche en el taller porque no puede pagar la reparación. Maribel aun conserva el dinero que saco de la venta de su casa, y decide comprarle un coche nuevo. Cuando Laura lo ve no le hace ninguna gracia. Le dice que quiere solucionar sus problemas ella sola, sin ayuda de nadie. Al día siguiente Maribel va a devolver el coche y tiene un accidente, nada grave. Jacobo le comenta a Laura que el puesto de Félix ha quedado vacante, le han ofrecido ser comisario general y no sabe qué hacer.


2x7 EL MISTERIO DEL TESTIGO AULLADOR

Caso

Una chica está haciendo bicicleta en su casa, con los auriculares puestos. En el jardín se encuentra su pastor alemán. De repente el perro empieza a ladrar, la chica no le hace caso. Alguien ha entrado en la casa, y la duerme con cloroformo. Laura está a punto de llevar a sus hijos al colegio, estos vienen corriendo y le dan un cartel para que lo cuelgue en comisaria: a un compañero de clase le han robado su pastor alemán. En ese momento recibe una llamada de Martín que la pone al corriente de lo que ha pasado. Al llegar a la casa la chica les explica que alguien entro, la durmió con cloroformo y se llevo a Dani. Por lo afectada que esta, y por la forma de hablar Laura y Martín se piensan que es su hijo, pero la chica les aclara que es su perro. Al llegar a Comisaria Laura le pide a Cuevas que mire en la base de datos cuantos perros han desaparecido últimamente. Cuevas le dice que en los dos últimos meses han desaparecido 27 perros de los cuales 9 son pastores alemanes. Entre los cuales se encuentra  el del colegio de sus hijos. Laura se da cuenta que hay un pastor alemán que todavía no ha sido secuestrado: Rufo, está convencida que ese perro es el que busca el secuestrador y lo quiere encontrar antes de que lo haga el. Cuevas le dice que todos los perros desaparecidos fueron adoptados en el refugio de animales Simbad.

Laura y Martín van al refugio y les atiende David un voluntario que lleva trabajando allí dos meses. Laura lo pone al corriente de lo sucedido. Le pide que si cuando encuentren al perro que quieren secuestrar, lo puede traer aquí para protegerlo y David le dice que sí. Durante la visita, el chico les comenta que las personas deberían aplicar algunos comportamientos de los perros. Como por ejemplo salir cada día a dar un paseo, o cuando alguien llegue a casa ir a saludarlo.




Han encontrado a Rufo, abandonado en una carretera, Cuevas lo trae a comisaría y Laura ha llamado a David para que se lo lleve al refugio. Cuando Cuevas le va a dar la correa a David el perro sale corriendo, Cuevas se cae, se hace un esguince y tiene que cogerse la baja. Laura va tras el perro y lo encuentra en su coche, decide llevárselo a casa.




Cuando los niños ven a Laura llegar con un perro, se ponen muy contentos, Laura les advierte que solo se va quedar unos días. A Maribel no le hace ninguna gracia y le da a elegir: o ella o el perro. Laura decide quedarse con el perro y Maribel se va muy molesta. Laura utiliza a Rufo para que los niños la obedezcan sin rechistar. Antes de acostarse los niños le piden que les cuente un cuento, que tenga como protagonista a un perro. Laura les explica que era una niña que se encontró con un perro abandonado, y había un brujo muy malo que tenía cinco perros, y se quería quedar con este también. Carlos le pregunta donde encontró la niña al perro. Laura le contesta que en una carretera. Entonces Javier le dice que quizá el perro no estaba abandonado, que quizá estaba buscando a sus papás. Esto a Laura le da una idea, le dice a sus hijos que va a comprobar una cosa y ahora vuelve. Va hacia el comedor y le dice a Rufo que puede que estuviera buscando a su dueño, el perro emite un ladrido, dando a entender que así es. Laura coge un mapa y busca la carretera donde lo encontraron. Conduce a un cementerio.

Al día siguiente  Laura y Martín van al cementerio con el perro. Al llegar, Rufo se escapa, y va directo a una tumba, mientras Laura y Martín van corriendo detrás de el. Cuando llegan ven que la tumba pertenece Adrian Mercado. Al llegar a comisaria comprueban que Adrian era anticuario. Murió hace dos meses, al caer accidentalmente por la ventana de su despacho. Laura y Martín van hablar con Sonia, la viuda. Laura le dice que han encontrado a Rufo. Ella les explica que la noche en que su marido murió, el perro se escapo por la finca, al día siguiente apareció y les acompaño al cementerio, y allí se volvió a escapar. Laura le pregunta por la noche en que murió su marido. Sonia les explica que aquella noche vino a cenar a casa, Isaac socio de su marido y su mujer Lorena. En medio de la cena Adrian les dijo que se subía a su despacho a seguir trabando, y es cuando suponen que abrió la ventana y se cayó. Martín le pregunta si le pueden enseñar el despacho. Ella les acompaña, les dice que no ha tocado nada desde que su marido murió. Laura se fija que encima del escritorio hay trocitos de pan de oro, y también fotos de una figura.  Le pregunta dónde está la figura, la mujer le responde que no lo sabe. Laura ve que hay una caja fuerte y le pide que la abra para ver si esta dentro. Sonia la abre, pero allí no hay nada. La mujer le comenta que su marido, le dijo que la figurita no tenía ningún valor. Laura le responde que le extraña, que no teniendo ningún valor conserve tantas fotos de ella. Al lado del escritorio hay una ventana. Le pregunta si esa es la ventana por la que cayó, la mujer le dice que sí. Laura la abre, y comprueba que da a la parte trasera del jardín. Después de esto le dice a Sonia que ya se van, porque ya tienen todo lo que necesitan saber. Cuando salen de la casa Martín le pregunta a Laura a que venía todo el embrollo de la caja fuerte y de la ventana. Laura le explica que le ha parecido que Adrian era muy meticuloso con su trabajo. Le extraña que abriese la ventana sabiendo que en el escritorio había pan de oro, y se podía volar. Con todo ello ha llegado a la conclusión de que Adrian fue asesinado.

Al día siguiente Laura y Martín van hablar con Isaac, el socio. Laura le pregunta donde se encontraba en el momento en que Adrián cayó por la ventana. Este le contesta que había ido a por una ampolla de vino a la bodega, y desde allí oyó el cuerpo caer. Laura le enseña la fotografía de la figurita y le pregunta si la ha visto por el taller, Isaac le responde que no, aunque le reconoce que no va mucho por allí. En ese momento llega Lorena, la mujer. Isaac les explica que han quedado para comer, porque están de celebración. En ese momento, alguien llama a Isaac y este se va hablar con él. Mientras esperan a que vuelva Laura le pregunta a la mujer que celebran, esta le dice que ayer fue su cumpleaños. Laura le pregunta si cumple 42 años y ella se queda sorprendida de que lo haya acertado. Le empieza hacer preguntas sobre la noche en que murió Adrián, Lorena le dice que no entiende a qué viene tanto interrogatorio, si fue un accidente. Laura le responde que la cosa cambia si se imaginan que Adrián fue asesinado y ellos dos eran amantes. Al irse, Martín le pregunta de donde se ha sacado lo de la edad y que eran amantes. Laura le explica que la combinación de la caja fuerte de Adrian era: 18, 11, 68. 18 de noviembre del 68. La fecha de nacimiento de Lorena.




Al día siguiente Lorena va a comisaría para hablar con Laura. Le dice que se ha dado cuenta de que es muy perspicaz, y supone que ya sabrá que ella no mato Adrian. Laura le responde que así es, y le pide que le cuente que paso realmente aquella noche. Lorena le explica que quedaron en casa de Adrian para comunicarles a Sonia e Isaac que estaban enamorados y se iban a vivir juntos. A partir de aquí empezaron a discutirse. Adrian harto, subió a su despacho a por sus cosas, y ahí es cuando supone que abrió la ventana y cayo. Laura le comenta que han encontrado a Rufo. Lorena le dice que le gustaría quedárselo, Laura le pregunta por qué. Lorena le explica que un día Adrian le pidió que lo sacara a pasear y el perro empezó a escarbar cerca de una estatua y allí encontró un anillo. Martín le comenta que enseñar eso al perro le debió llevar mucho tiempo. Lorena le dice que estuvo varios meses, pero que su trabajo y su perro eran sus grandes pasiones.

Laura y Martín van al taller de Adrian. se fija que en la pared de la entrada hay un cajetín con diversas llaves. Todas las llaves están puestas en una dirección, excepto una, que está en dirección contraria. También ve que en el escritorio tiene un calendario de mesa con fotos de perros, acompañados de frases tipo: salga cada día a dar un paseo o si se aproxima alguien a quien ama vaya a saludarlo. En ese momento escuchan un ruido. Inmediatamente Laura se esconde detrás de Martín. Es Isaac. Le preguntan que hace aquí. Este les dice que ha venido para a ver si encontraba la figurita. Laura le comenta que se pensaba que la figurita no tenía ningún valor. Isaac le explica que eso creían al principio, pero Adrian empezó a estudiarla y descubrió que valía cerca de medio millón. Puesto que no está en su casa, creía que estaría aquí, pero tampoco. Antes de irse Laura se fija en un perchero, donde hay dos bastas de trabajo colgadas.

Al día siguiente Laura va al refugio y deja a Rufo a cargo de David. Haciéndole saber que el animal es testigo de un asesinato. Este le dice que siendo así debería quedarse a cargo de la policía, no sea que le pase algo a él. Laura le contesta que no se preocupe, que no le va a pasar nada. Cuando Laura vuelve a comisaria Jacobo le hace saber que han atacado a David y han secuestrado al perro, Laura se muestra satisfecha porque es lo que quería. Por la noche, Laura, Martín y Jacobo están en el jardín de la casa de Adrián, escondidos detrás de unos arbustos. En estas llega David con Rufo. El perro empieza a escarbar al lado de una estatua y desentierra la figurita. Laura sale de su escondite y le dice que queda detenido por el asesinato de Adrian.

Resolución 

David era el ayudante de Adrian, trabajaba con él, en el taller. Laura lo supo porque en el perchero del taller había dos batas de trabajo, además en el calendario de mesa estaban escritas las mismas frases que les dijo en su primera visita al refugio. David descubrió el verdadero valor de la figurita. Aquella noche del cajetín del taller, cogió la copia de llaves de la casa de Adrian. Aprovecho que se encontraban en plena discusión para entrar sin ser visto. Subió al despacho, cogió la figurita, y cuando se disponía a saltar por la ventana, llego Adrian. Le intento quitar la figura, él le golpeo con ella en la cabeza. El hombre perdió el equilibrio y se cayó, junto con la figura. David huyo antes de que lo pillaran. Rufo que se encontraba allí, hizo lo que su dueño le enseño, cogió la figurita y la enterró. David volvió al taller y puso la llave en el cajetín, pero con los nervios la dejo en dirección contraria a las otras.  Quería recuperar, la figura pero para ello necesitaba al perro. Viendo que había desaparecido y que la viuda no denunciaba su desaparición, decidió ponerse a trabajar en el refugio de animales. Empezó a secuestrar a todos los pastores alemanes. Cuando Laura se lo dejo, se golpeo así mismo para desviar sospechas. Laura le pregunta que ha hecho con los otros perros, David le dice que están en casa de un amigo que los cuida. Finalmente Rufo se queda con Lorena.

Trama personal

Cuevas sigue de baja, debido a la caída con Rufo. Lidia esta cabreada porque no ha encontrado sitio para aparcar, ni en la cafetera esta él te que ella le gusta, y la planta que tenía en la mesa de su despacho se ha secado y ha muerto. Martin le hace ver que estas cosas solo le pasan cuando Cuevas está de baja. Cuevas vuelve al trabajo. Lidia le agradece todas las molestias que se toma por hacerle la vida más agradable, y lo besa.  Jacobo aceptado el puesto de comisario general. Llega la nueva comisaria jefe, Aurora. Aunque en un principio se hace la simpática, Jacobo escucha una conversación telefónica donde expresa que no le gustan los métodos de Laura, y excepto a Lidia los quiere echar a todos.





2x8 EL MISTERIO DEL TRUCO IMPOSIBLE

Caso

Mario, un mago especializado en trucos de escapismo se encuentra en un garito de poca monta, haciendo la que será su última función. Después del espectáculo se presenta la televisión para hacerle un par de preguntas. Le comentan que Priora un mago, con el cual mantiene una rivalidad desde hace tiempo, ha declarado que piensa revelar sus trucos y acabar con su carrera. Mario aprovecha la ocasión para amenazarlo de muerte. Estas declaraciones llegan a oídos de Priora. Su ayudante Olivia le aconseja que lo denuncie, pero él le dice que no merece la pena. A Mario lo detienen por conducir ebrio tendrá que pasar la noche en comisaría. Se pasa un buen rato haciéndoles trucos de magia a Laura y al resto, hasta que pide permiso para realizar una llamada a su abogado. Olivia está en casa de Priora preparándose para irse, cuando recibe una llamada en su móvil con número oculto. Es Priora, le dice que no sabe cómo ha entrado, pero Mario está en su despacho y lo quiere matar. Oliva va corriendo hacia el despacho y al llegar se lo encuentra todo revuelto con restos de sangre, pero ni rastro de Mario ni de Priora. Laura y Martín van a la celda de Mario y se sorprenden de encontrarlo allí. Estos le explican que Olivia ha llamado a comisaria denunciando el asesinato de Priora, diciendo que lo ha cometido el. Mario les dice que eso es imposible porque él no se ha movido de aquí. En un momento dado Mario mueve los brazos hacia delante y Laura y Martín se dan cuenta que en los puños de la camisa hay restos de sangre.




Los análisis revelan que la sangre encontrada en la camisa es de Priora. Registran la comisaria en busca de algún arma con el que haya podido matar, pero no encuentran nada. Al día siguiente llega el abogado, Mario lo abronca por haber tardado tanto en venir. Este se justifica diciendo que ha venido en cuanto se ha enterado de lo sucedido. El abogado les dice a Laura y Martín que puesto que el cadáver de Priora no ha parecido, y tampoco tienen una prueba concluyente tienen que dejarlo ir. Mario utiliza el supuesto asesinato de Priora para relanzar su carrera. Aurora envía a Lidia y Cuevas a casa de Priora en busca de pruebas. Cuevas aprovecha la ocasión para hablar con Lidia del beso que le dio, y ella le deja claro que no significo nada. Lidia encuentra una huella en la ventana. En ese momento llegan Laura y Martín y van directamente hablar con Olivia. Laura le pregunta si sabe el motivo de la enemistad de Mario y Priora, ella le dice que no, que cuando empezó a trabajar para Priora ya se llevaban mal. Laura también le comenta que Priora amenazó a Mario con revelar sus trucos, y le pregunta cómo es posible que los conociera. Olivia le responde que tampoco lo sabe, puesto que un mago solo revela sus trucos a su ayudante. Martín ve que en una mesa hay la mitad de una especie de mascara. Olivia le explica que Priora sufrió un accidente de tráfico y debido a eso, le quedaron cicatrices en la parte derecha de la cara, y utilizaba la máscara para ocultar su rostro. En el suelo Laura ve un algodón. Olivia le dice que Priora lo utilizaba para maquillarse las cicatrices, Laura se fija que el maquillaje es demasiado oscuro como para tapar cicatrices y decide quedárselo. Lidia hace saber a Laura y Martin que la huella que encontró en la ventana pertenece a Mario. Lo cual les parece muy extraño a ambos, porque o no llevas guantes y dejas varias huellas, o llevas guantes y no dejas ni una.




Laura y Martín van hablar con el ayudante de Mario, y le preguntan si fue él quien conto los trucos a Priora. Este les dice que no, y les hace saber que antes de él, Mario tuvo otro ayudante, un tal Leo. Cuevas averigua que trabaja en un taller mecánico. Laura y Martín van hablar con él. Al verlo se quedan alucinados porque es idéntico a Mario. Este les dice que son hermanos gemelos y que durante cinco años estuvieron haciendo trucos de magia juntos. Martín le pregunta si revelo los trucos de Mario a Priora. Este le responde que hace tiempo que no tiene relación con el mundo de la magia ni su hermano. Una noche un truco salió mal, y le produjo una cojera en la pierna derecha,  de esta forma dejaron de ser idénticos, y su hermano ya no quiso saber nada más de él.

Aurora le da a Lidia el nuevo organigrama de la comisaria, en el ve que quiere despedir a Laura, Martín y Cuevas. Por la noche, antes de irse a casa Cuevas le dice a Lidia que no soporta que lo trate con tanta indiferencia, Lidia le da un beso y se lo lleva al cuartito que hay detrás. Al rato sale Lidia y antes de irse deja el organigrama en la mesa de Cuevas. A los pocos minutos sale el con cara de alucinado, y ve el informe.

Cuando Laura llega a casa se encuentra a Mario haciéndoles trucos a los gemelos. No le hace ninguna gracia, y le pide a su madre que los lleve a su cuarto. Mario le dice a Laura que solo ha venido a traerle entradas para el espectáculo de mañana, ya que en taquilla están agotadas. Laura observa que está disfrutando con todo esto, y le advierte que descubrirá el truco, Mario le responde que su mejor truco aun está por llegar. Al día siguiente Cuevas le da a Laura el organigrama de la nueva organización de la comisaria, al verlo se lo comenta a Jacobo. Él le dice que no se preocupe, porque no piensa dejar que despida a nadie. Aurora lee en la prensa que la policía no consigue resolver el caso de Priora, y Mario se está mofando de ellos. Rabiosa envía a Lidia y a Cuevas otra vez a casa de Priora, en busca de pruebas. Cuevas ve un baúl, que los magos suelen utilizar para sus trucos, y se mete dentro. Al darse la vuelta cae en el doble fondo. Una vez fuera, se da cuenta que la parte trasera de la camisa la tiene manchada de sangre. Cuevas y Lidia miran en el doble fondo y descubren restos de sangre y un pendiente.




Aurora y Laura van a ver a Olivia y le enseñan el pendiente, le preguntan si es suyo. Ella les dice que sí. Aurora la pone al corriente en las circunstancias que ha sido hallado. Laura le comenta que la noche del asesinato, recibió una llamada con número oculto de Priora. La chica le responde que le pareció extraño, ya que Priora nunca tenía configurado de esa forma el móvil. Olivia les pregunta si está detenida y Aurora le dice que sí. Laura le intenta hacer ver que se está equivocando, pero Aurora se escuda en que todas las pruebas apuntan a ella.

Por la noche Laura acude al espectáculo de Mario. El la saca al escenario y le dice que le va hacer un truco con cartas. Le pide que las baraje y que coja cuatro al azar. Mario, chasquea los dedos y Laura les da la vuelta y las coloca encima de la mesa. En ellas puede verse escrito con rotulador negro: Yo mate a Priora. Mario le solicita que las vuelva a barajar. Chasquea los dedos, Laura les da la vuelta y las pone sobre la mesa, ahora puede leerse: Pero nunca podrás demostrarlo. Laura aprovecha la ocasión para decirle, que gracias a la trampa que ha tendido a Olivia, está detenida. El parece sorprendido ante la revelación.




Al día siguiente Aurora convoca una rueda de prensa para comunicar que ya han detenido a la responsable del asesinato de Priora. Mientras empieza el evento, un hombre se acerca a Laura y le pregunta si es cierto, que han detenido al asesino, ella pensándose que es policía, le responde que esta claro que el asesino es Mario. Al empezar la rueda de prensa, el hombre que es periodista le comenta a Aurora que no todos sus inspectores piensan que hayan detenido al asesino. Laura viendo que ha metido la pata corre a esconderse detrás de Martín.

Maribel se dispone a entrar en casa de su hija, Cuando encuentra un sobre sin remite debajo del felpudo. Escrito con rotulador negro dice: "Habéis buscado el arma del crimen en todos los sitios, menos donde estuvo el asesino." Se guarda el anónimo en el bolso y entra en casa de Laura. Como quien no quiere la cosa se interesa por el caso. Laura la pone al corriente de cómo está la situación. Maribel le pregunta si han encontrado el arma del crimen, al decirle que no, le sugiere que es porque han buscado en todos los sitios, menos donde estuvo el asesino. Esto a Laura le da una idea.

Aurora y Laura se presentan en el taller de Mario y le muestran el cuchillo ensangrentado, diciéndole que lo han encontrado debajo del colchón de la celda donde estuvo detenido. El abogado que se encuentra allí, les explica que hace un par de semanas entraron a robar en casa de su cliente y se llevaron un juego de cuchillos como ese. Laura le responde que es extraño que no haya denunciado el robo. Mario va a comisaría a poner la denuncia por el robo, y se encuentra con Olivia a la que acaban de dejar en libertad. Se acerca a ella para preguntarle cómo se encuentra. Ella se lo quita de encima de malos modos. Cuando Mario se va, Laura le comenta que no sabía que se conocieran. Olivia le explica que antes de trabajar para Priora, trabajo para Mario, pero tuvo que dejarlo debido a que las relaciones que le ofrecía no eran solamente profesionales.

Al llegar a casa Laura se encuentra a sus hijos dibujando, y uno de los folios es el del anónimo, Laura lo coge y lo lee. Les pregunta a los niños de donde han sacado los folios y estos le contestan que de la habitación de la abuela. Laura hecha la bronca a su madre por no habérselo enseñado. Ella se disculpa diciendo que solo quería ayudar. Laura se fija que la letra del anónimo es idéntica a las de las cartas del truco de magia que le hizo Mario. Con esto resuelve el caso.

Resolución

Laura reúne a los sospechosos en el taller de Mario y empieza su relato.

Todas las pruebas apuntaban que el crimen lo había  cometido Mario, pero en ese momento se encontraba en comisaría. Todo el mundo sabe que Mario y Priora se llevaban mal, hasta el punto que cancelaron actuaciones en las que debían actuar juntos. Nadie ha sabido dar razón del motivo de su enemistad. Priora amenazó a Mario con revelar sus trucos. La verdadera razón por la que Mario y Priora no podían actuar juntos es que Priora no existe. Es un personaje inventado por el propio Mario. Viendo que su carrera tocaba a su fin Mario creo a Priora, un mago que hacía los típicos trucos de magia. Cosa que detestaba, porque a él, lo que verdaderamente le gusta hacer son trucos de escapismo. Laura lo supo por el algodón con restos de maquillaje que encontró en casa de Priora. Olivia le dijo que lo utilizaba para maquillarse las cicatrices, pero lo cierto, es que el maquillaje era demasiado oscuro para ello. Lo utilizaba para caracterizarse como Priora. El problema es que su personaje empezó a tener más éxito que el. Mario sentía celos profesionales, pero también personales, Olivia estaba enamorada de Priora. Aquella noche Mario se hizo detener, se pasó parte de la noche haciendo trucos de magia al personal, para hacerse notar y tener una cuartada. Pidió permiso para realizar una llamada a su abogado, pero en realidad llamo a Olivia, con número oculto y le hizo creer que era Priora. Laura lo supo porque cuando el abogado se persono en comisaría, Mario le echo la bronca por no haber venido antes, y este le contesto que vino en cuanto se entero de lo ocurrido. Mario había preparado la escena del crimen horas antes. Lo revolvió todo en el despacho para que pareciese que había habido una pelea, esparció sangre de Priora que compro en un banco, también puso sangre en el baúl, para hacer creer que se había utilizado en trasportar el cadáver, ignorante de que ahí se encontraba el pendiente de Olivia, que seguramente se le cayó durante un espectáculo. Por último dejo su huella en la ventana. Mientras estuvo en la celda se mancho los puños de la camisa con sangre. Quería que todas las pruebas apuntasen a él, pero que a la vez no se pudiese demostrar nada. Días después se coló en comisaria disfrazado de policía y dejo el cuchillo en la celda. Cuando supo que Olivia estaba detenida dejo el anónimo en casa de Laura. Mario les dice que como no habido ningún asesinato no lo pueden detener. Aurora le responde que lo piensa detener por obstrucción a la justicia, porque no piensa tolerar que cosas como estas pasen en su comisaria. Jacobo le aclara que ya no es su comisaria, ha dejado el cargo de comisario general y vuelve a su antiguo puesto. Jacobo se dispone a detener a Mario, pero este ha desaparecido.

2x9 EL MISTERIO DE LA ABADÍA DEL CRIMEN

Caso


En un monasterio varios monjes se dirigen a misa. De pronto aparece uno de ellos y les dice que ha descubierto algo sobre el fundador, pero que lo hará público el  día de su canonización. Todos se quedan sorprendidos de que haya roto su voto de silencio. Dicho esto sigue su camino hacia la biblioteca. Pocos minutos después Remigio sale de ella, con un libro que oculta tapado por un trapo. Se dirige a una habitación, una vez allí aparece otro monje al que no se le ve la cara, y lo golpea en la cabeza.





Laura y Martín llegan al monasterio, todo apunta a que Remigio se suicido, lanzándose desde uno de los balcones, pero Lidia ha descubierto que le operaron de un tumor cerebral y tenia vértigo. Laura ve una especie de escultura que le llama la atención. En ese momento llega Bernardo, el abad, y les explica que es un reloj de sol, que les marca el horario de las misas. Laura ve que el hombre cojea y le ofrece su brazo para ayudarle a caminar. Mientras se dirigen  a la capilla, le comenta que cuando Remigio les dijo que había descubierto algo del fundador se dirigían a misa. El abad le dice que así es, pero le aclara que llegaron veinte minutos antes, seguramente debido a un error del reloj de sol, y la atrasaron. Cuando llegan a la capilla, Bernardo les explica que Remigio les dijo que había descubierto algo del fundador que les haría enmudecer, y que lo haría público el día de su canonización, que se celebrara dentro de unas semanas. Laura aprovecha la ocasión para decirle que han sabido que él y Remigio tuvieron varios enfrentamientos porque no le gustaba su forma de gestionar la orden, y lo quería echar. El abad le deja claro que el nunca mataría por sus creencias. En la capilla hay dos monjes que están colocando cirios nuevos, se disponen a llevarse uno a medio consumir, Bernardo les ordena que lo dejen donde estaba. Llevan a todos los monjes a comisaría para interrogarlos, ninguno de ellos quiere hablar, escudándose en el voto de silencio.




Por la noche Laura llega a casa, Maribel la esta espiando desde la mirilla de su puerta. Cuando la ve sale, y le pregunta cómo le ha ido la cena con Ismael, Laura le explica que no han podido cenar porque al poco se ha presentado Sanidad y les ha cerrado el restaurante. Maribel entra con su hija en casa, Laura cuelga en el perchero la gabardina y al hacerlo se le cae toda la documentación del caso, Maribel le ayuda a recogerlo, ve las fotos de los monjes, y al ver la de uno de ellos se queda paralizada, se marcha de allí sin dar ninguna explicación.

Al día siguiente Laura y Martín acuden a la biblioteca, y hablan con Isidoro el responsable de esta. Le comentan que poco antes de morir, Remigio vino aquí, y quieren saber por qué. Isidoro que guarda voto de silencio, les escribe en una pizarrita que buscaba libros indignos en la biblioteca. Laura se fija que en medio de la estancia hay una vidriera que contiene unos escritos antiguos. Se dirige hacia allí con la intención de abrirla. Isidoro está a punto de hablar, para advertirle que no lo haga, finalmente se interpone entre la vidriera y Laura para evitarlo. En ese momento llega Maribel, Laura se queda sorprendida de verla allí. Cuando Isidoro la ve, la llama por su nombre.





Isidoro y Maribel fueron novios, su relación acabo cuando Maribel lo dejo por Arturo, el padre de Laura. Isidoro se quedo tan tocado, que se fue unos días al monasterio para desconectar, y acabo quedándose indefinidamente. Se ponen al día de lo que ha sido sus vidas.

Laura ha conseguido llevarse los manuscritos antiguos, que explican cómo se formo la orden, y fueron escritos por el fundador. Le pide a Cuevas que los analice, ya que le extraña que Isidoro se pusiera tan nervioso. Cuevas deduce por la letra que fue escrito con la mano izquierda, pero en los dibujos de la época, el fundador sujetaba los objetos con la derecha. Al día siguiente hacen firmar a Isidoro una declaración, y acto seguido Martín la rompe. Le explica que solo le han hecho firmar para demostrar que es zurdo, y sin embargo el fundador era diestro. Laura le dice que falsifico los escritos, Remigio lo descubrió y por eso lo mato. Isidoro le explica que un día se le cayó agua encima de los papeles, el los volvió a reescribir y Remigio lo descubrió, pero no lo mato. Como prueba le dice que aún conserva los originales.

Laura y Martín registran la habitación de Remigio, En el bolsillo de la sotana que utilizaba encuentran una lista de libros, entre los hay un tratado de herbología. Laura ordena registrar la biblioteca, están todos los libros excepto el de herbología. Laura cree que Remigio lo oculto, para que nadie lo encontrara, ahora hay que saber dónde.

Al día siguiente Martín y Laura están con Bernardo y Damián, boticario. Le preguntan si sabe, porque Remigio le interesaría un libro de herbología, les responde que no tiene ni idea. También le comentan que les gustaría hablar con Quintín, es el único monje que les queda por interrogar. Bernardo les dice que últimamente no se encuentra bien. En ese momento Laura mira la hora en su reloj, y al hacerlo, a Damián le da todo el reflejo del sol en la cara. El hombre con extrañeza, mira hacia el edificio de enfrente. Laura le pregunta si se encuentra bien, este le responde que tiene que ir a comprobar una cosa. Por la tarde Laura esta en comisaría, y recibe una llamada de Damián. Le dice que ha descubierto algo, ahora no dispone de tiempo porque tiene que ir ayudar a preparar la cena, pero convendrían que se vieran antes de que se sentasen a cenar. Cuando se va, la puerta de la estancia se abre, alguien ha escuchado la conversación. Laura y Martín van al monasterio, pero cuando llegan ya están cenando. Deciden cenar con ellos. Les sirven un plato de sopa con setas. Al lado de Damián esta el abad. Bernardo corta una rebanada de pan y se la da. Después le pasa el pan al resto. Damián se mete un trozo de pan en la boca. Al poco se empieza a encontrar mal, y cae de forma fulminante encima de la mesa.




Laura ha quedado para cenar con Ismael en su casa, aprovechando que los niños están con Jacobo. Cuando están a punto de besarse, llega Jacobo con los niños y unas pizas para cenar. Al oír tanto alboroto viene Maribel y les dice que también se queda. Ismael viendo el panorama decide irse.

A la mañana siguiente Laura acusa a Jacobo de fastidiarle todas las citas con Ismael. Este le dice que es casualidad. Laura le responde que no cree que sea casual que las tres veces, que ha quedado a cenar con Ismael, Sanidad les haya cerrado el restaurante. En ese momento llega Lidia con los resultados de la autopsia de Damián, fue envenenado. Dadas las circunstancias, lo más probable es pensar que el veneno se encontraba en la sopa. Jacobo sugiere que quizá lo puso el cocinero. Laura le dice que eso es imposible, puesto que a Damián le tocaba ayudar a preparar la cena, y se habría dado cuenta.

Laura y Martín van hablar con Jacinto el monje jardinero. le comenta que las setas que cultiva en el jardín son las mismas que había en la sopa. El hombre se niega hablar. Cuando están a punto de irse llega Cuevas, conectado a internet en el móvil. Martín se piensa que es conexión de pago, pero Cuevas le aclara que es vía wifi. A Laura le extraña que tal y como están las comunicaciones en el monasterio, tengan wifi. Con una aplicación del móvil de Cuevas empiezan a buscar de donde puede provenir la señal. Llegan a unos matorrales, Martín encuentra un portátil, Cuevas rastrea las paginas que se visitaron con él. La última vez que se utilizo fue para ver una página, donde se anunciaba el ganador de un concurso de jardinería, que no es otro que Jacinto.

Llevan a Jacinto a comisaria, este les explica que a su hermana la iban a desahuciar por no pagar la hipoteca de su casa. El dinero que gano en el concurso se lo iba a enviar a su hermana, pero Remigio lo descubrió. Le dijo que si donaba el dinero a la orden no diría nada, y así lo hizo. Martín le pregunta que si no lo mato, porque se negaba hablar con ellos. Este le responde que alguien está matando a los que hablan demasiado.

Al día siguiente Martín y Laura van hablar con Quintín. El abad les dice que lo ha mandado buscar y no lo encuentran en ningún sitio. En un momento dado  Martín se gira, y lo ve,  con una maleta en la mano. Cuando Martín se dirige hacia él, este hecha a correr. Empiezan una persecución por toda la abadía hasta que Martín logra cogerlo. Una vez en comisaría, descubren que Quintín era un atracador, y  que actualmente todavía tiene cuentas pendientes con la justicia. Laura le pregunta si esto Remigio lo sabía, Quintín le reconoce que si, asegurándole que no lo mato. El abad le pide a Jacobo que no presente denuncia contra el muchacho.

Unos días después Laura y Martín se encuentran en los jardines del monasterio.  le explica que Isidoro, le ha dicho que está convencido de que por las noches alguien entra en la biblioteca buscando algo, porque al día siguiente algunos libros no están en su sitio. Laura cree que se trata del asesino que sigue buscando el libro que Remigio escondió. Mientras hablan de donde puede estar el libro, desde una de las habitaciones hay alguien que les observa. En ese momento aparecen dos monjes con el féretro que contiene los restos del fundador, para llevarlos a la capilla. Con esto Laura resuelve el caso.

Resolución

En la capilla, delante de los restos del fundador, se encuentra un monje con el rostro oculto  por la capucha. Cuando se dispone abrir el féretro aparece Laura y le dice que no se moleste en buscar el tratado de herbología, puesto que lo tiene ella. El hombre al verse descubierto intenta huir, pero Cuevas, Martín y Jacobo se lo impiden. El monje se quita la capucha y es Bernardo, el abad. Le comenta que sabe perfectamente que el libro, no es ningún tratado de herbología. Laura le responde que es cierto, en realidad es la biografía del fundador, en la que se revela que es un asesino sin escrúpulos. Si esto saliese a la luz, no lo podrían canonizar y la orden se iría al traste. Por eso cuando supo que Remigio lo quería hacer público, no dudo en matarlo, golpeándolo en la cabeza con un cirio, luego se deshizo del cuerpo, haciendo creer que había sido un suicidio. Lo golpeo con el mismo cirio que no quería que los monjes se llevasen, para que no se diesen cuenta de que había restos de sangre. Remigio sabiendo que podía morir, escondió el libro en el féretro, asegurándose así, de que se supiese la verdad. Para tener tiempo de matarlo sin nadie sospechase, adelanto el reloj de sol veinte minutos, y todos acudieron a misa antes de tiempo. Para ello, fue a unas de las habitaciones que tienen vistas directas con el reloj y movió la ventana. Damián lo vio, no entendió que pretendía con ello, hasta que Laura miro la hora en su reloj, y le dio el reflejo del sol en la cara. Cuando Damián llamo a Laura Bernardo escucho la conversación y lo mato. El veneno no estaba en la sopa como pensaban, si no, en el cuchillo de cortar el pan. Corto una rebanada a Damián, y para asegurarse de que nadie más moría envenenado se quedo con el cuchillo y paso el pan al resto.




Cuando Laura llega a comisaria ve que se llevan detenido a Quintín, le pregunta a su compañero  por que lo han detenido, si ella no ha presentado ninguna denuncia. El policía le aconseja que le pregunte a Jacobo. Laura va al despacho, Jacobo le aclara que han sido órdenes de arriba. Laura le dice que eso es imposible, ya que solo ellos dos y Martín estaban al corriente del pasado del chico. Se marcha muy mosqueada, pensando que es cosa de Jacobo. Este se mete en la base de datos, para saber quien ha puesto la denuncia, pero es información confidencial. Telefonea a un amigo para que le dé la clave, y descubre que ha sido Ismael.

Lidia cada vez se muestra más abierta con Cuevas, y este quiere saber porque se  ha creado el personaje de mujer borde e inaccesible, si en realidad es todo lo contrario. Ella le explica que estuvo casada, y su marido le hacia la vida imposible. Huyo de él, por ello se cambio de nombre, para evitar que la encontrara.

Isidoro va a ver a Maribel y le dice que mañana saldrá a dar un paseo por la abadía, y si quiere pueden marcharse juntos. Al día siguiente  Isidoro está esperando a Maribel, viendo que no va a venir se dispone a irse. Entre unos matorrales encuentra una cajita, que contiene un móvil con una nota. En la que Maribel le dice, que sin ella estará mucho mejor, y que ahora que ha roto el voto de silencio, si quiere le puede enviar algún mensaje.

2x10 EL MISTERIO DEL HOMBRE SIN PASADO

Caso

Un hombre deambula por la calle, sucio, y desorientado. Escucha una chica tocar el violín y se para a mirarla. Justo detrás, se encuentra la comisaria,  se dirige hacia allí. A los pocos minutos de entrar, llega Laura acompañada de Maribel, le han operado de la vista, y durante unos días no podrá ver. Laura ha venido a tramitar los días de permiso, para poderla cuidar. Se fija en el hombre, y al ver su aspecto le pregunta si se encuentra bien. Este le dice que necesita hablar con un policía, Laura le responde que ella lo es. El hombre le explica que alguien lo ha intentado matar. Dicho esto pierde el conocimiento.

Una vez en el hospital, el médico les dice a Laura y Martín que por las heridas parece que haya sufrido un accidente de tráfico. Son superficiales, se pondrá bien. El problema es que debido al trauma del accidente sufre amnesia, no recuerda nada, ni siquiera quien es. Laura le explica al hombre lo que les ha dicho el médico, este insiste en que ha sido un intento de asesinato. Martín le coge la chaqueta y ve que la etiqueta tiene las iniciales M.M. Laura mira en el bolsillo y encuentra una cajetilla de cerillas de un café-bar. El hombre se empeña en ir, como está desorientado Laura y Martín se ofrecen acompañarle.

 Al llegar Laura le pregunta si le resulta familiar, él le dice que no. Se disponen a sentarse en una mesa, pero el hombre prefiere otra que está más atrás. Llega la camarera, y Laura le pregunta si lo reconoce, ella le dice que no, debido a que es su primer día. En ese momento aparece Eva, la propietaria del local, y le dice que tomara lo de siempre, tarta de manzana y café. Laura la pone al corriente de lo sucedido y le pregunta si sabe cómo se llama. La chica le explica que venía dos veces por semana, siempre se sentaba en la misma mesa y pedía lo mismo, mantenían largas charlas, pero no le llego a decir su nombre. Eva  sostiene un frasco, y Laura le dice que huele muy bien, ella le responde que es un ambientador de violetas. También le comenta que tiene un piano muy bonito. El hombre al verlo va hacia él, y lo empieza a tocar con gran maestría. Todos se quedan muy sorprendidos, mientras que Martín lo grava con el móvil. Después enseña la grabación a Jacobo, Lidia y Cuevas. Este último, les dice que hoy, en el periódico ha visto un anuncio de un quinteto de cuerda que tocara esta semana. En él, pone que el piano lo tocara Máximo Madrigal. Viendo que las iniciales del nombre coincide con las de la etiqueta, deciden buscarlo en el registro, y es el.

Al día siguiente Martín y Laura acompañan a Máximo a su casa. Le han traído unas entrevistas que han encontrado en internet. Máximo les pregunta si tiene familia, ya que ninguna de ellas dice nada. Martín le responde que según el registro es soltero. Al llegar a la urbanización Máximo, les dice que le trae malas vibraciones, Laura le responde que aunque no recuerde nada, no debería sentirse así, porque es su casa. Para entrar se necesita una clave, dado que Máximo no se acuerda, Martín va hablar con el vigilante. Máximo empieza a tocar las teclas que emiten unos sonidos, toca la sinfonía de Beethoven y la puerta se abre. El y Laura entran. En una mesita de centro reposan unas bolas de nieve, de los sitios a los que ha viajado. Le llama la atención, una en especial, de Salzburgo. En una de las paredes del comedor, hay un cuadro con una foto en blanco y negro, de una mujer muy guapa, que sostiene un violín. Laura le pregunta si la reconoce, y él le dice que no. En ese momento llega Martín, y les explica que ha estado hablando con el vigilante. La mujer del cuadro es Rebeca, su pareja, no estaban casados pero Vivian juntos. Ayer el vigilante los vio salir juntos en coche, hacia las nueve de la noche. Dadas las circunstancias ha llamado a la central, y le han dicho que acaban de saber que en una carretera cerca de aquí, ha habido un accidente mortal de tráfico. En el asiento del copiloto viajaba una mujer, Rebeca.





Lidia informa a Jacobo, Martín y Laura de que Máximo tenía razón, cuando decía que el accidente había sido provocado. Al analizar el coche han visto que los frenos fueron manipulados. El coche salió del taller ayer, a las cinco de la tarde, el vigilante los vio salir a las nueve, así que durante esas cuatro horas alguien tuvo que manipular los frenos. Jacobo les dice, que si Máximo sospechaba que había sido provocado, es porque sabía quién le quería hacer daño y porque.

Averiguan que durante esas cuatro horas estuvo en su casa, ensayando con el quinteto. Al día siguiente los reúnen en casa de Máximo. Mientras esperan a que lleguen, Máximo y Laura están en la habitación, mirando las cosas de Rebeca. Laura abre uno de los cajones de la mesita y encuentra una partitura, en la que pone “Para Rebeca, espero que te guste” vuelve a dejar la partitura en su sitio, y al cerrar el cajón se da cuenta de que hay algo trabado, mete la mano por debajo y saca un fajo de sobres perfumados. Al abrirlos descubren que son anónimos en los que dice, que tiene que dejar a su marido, o morirán los dos. Rebeca tenía un amante. Al bajar, Martín se encuentra mirando la colección de violines de Rebeca, le comenta a  Laura que ayer estaban todos, y hoy falta uno. Del quinteto, hay un hombre que está tocando el piano, al ver a Máximo, lo deja de tocar, se dirige hacia él, y lo abraza. Se presenta como Joaquín, su hermano. A Máximo no le trasmite buenas vibraciones, y le pregunta si se llevaban bien, este le dice que sí. Después se presenta Alfredo y por último Malena, ella es la que se muestra más afectada por la muerte de Rebeca. Laura le dice a Máximo que aunque él no lo recuerde, una de estas tres personas manipulo los frenos de su coche, para matarles.

Cuevas rastrea las cuentas de Rebeca y localiza el piso, donde se veía con su amante. Jacobo envía a Laura para allá. Ella va acompañada de Martín y de su madre, ya que luego tiene que llevarla a la revisión de la vista. Mientras van a ver el piso, Maribel se queda en el coche. No encuentran nada de interés, cuando se disponen a irse, oyen cerrarse una puerta. En el pasillo aparece una persona vestida de negro, con el rostro cubierto por una capucha. Martín se dispone a retenerle, pero este le golpea en la cabeza con un cenicero y huye, Laura acude corriendo a socorrerle. El amante se dirige al coche de Laura, e intenta sacar a Maribel de dentro para poder huir. Maribel forcejea con él, y a la vez intenta cerrar la puerta del coche, al hacerlo le pilla la mano y le hace daño. Finalmente consigue sacar a Maribel del coche, se sube y se marcha. En ese momento llegan Laura y Martín.

Martín y Laura se presentan en el ensayo, y le comenta que tienen que fijarse bien en las manos de cada uno de ellos, porque como Maribel le hizo daño al amante, tiene que tener un rasguño, o al menos la mano dolorida. Malena aprovecha la presencia de los policías, para comunicarles, que después de la actuación de mañana deja el grupo, porque para ella sin Rebeca, no tiene sentido seguir. Laura les dice que solo ha venido a desearles mucha suerte para mañana, le da la mano a cada uno de ellos, ni ve, ni nota nada. Cuando se dispone a darle la mano a Malena le tira las partituras al suelo, al recogerlas se caen las de los demás. Laura aprovecha el follón, para llevarse una partitura sin que nadie se dé cuenta.

Más tarde hacen venir a Joaquín a comisaria, y le ponen la sintonía de una melodía, Laura le pregunta si la reconoce, este le responde que no. Le refresca la memoria diciéndole, que es la misma melodía que tocaba en casa de su hermano, el día que se conocieron. Le comenta que los grafólogos a parte de analizar la letra, pueden analizar partituras. Martín le coloca delante la partitura que encontraron en la habitación de Rebeca, y la que Laura se llevo del ensayo. Ambas escritas con la misma letra, su letra. Joaquín les explica que Rebeca antes de salir con su hermano, estuvo con él, y fue él quien le escribió esa melodía. Laura le enseña los anónimos y le pregunta si también los escribió el, este le asegura que no. Laura va casa de Máximo a ponerle al corriente de los últimos acontecimientos, y de paso se interesa por saber si ha descubierto algo. Le cuenta que lleva toda la tarde dando vueltas por la casa, y lo único que ha sacado en claro, es que un mueble que se encuentra junto a la pared, no está en su sitio. Luego coge la bola de Salzburgo y le dice que está convencido de que allí, paso algo relacionado con la muerte de su mujer.

Al día siguiente Máximo queda con Alfredo, este le pone la grabación del ensayo de ayer, Máximo le pregunta si la melodía es así, porque hay algo que le resulta extraño. Alfredo le responde que no han cambiado nada. Máximo le pregunta si alguna vez ha estado en Salzburgo, este muy nervioso le dice que no. En ese momento aparece Laura acompañada de Martín, y le pregunta si no quiere pensarse mejor su respuesta, ya que han rastreado sus cuentas y han visto, que hace un mes fue allí, justo el día que también estuvieron Rebeca y Máximo. Alfredo les explica que Rebeca y Máximo lo querían echar del grupo y fueron a Salzburgo a buscarle un sustituto, el fue allí, para intentar hacerles cambiar de opinión. Máximo le comenta, que entonces le hicieron caso. Laura se da cuenta que si sigue en el grupo es porque Rebeca está muerta y el no recuerda nada.




Laura va a ver a Malena y le pide que le enseñe su violín. Ella lo hace, Laura le comenta que es el mismo violín que falta en la colección de Rebeca. Ella le dice que se los intercambiaban. Luego va ver a Máximo al café, este le dice que la actuación de esta noche, será la última con el grupo, a partir de mañana tocara aquí. También le explica que ya sabe porque el ensayo le sonaba raro. Uno de los violinistas toco una octava más baja. Laura va a casa de Máximo a revisarlo todo de nuevo. Mueve el mueble que Máximo le dijo que no estaba en su sitio, y encuentra algo, luego mira en la dirección donde está la bola de Salzburgo y resuelve el caso.

Resolución

Laura, Martín y Jacobo se presentan en el concierto, Jacobo se dispone a pararlo, pero Laura le pide que los deje tocar juntos por última vez. Después del concierto reúnen a los sospechosos, inclusive a Eva. Laura empieza su relato:




Cuando supieron que Rebeca tenía un amante, automáticamente pensaron en Joaquín y Alfredo. Cometieron el error en dejar fuera a Malena, porque ella, es la amante. Fue al piso, para comprobar que no había nada que la pudiese relacionar. Cuando forcejeo con Maribel, le hizo daño en la mano, y por eso toco una octava más baja en el ensayo. Alfredo le comenta a Laura que entonces, fue Malena quien manipulo los frenos. Laura le responde que si hubiera sido ella, se habría llevado el violín el mismo día del crimen. Sin embargo, no lo hizo hasta dos días después, al enterarse de lo sucedido. El asesino es la misma persona que se entero de que Rebeca y Malena mantenían una relación: Máximo. Este le recuerda que a él también le intentaron matar. Laura le explica que cuando supo que mantenía una relación con una mujer, no lo pudo soportar y lo ideo todo. Aquel día llevo el coche al taller, para desviar sospechas, y que pensaran que los frenos los había manipulado otra persona. Eva le dice a Laura que Máximo se arriesgaba a morir o que Rebeca sobreviviese. Laura les explica que la pendiente por la que cayó el coche, no era muy pronunciada, y que Rebeca no hacía falta que muriese en el accidente. Máximo la mato antes de salir de casa, golpeándola en la cabeza con la bola de Salzburgo. Al mover el cadáver vio que había dejado un rastro de sangre, lo tapo, moviendo el mueble, por eso Máximo insistía tanto en que no estaba en su lugar. No podía pasar mucho tiempo entre la muerte de Rebeca y el accidente, o la autopsia revelaría la verdad. Cuando el vigilante los vio, no se dio cuenta de que Rebeca ya estaba muerta. La amnesia no fue producida por el accidente, si no, por el trauma de haber cometido el crimen.








Trama personal

Jacobo advierte a Laura que vaya con cuidado con Ismael, fue él quien denuncio a Quintín. Ella no le cree. Por la noche aprovechando que los niños no están, organiza una cena con Ismael, y le pregunta si denunció al monje, este le dice que no. En ese momento llega Maribel, que con la excusa que no ve, se ha metido en casa de su hija, en lugar de la suya. Se sienta al lado de Ismael pensando que es Laura. Al rato se queda dormida encima de la chaqueta de Ismael. Él le dice que ahí tiene las llaves de su casa. Laura le deja quedarse a dormir en la habitación de los gemelos. Al día siguiente Laura se encuentra a Ismael preparándole el desayuno. En estas llega Jacobo con los niños. No le hace ninguna gracia, pero se contiene. Más tarde le advierte que lo estará vigilando de cerca.

 2x11  EL MISTERIO DE LA DAMA ROJA

Caso


Un hombre de unos sesenta años está en su casa comiendo con unos amigos. De repente se encuentra mal y les pide que se vayan. Sube al piso de arriba y cuando se dispone a coger el teléfono cae al suelo. En ese momento llega la mujer, una chica de unos treinta años, que ha pasado el fin de semana en un balneario. Al oír ruido en el piso de arriba sube, y no parece sorprendida de encontrarlo tirado en el suelo, intentando coger el teléfono. Se lo quita, y solo cuando se asegura que está muerto llama. Mientras lo hace, acaricia un colgante dorado que lleva colgado en el cuello, el corazón de una araña.






Sergio era amigo de Arturo, el padre de Laura. Y Maribel acude al entierro. Luego le comenta a su hija, que todo le parece muy extraño, se casa hace unos meses con una treintañera, esta se va a un balneario y cuando vuelve se lo encuentra muerto. Laura le dice, que era millonario y seguramente se pegaba la vida padre, Maribel le responde que se cuidaba al máximo y le pide, que vayan a visitar a la viuda, a ver si averiguan algo. Laura que no quiere comerse el marrón ella sola, llama a Martín para que las acompañe.

Al llegar a la casa, se la encuentran completamente vacía. Aparece una mujer y les dice, que si han venido a ver la casa, ya está vendida. Laura le explica que son amigos de la familia, y han venido a dar el pésame a la viuda. Le comenta que venían mucho por aquí, a bañarse con los niños en la piscina. La mujer extrañada le contesta que esta casa no tiene piscina, Maribel hace saber a su hija que Sergio era fóbico al agua. Laura sale del paso, señalando a Martín y diciéndole que era hinchable, y que su marido la montaba en el jardín. Martín no tiene más remedio que seguirle la corriente. Maribel le pregunta a la chica de la inmobiliaria, como se ha podido vender la casa tan rápido. La mujer les explica que la venta la apalabro su viuda Ágata del Valle, hace un mes. Laura le pide permiso para echar una ojeada a la casa. Los tres se dirigen hacia la cocina. Laura se fija que en el mármol, hay un recipiente con distintas especies, y que falta el picante. Maribel le explica que Sergio no podía comer picante porque tenía una úlcera. Laura mira en la despensa y ve que está llena de comida enlatada. Martín le comenta que debía pasar mucho tiempo solo. Maribel sugiere que quizá no se atrevía a comer nada, que antes hubiese pasado por otras manos. Cuando se marchan, alguien desde un coche, les está observando.




Unos días después, Cuevas le dice a Laura que ha rastreado las cuentas de la viuda, y no ha encontrado nada llamativo. Pero le extraña, que todos los datos son de hace seis meses, de antes no hay nada. Laura repasa las cuentas y ve, que estuvo haciendo un cursillo de submarinismo, el pasado fin de semana, cuando se suponía que debería estar en el balneario. Le comenta a Martín que no entiende por qué haría un curso de submarinismo, si su marido tenía fobia al agua. Laura se fija que sobre la mesa de su compañero, hay un libro que trata de política, y le llama la atención. Este le explica que ha conocido a una periodista, y ha pensado que si le hace creer que tienen puntos en común, le resultara más fácil ligársela. Esto a Laura le da una idea. Puede que Ágata haya hecho el curso, para acercarse a su próxima víctima. Le pide a Cuevas que busque en la federación de submarinistas a hombres mayores de 60 años, que tengan un patrimonio superior a los tres millones de euros, y se haya casado en los últimos seis meses. Le aparece solamente uno. Alejandro. Todo lo hacen a escondidas de Jacobo, debido a que no quiere que se investigue sin tener pruebas concluyentes.

Ismael le cuenta a Laura que esta de obras en casa, y que se tendrá que buscar una pensión donde dormir. Laura le ofrece su casa, mejor dicho su sofá. Cuando Jacobo lo sabe, pone el grito en el cielo. A Martín tampoco le hace gracia, pero disimula como buenamente puede. Le advierte que ha investigado a Ismael y no tiene obras en casa. Laura acompañada de Maribel va a casa de Alejandro para hablar con Ágata, se lleva a su madre porque ella es la única que la ha visto. Al llegar se hacen pasar por responsables de la federación de submarinismo. Le dicen a Alejandro que su mujer a hecho recientemente un curso, y quieren comprobar unos datos. Este sorprendido les contesta que su mujer hace años que bucea. Laura insiste en hablar con ella. Mientras tanto,   los gemelos se han quedado con Ismael, les está haciendo la comida, en estas llega Jacobo. Al ver a Ismael, le pregunta donde esta Laura. Este le dice que ha ido con su madre a interrogar a un sospechoso, Jacobo le contesta que ahora mismo no tiene ningún caso, y sospecha donde puede haber ido. Cuando Alejandro está a punto de ir a buscar a su mujer, llega la criada y le da un recado. Les dice que se tiene que ausentar durante unos minutos. Laura y Maribel aprovechan la ocasión para ir al jardín i ver si se encuentra la mujer. Efectivamente está en una tumbona tomando el sol. Mientras se acercan a ella, le pregunta a su madre si la reconoce. Ella le responde que la otra tenía el pelo más corto, y que las pocas veces que coincidieron siempre la vio de espaldas. Al llegar, le cuentan la misma historia que al marido, la chica les dice que ella hace años que bucea. Laura le explica que en la base de datos consta que Ágata del Valle, hizo un curso hace poco. La mujer le responde que se han debido de confundir, porque ella se llama Regina. En ese momento llega Alejandro acompañado de Jacobo. Antes de irse, Laura decide explicarle la verdad al marido, y le advierte que vaya con cuidado.





Al llegar a comisaria Jacobo echa una buena bronca a Laura por no haberle hecho caso. Por la noche Regina en casa, quema los carnets de las diferentes identidades que ha creado, luego en la caja fuerte deposita un sobre. Llega Alejandro y hablan de lo sucedido esta mañana, la chica le propone que para disipar las dudas de los policías, los invite a comer mañana en casa, ella no estará presente para que puedan hablar tranquilamente. A media noche Regina se dirige al garaje, y de un maletín extrae un recipiente que contiene una araña.




Al día siguiente Laura, Martín y Jacobo se encuentran en el Jardín de casa de Alejandro. Mientras este corta y les sirve la carne, les explica que ha cocinado su mujer. Laura se encarga de servir el vino, cuando le va a servir a Alejandro, este le dice que no puede beber porque es diabético. Todos beben, Laura se atraganta y al toser se mancha la blusa. Mientras comen, hablan de las sospechas sobre Regina. Alejandro empieza a tener problemas respiratorios, a los pocos segundos cae fulminado sobre la mesa. Martín le toma el pulso y comprueba que está muerto.




Dos días más tarde, Lidia ya tiene los resultados de la autopsia. Jacobo se queda muy sorprendido, cuando le dice que murió envenenado y que el veneno estaba en la carne. La única explicación posible, es que alguien se lo pusiera en el plato. Jacobo llama a Laura, que ha ido al entierro, y le pide que lo pare. Lidia le pregunta cómo es posible que hayan devuelto el cadáver, Jacobo le explica que en el primer análisis el forense dictamino que era un infarto, y no vieron motivo para negarse. En el entierro Laura le comunica a la viuda que han descubierto que su marido fue envenenado y esta noche la pasara en la cárcel. La mujer le responde que esta noche dormirá en su casa, y deseara no haberla conocido. Una vez en comisaria Laura y Jacobo la interrogan. La mujer les pregunta cómo pudo poner el veneno en el plato, si ella no estuvo presente. Les explica que estos días se ha estado viendo con otro hombre, este le pidió que dejara a su marido, ella se negó y amenazo con matarle. Su amante pudo envenenar a su marido, ya que estuvo presente en la comida. En ese momento se levanta, va hacia la ventana y señala a Martín, que esta fuera. El al verla entra en la sala. Laura le pregunta si la conoce y si se ha acostado con ella. Este con cara de pícaro le hace un gesto afirmativo. Cuando Regina se va, Laura y Jacobo ponen al corriente a Martín de la situación. El les aclara que le dijo que se llamaba Cora y que era periodista. Jacobo le pregunta si le dio información sobre el caso, y Martín le reconoce que sí.




Al día siguiente Laura, Martín, Jacobo y Cuevas inspeccionan la casa de Alejandro, en presencia de Regina. En un momento dado, la mujer se gira de espaldas a Laura, y ella le ve una araña en la nuca. Coge una revista para darle y matar al insecto, pero antes de que lo haga, la mujer le advierte que es un tatuaje. Cuevas registra la caja fuerte, y encuentra un sobre con fotos de Regina y Martín besándose. La mujer sin apenas disimular les dice, que su marido los había descubierto. Martín le responde que las ha dejado ella para inculparle.




Tras lo sucedido, Jacobo aparta a Martín del caso, y registra su piso, en busca de pruebas. Encuentran una jeringuilla con restos de veneno. Laura le pregunta a Jacobo que piensa hacer. Este le dice que si fuese otra persona, ya hubiese cursado una orden de detención. Pero le da hasta mañana por la tarde para que pueda demostrar su inocencia. En ese momento llega Martín, y le pide que lo detenga. Antes de que se lo lleven, Laura le dice que sabe que es inocente, y él le responde que sabe que lo demostrara.

Más tarde, hablando sobre Regina, Jacobo le comenta a Laura, que es una pena que no le diese con la revista en toda la cabeza. En ese momento llega Lidia y les comunica, que el veneno encontrado en la jeringuilla, se corresponde con el que mataron a Alejandro. Laura le pide que compruebe, si se trata de veneno de una araña. A la mañana siguiente Lidia llega con los resultados. Efectivamente es veneno de una araña, concretamente la Dama Roja. Los laboratorios Acosta experimentan con ella, para combatir el cáncer, el encargado de la investigación es Tristán García.

Al llegar a los laboratorios preguntan por Tristán. Su compañero de trabajo, les entrega una caja que contiene algunos objetos personales. Laura le aclara que lo que quieren es hablar con Tristán. El hombre se disculpa, le comenta que Tristán murió hace unos años, y se dejo efectos personales, y creía que eran familiares que los venían a recoger. Jacobo le enseña la placa de policía, y le pide que les cuente lo que paso. Tristán experimentaba con el veneno de la Dama Roja para combatir el cáncer, había logrado grandes avances, pero los inversores decidieron dejar de invertir. No lo pudo soportar y se suicido, metiendo la mano en el recipiente donde se encontraba la araña. Laura le pregunta cómo se combate el cáncer con el veneno. El hombre les explica, que primero se echa el veneno en las células cancerígenas, y luego se inyecta el antídoto para contrarrestar el efecto sin dañar al organismo. Jacobo le enseña una foto de Regina, y le pregunta si la vio con Tristán alguna vez, este le dice que no. Laura mira en la caja y encuentra un colgante dorado, con el corazón de una araña. Jacobo ve que se dispone a irse, y le pregunta dónde va. Ella le responde que a parar una lavadora. Laura llega a casa, saluda a sus hijos que están comiendo con Maribel, y para la lavadora. Saca toda la ropa pero no encuentra lo que busca. En el sofá ve un pilón de ropa planchada, pero tampoco. Finalmente le pregunta a su madre, donde está su blusa azul, Maribel le dice que la ha tirado a la basura. Laura la coge y se marcha corriendo.




Regina ha vendido la casa de su marido, y se dispone a irse, pero antes le pide a la criada que lleve un paquete a correos. En ese momento llegan Laura, Jacobo y Martín. La mujer al verlo, le pregunta que hace aquí. Laura le dice, que no quería perderse el ver como la detenían. Porque ya sabe como lo hizo y porque.

Resolución

Laura le enseña a Regina el colgante que ha encontrado en la caja. Es la mitad del corazón de una araña, Regina tiene la otra mitad. Ella y Tristán eran pareja, y cuando este se suicido, decidió vengarse matando uno a uno a los inversores que habían dejado de invertir. Utilizando el mismo veneno con el que Tristán se quito la vida.  Sergio y Alejandro eran los últimos. Sabía que la policía le estaba siguiendo la pista, porque la chica de la inmobiliaria, la alerto el día que fueron a ver la casa. Pero a pesar de eso siguió adelante, por ello ideo el plan para inculpar a Martín. El día de la comida, toda la carne estaba envenenada. Regina interrumpe a Laura para preguntarle, que si la carne estaba envenenada, como es que ellos no están muertos. Laura le responde, que todos fueron envenenados y salvados al mismo tiempo, ya que el antídoto se encontraba en el vino. Lo puso ahí sabiendo que Alejandro, no podía beber porque era diabético. Con Sergio hizo lo mismo, solo que esta vez, lo puso en una salsa picante, sabiendo que él no podía comer, por tener una ulcera. Laura saca del bolso la blusa, y les explica que aquel día, se atraganto y se mancho la blusa de vino. Al analizarla han encontrado restos del antídoto.

Al llegar a casa, en la mesita de centro hay un paquete con una nota escrita con ordenador, en la que dice “Me has librado de la cárcel, ahora vas a ser tu, la que no se libre de mi.” Laura lo abre y es una caja de bombones. En ese momento suena el teléfono, es Martín. Le da las gracias por haberle enviado la caja de bombones. Este le dice que no le ha enviado nada. Laura vuelve a mirar la caja, y esta vez se fija que hay una araña. De inmediato suelta el teléfono y se sube encima del sofá. Llega Maribel y al ver en esa postura a su hija, le pregunta que le pasa. Laura casi sin atreverse hablar le señala la araña, que ya se ha salido de la caja y se desplaza por la mesita de centro. Maribel como si tal cosa, se saca la zapatilla y la mata de un zapatazo.

2x12 EL MISTERIO DE LOS DIEZ DESCONOCIDOS (I PARTE)

Caso

Año 1975, Arturo Lebrel, el padre de Laura que también era policía, tiene un caso entre manos, de hecho, ya han detenido al principal sospechoso. Aunque está convencido de que es inocente, y lo está hablando por teléfono con un compañero. Cuando cuelga, aparece Laura, que por aquel entonces tendría unos diez años. Le enseña el dibujo que ha hecho de la familia. A su hermana Verónica la ha dibujado como un monstruo, y Arturo le dice que no ha salido muy favorecida. Laura se sienta en el regazo de su padre, y le pregunta de qué estaba hablando. Arturo le explica que han detenido al presunto culpable, pero  está convencido que es inocente y no sabe como demostrarlo. Al levantarse, Laura tira el vaso de whiskey que se estaba tomando su padre, y moja toda la documentación del caso. Su padre coge los cubitos de hielo, a la vez que se fija en la foto de la víctima. Al hombre lo encontraron muerto en su despacho. Sentado en la silla, con la cabeza apoyada en el escritorio. Arturo  ve  que detrás de la silla, hay un charquito de agua, y justo al lado un trofeo. El hombre primero mira el charco y luego el cubito de hielo que tiene en la mano, con esto resuelve el caso. Antes de que Laura se vaya a cenar, su padre le dice, que normalmente la gente solo se fía de lo que ven sus ojos, pero para lebreles como ellos, lo importante no es la vista sí, no, el olfato.





Un hombre esta en un despacho removiéndolo todo. A los pocos minutos llega alguien  al que no se le ve el rostro, el hombre le dice que ha descubierto lo que se propone hacer con esas diez personas. La otra persona saca una pistola con silenciador y lo mata. Antes de irse, sobre el escritorio deja unos sobres entre los que se puede leer el nombre de Laura Lebrel. Unos días después Laura se encuentra en casa leyendo esa misma carta, en la que la invitan a resolver un misterio. Tiene que confirmar su asistencia en una página web. La persona que le escribe la carta, le dice que sabe que acudirá, porque ella no se fía de lo que ven sus ojos, si no, de su olfato. El escrito está firmado por el señor X. Laura le comenta a Maribel que esa frase se la decía su padre cuando era pequeña. Maribel le aconseja que se deje de tonterías porque total no va poder ir, ya que se va de fin de semana con Ismael. Le pregunta si la pasara a buscar por casa, Laura le dice que han quedado directamente en comisaría, porque Jacobo quiere hablar con ella.




Mientras Ismael espera, Jacobo le dice que lo ha estado investigando y ha descubierto que se ve con otra mujer, a la vez que esta con Laura, y se lo piensa contar. Ismael le responde que le diga lo que quiera, porque lo acabara creyendo a él. Cuando se gira para irse, se da cuenta de que Laura está detrás y lo ha escuchado todo. Jacobo le dice a Cuevas que ha llamado la atención de los jefes, quieren que forme parte de la brigada informática de la policía, pero ello, supondría un cambio de comisaria. Cuevas le pide tiempo para pensárselo, no sabe qué hacer, ahora que tiene una relación con Lidia. 

Después de la ruptura con Ismael, Laura decide aceptar la invitación. Se mete en la página web, y le aparece un mapa donde le muestra el punto de encuentro. Jacobo les pide a Lidia y  a Cuevas que investiguen la desaparición de Samuel Marzo, un detective privado. Laura llega al lugar donde le indicaba el mapa. A los pocos minutos aparece Martín, se piensa que todo esto es cosa suya, este le aclara que solo se ha limitado a seguirla, porque no quiere que vaya sola. Al poco rato aparece otro coche, de él, se baja un hombre vestido de negro y gafas de sol. Laura le pregunta si es el señor X, este le responde que no. Señalando a Martín, le dice que solo la esperaba a ella, y el no puede venir. A Laura, todo esto le empieza a dar miedo, le responde que si su compañero no va, ella tampoco. El chofer llama al señor X y se lo explica, a los pocos minutos cuelga y le pregunta si es Martín Maresca. Al confírmale que si, les dice que puede venir, porque el señor X contaba con su presencia.




Tras dos horas en coche llegan a una casa perdida en la montaña. Martín se da cuenta que esta electrificada y no se puede salir de ella. También de que no hay cobertura. El chofer les acompaña hasta el recibidor, y les informa de que en el comedor se encuentran el resto de huéspedes. Laura le pregunta cuantos son, el hombre le responde que contándoles a ellos dos, son diez. Se dirigen al comedor y conocen al resto: Francisco (fiscal), Nicolás (informático), Margarita (escritora de misterios) Vera (de pequeña recibió una herencia, y no se dedica a nada),  Elisa (espiritista) y Felipe (psiquiatra) Laura les pregunta si saben quién es el señor X, estos le dicen que no.




Echas las presentaciones, suben arriba a dejar las cosas. Martín ve una habitación con el nombre de Laura. Al entrar se le cae el bolso, y al recoger las cosas arma tal escandalera, que hace acudir a los dos huéspedes que le faltaba por conocer, Alfredo (periodista) y Guillermo (policía) Laura le comenta que ellos también son policías, cuando le dice su nombre se la queda mirando, como si la conociera de algo. Alfredo le ayuda a recoger las cosas. Entran en la habitación. Laura mira en el bolso y no encuentra la pistola (la tiene Alfredo) cae en la cuenta que solo hay una cama, y van a tener que dormir juntos, Martín le dice que no se preocupe que sabrá controlarse. Laura va dejar las cosas en el baño y coincide con Vera, la chica le dice que comparten baño. En estas llega Martín, Vera mirándolo,  antes de irse deja caer, que esta noche dejara la puerta abierta, por si alguien le quiere hacer una visita nocturna. Laura le contesta que ellos echaran el cerrojo a la puerta, porque les gusta tener intimidad. Elisa está en su habitación dejando las cosas en el armario, tiene abierta la parte derecha, y no ve, que en la parte izquierda hay el cadáver de un hombre.

Mientras tanto en comisaría, Lidia y Cuevas se reúnen con la secretaria del detective. La mujer les cuenta, que el último cliente que tuvo Samuel, siempre se refería a él, como señor X contrato sus servicios para que localizara a diez personas. Descubrió lo que se proponía hacer con ellas, y lo quería denunciar, pero antes necesitaba pruebas, ayer le dijo que en una hora le llamaría, han pasado quince y no tiene noticias suyas. Lidia le pide que le traiga toda la información del caso.




Se reúnen para comer, a pesar de que son las tres, el reloj que está en el comedor, emite diez campanadas, y a todos les resulta extraño. Durante la comida hablan del señor X. Laura les dice, que los debe de conocer muy bien, porque a todos los ha sabido engatusar para que acudan. A ella, Margarita y Guillermo que se dedican a investigar les ha prometido un misterio, a Francisco, estudiar unos libros de leyes muy valiosos, a Nicolás un buen trabajo, a Elisa hacer una limpieza de espíritus en la casa, a Alfredo un gran reportaje, a Felipe consejo médico y a Vera no le pidió nada, pero ella nunca rechaza una invitación. Laura se fija que en el centro de la mesa hay diez figuritas, Margarita le comenta que son como los diez negritos de Agatha Christie. Diez desconocidos se encuentran en una casa, un asesino los empieza a matar uno a uno, cada vez que muere alguien, una de las figuritas aparece rota. En la novela, el anfitrión les deja grabado un mensaje en el gramófono. Margarita ve uno, y lo pone en marcha, y de él se escucha una voz de hombre, que les da las gracias por venir. Les reconoce que no ha sido del todo sincero con ellos. Están aquí para resolver un misterio. Algo del pasado les une a todos ellos, tienen que averiguar que es. Lo hablan pero no llegan a ninguna conclusión. Felipe les dice que va a su habitación a por un licor de hierbas que les ayudara a pensar. El hombre se equivoca, y se mete en la  de Elisa. Al abrir el armario le cae el cadáver encima. Felipe lo deja en la cama, y va avisar al resto. Cuando todos llegan a la habitación el cadáver no está. Registran todas las habitaciones y no encuentran nada. Mientras tanto en el jardín, hay alguien que lo está enterrando.




Por la tarde los diez están en el jardín. Laura y Martín van a dar una vuelta, y descubren una lápida. En la inscripción se lee, Waldo Lydecker fallecido en 1975. Cuando regresan, Francisco les dice, que va inspeccionar la casa en busca de un teléfono, si lo encuentra llamara a un taxi. Mientras habla no deja de darle vueltas a un anillo que lleva puesto. Vera está jugando una partida de ajedrez con Guillermo, este se mosquea con ella, porque siempre le coge sus fichas. Martín le dice a Laura, que va a ir a buscar a Francisco para decirle que ellos también se marchan con él, porque está harto de estar aquí. Vera se ofrece acompañarle. Al poco de marcharse el reloj vuelve a dar las campanadas, esta vez nueve. Vera y Martín llegan a la habitación de Francisco, pican a la puerta, al no obtener respuesta entran, y se lo encuentran muerto. Martín da el aviso al resto. Laura les dice que en el momento del crimen todos estaban en el jardín, así que ha tenido que ser el señor X. Que les está observando.




Cuevas llega con toda la documentación del caso, al dejarla se le cae una carpeta debajo de la mesa, pero no se da cuenta. Lidia está mirando el listado de personas que el detective tenía que localizar, y descubre que una de ellas es Laura. Se lo comunica a Jacobo, este inmediatamente, al no localizarla  se va a casa, para hablar con Maribel. Ella le enseña la carta que recibió esta mañana. Jacobo se mete en la web, pero la página ha sido eliminada.

Se dividen en tres grupos, cada uno capitaneado por un policía, para registrar la casa y encontrar alguna pista de quien, es o de donde está el señor X. Laura encuentra una habitación secreta, donde hay una maleta desecha, ropa de hombre en el armario y un puro recién apagado en la mesita de noche. Al caer la noche se reúnen en el comedor, Guillermo es el último en llegar, les dice que ya sabe quién es el asesino y porque están aquí. Empieza a dar las explicaciones pertinentes como si fuese Laura, Nicolás que está impaciente, le apremia para que diga el nombre del asesino. Cuando está a punto de decirlo se va la luz. Martín va hacía el cuadro de luces y lo pone en marcha. Al volver la luz encuentran a Guillermo tirado en el suelo, muerto de un disparo en la cabeza. Laura se acerca a la ventana y ve el orificio de la bala. Ella y Martín trasladan el cuerpo de Guillermo junto al de Francisco. Laura le registra los bolsillos a Guillermo por si hay alguna pista, solo encuentra la cartera, se la queda. También registra los bolsillos de Francisco. Al hacerlo se fija en el anillo. Le comenta a Martín, que cuando lo encontraron muerto, el sello estaba hacia arriba y ahora esta hacia abajo. Martín le responde que alguien se lo ha debido de mover. Laura le dice que el mismo, después de fingir su propia muerte. No sabe porque, pero el señor X lo mato después de hacer creer a todos que estaba muerto.




Jacobo esta en comisaria con Maribel. En estas llega Cuevas y le explica que la página web ha sido creada por diversos servidores y es imposible de rastrear. También le comenta que en la agenda del detective han encontrado una nota que pone: llamar a A.L. junto a un número de teléfono. Jacobo le pide que llame. Al hacerlo suena el teléfono de Maribel. Jacobo mira la nota y se da cuenta de que A.L significa Arturo Lebrel. Samuel quería hablar con el padre de Laura.

Una Vez en el comedor Laura registra la cartera y encuentra una foto en la que sale Guillermo con Arturo. En ese momento se escuchan unos pasos de alguien que se acerca. Laura comprueba que están todos, así que solo puede ser una persona, el señor X. Se abre la puerta y aparece una mujer, con cara de no entender lo que está pasando. Laura le pregunta que está haciendo aquí. Todos se quedan sorprendidos al ver que se conocen. Laura les dice  que es Verónica, su hermana.


2x13 EL MISTERIO DE LOS DIEZ DESCONOCIDOS (II PARTE)

Caso


Todos están convencidos de que Verónica es el señor X y que Laura es su compinche. Martín sale en defensa de ambas. Verónica les explica que es galerista, y hace unos días recibió un email de un millonario que se quería deshacer de unas obras de arte, y la cito aquí. Esta mañana cuando ha llegado no había nadie, le tenían preparada una copa de vino, al tomársela se ha quedado dormida, hasta ahora. Martín le dice que hace poco han registrado la casa y no la han visto. Verónica le responde que al despertar estaba dentro de una trampilla. Mirándolos a todos, les pregunta si están de fin de semana rural. Mientras Laura pone al corriente a su hermana de lo que sucede, Martín se acerca a la ventana donde se ha producido el disparo, mira hacia el suelo, y le extraña que no haya restos de cristales rotos. Así que sale fuera. Laura acompañada de su hermana va la biblioteca, donde estuvo Guillermo antes de morir. Le pide, que se fije en cualquier cosa que este fuera de lugar. Verónica, empieza por mirar la sección de historia, encuentra unas novelas de misterio y se las enseña a su hermana. Al mirarlas Laura ve que el nombre del autor, es el mismo que el de la lápida, que han visto esta tarde ella y Martín. Waldo Lydecker. Y las portadas de los libros recrean los crímenes que se están cometiendo. Verónica le comenta que falta el número cinco. En ese momento llega Martín y les dice que el número cinco lo tenía Guillermo, se le debió caer cuando le dispararon y lo ha encontrado en el comedor. Laura al mirar el libro, encuentra una dedicatoria “A M. Que ve el mundo con sus propios colores.” Martín les explica que le ha extrañado no encontrar cristales rotos en el lugar del disparo, ha salido fuera, y ahí sí que había. Eso quiere decir, que el disparo se produjo de dentro hacía fuera, y que por lo tanto, el asesino es uno de ellos. Verónica quiere reunirlos a todos para hacerles confesar, pero Laura le dice que es mejor que no lo sepan, así juegan con ventaja respecto al asesino. Vera los escucha hablar e informa al resto.




 Al saber que uno de ellos es el asesino se empiezan acusar los unos a los otros. Verónica padece alergia y constantemente utiliza el inhalador. Laura los tranquiliza, y les dice que para evitar que el asesino vuelva a matar deben de permanecer juntos. Así que esta noche, dormirán todos en el comedor.

Jacobo le pregunta a Maribel, si guarda la documentación de los casos que llevaba Arturo, puede que ahí este la conexión entre su marido y el detective. Ella le dice que todo está en un guardamuebles, le da la dirección y se van para allá.

Al día siguiente Están durmiendo en el comedor, cuando de repente se escucha el ruido de una explosión. Todos se despiertan sobresaltados. Vuelven a escuchar el ruido. Se dan cuenta que proviene del despacho y van corriendo hacia allí. Laura se fija que en el techo hay como una especie de altillo, se sube en una silla, y de ahí saca un pequeño equipo de música, con la grabación de una explosión. Laura les dice que esto ayer no estaba, así que lo han debido de colocar durante la noche. Felipe le pregunta para qué lo iban a poner ahí, Verónica le responde que para desviar la atención. En ese momento el reloj emite siete campanadas. Laura les pregunta donde esta Elisa, al no verla van corriendo a su habitación y la encuentran muerta. Verónica le dice a Laura que el crimen coincide con otra portada del escritor.




Lidia y Cuevas llegan cargados de cajas con la documentación de los casos de Arturo. A Cuevas se le caen unos papeles, Lidia le ayuda a recogerlos y encuentra la carpeta que se le cayó a Cuevas. En ella hay información y fotos de Verónica. Lidia les hace saber a Jacobo y Maribel, que Verónica también está en la casa, y de que en el guardamuebles la cerradura estaba forzada. Arturo lo tenía todo clasificado en carpetas, ordenadas por años, al revisarlo se dan cuenta que falta la carpeta del año 1975.

Una vez en el comedor, mientras todos se acusan de haber matado a Elisa o de no haber estado alerta, Laura se fija que aunque en la casa no haya teléfonos, si esta echa la instalación. Disimuladamente le hace una seña a Nicolás para que se acerque, y lo pone al corriente de lo que ha descubierto. El chico le dice que por mucha instalación que haya, si no hay teléfono no sirve de nada. Laura le comenta que en realidad sí que hay uno, y le pregunta si siendo informático lo podría hacer funcionar. Este le dice que sí, porque todos los teléfonos tienen más o menos los mismos mecanismos. Laura señalando la vitrina del comedor, le dice que este es un poco antiguo. Cuando Nicolás lo ve se echa a reír, le dice que esto solo sirve como elemento decorativo. Laura le pide que lo haga funcionar. Para que nadie sospeche que están intentando arreglar el teléfono, Laura se lleva a Nicolás a la habitación de Elisa, porque habiendo un cadáver, nadie entrara.




Jacobo y Maribel están en el despacho hablando. Cuando llega Lidia y les dice que revisando las cajas de Arturo, ha encontrado unas novelas de misterio, escritas por Waldo Lydecker. Es un seudónimo, todavía no ha averiguado su verdadero nombre. Lo que le ha llamado la atención es que este autor, dejo de publicar novelas en el año 75. Jacobo le comenta que siempre sale a relucir ese año. Tiene que haber sucedido algo que esté relacionado con lo que está pasando ahora. Le pregunta a Maribel si recuerda algo. La mujer les explica que ese año fue muy duro tanto para ella como su marido. Estuvieron a punto de separarse por culpa del trabajo. Arturo investigaba junto a su compañero Guillermo Blasco, el asesinato de Javier Arias. Jacobo cae en la cuenta, de que Guillermo Blasco era una de las personas que ordenaron localizar al detective.

Mientras Nicolás intenta arreglar el teléfono, Laura mira el cadáver de Elisa y lo compara con la portada del libro, hay algo que no le cuadra en la escena. En estas llega Martín y le pregunta donde esta Vera. Laura le responde que se pensaba que estaba con él. Martín decide ir en su busca. Laura cae en la cuenta que es lo que no le cuadra. En la mesita,  hay una pequeña radio, y en la portada no sale. Laura la coge y ve que está en el dial 19.75, y entiende que se refiere al año 75. En ese momento el reloj emite seis campanadas y a continuación se escuchan dos disparos. Laura sale corriendo de la habitación, temiéndose lo peor. En uno de los pasillos  encuentra a Martín inconsciente con una profunda herida en el brazo. Unos metros más allá esta Vera a la que también han disparado en el hombro. A los pocos minutos llega el resto. Felipe le toma el pulso a Martín y le dice a Laura que está vivo. Laura le pregunta a Vera si vio quien disparo. Ella le contesta que solo vio el cañón de la pistola, primero disparo a Martín, ella huyo, pero la alcanzo. Trasladan a Martín a la habitación, Felipe le hace las curas pertinentes. Le dice a Laura que ha perdido mucha sangre, pero se pondrá bien. El reloj vuelve a dar seis campanadas, Laura va a la habitación de Elisa y los demás la siguen, al llegar ve que Nicolás no está. Margarita ve que la puerta del despacho está abierta. Entran y lo encuentran muerto. Sentado en la silla del despacho, con la cabeza apoyada en el escritorio. A Laura le extraña que viniese aquí, cuando estaba en la habitación de Elisa. Laura y Verónica van a comprobar si a Nicolás le dio tiempo arreglar el teléfono. Verónica lo conecta y hay línea. Laura  llama a Jacobo. Este le pregunta dónde está. Ella le dice que en la Sierra de Madrid, aunque no sabe exactamente donde. Jacobo le pide a Cuevas que  localice la llamada. Jacobo escucha un ruido, y le pregunta a Laura que pasa. Ella le dice que es Verónica, que lo está pasando muy mal con la alergia. Le explica que Martín esta herido, y alguien está matando, por algo que pasó en el año 75. Jacobo le dice que aquel año su padre investigaba el caso de Javier Arias, han buscado el expediente, pero no lo encuentran. En ese momento alguien corta el cable del teléfono.




Laura le dice a Verónica que no pierden nada por buscar el expediente aquí. Van a la biblioteca. Laura encuentra la carpeta de su padre, en ella aparte del expediente, está el dibujo que hizo de pequeña. Verónica al ver el monstruo le pregunta quién es. Laura le responde que un monstruo que se imaginaba cuando era pequeña. A Verónica le extraña que prefiera dibujarlo a él antes que a ella. Ante el silencio de su hermana entiende que es ella. Laura se da cuenta que las están observando, y le dice que es mejor que vayan a otro sitio. Una vez en el Jardín, lee el expediente. Javier Arias era un editor al que asesinaron en su despacho. Verónica al ver la foto de la escena del crimen, se da cuenta que recrea el asesinato de Nicolás. Detuvieron a un sospechoso, pero su padre estaba convencido de que era inocente. Rebuscando en la carpeta, Laura encuentra las fotos, de los que para él, eran los sospechosos. Son las cuatro personas que siguen con vida en la casa. Laura entiende que el señor X quiere que descubra al verdadero asesino.




Laura se reúne en el comedor con los sospechosos. Les informa que están aquí por el asesinato de Javier Arias. Alfredo le dice que en su día ya pillaron al asesino, fue Diego Fernández, su asistente. Fue la única persona que estuvo con él, en toda la tarde. Al poco de ser detenido se suicido. Laura les explica que el caso lo llevaba su padre, Arturo Lebrel y su compañero Guillermo. Les enseña la foto que encontró en la cartera. Su padre estaba convencido de que Diego era inocente, para él, los sospechosos eran ellos cuatro. Margarita: Javier tenía un contrato blindado y ella lo quería romper. La mujer le dice que ese día se encontraba en Barcelona. Es más  En el momento del crimen estaba hablando con Javier por teléfono y escucho como sucedió todo. Felipe: su médico, Javier descubrió que le recetaba medicamentos adictivos, para que contratase sus servicios con más frecuencia. Él le dice que el día del crimen estaba en la universidad dando clases. Alfredo: empezó su carrera periodística en el diario que editaba Javier, pero descubrió que sus reportajes eran un fraude. Él le dice que el día del asesinato estuvo celebrando su cumpleaños con unos amigos. Y por último Vera, su hija y única heredera. Su madre fue considerada sospechosa, quería que reconociera la paternidad, pero Javier se negaba. La chica le dice que su madre nunca le revelo la identidad de su padre. Laura les dice que se alegra de que tengan unas cuartadas tan solidas, porque si descubre quien es el asesino, el señor X le matara.




Laura le explica a Martín lo que ha descubierto. Este le dice que tiene que averiguar quién es el asesino, porque es la única forma de salir de aquí. En ese momento a Verónica le da un mareo, le dice a su hermana que se encuentra muy mal. Acto seguido el reloj emite cinco campanadas. Los otros, llegan corriendo, creyendo que ha muerto alguien más. Al comprobar que todos siguen vivos, no comprenden porque ha dado las campanadas. Verónica les dice que esa campanada de menos es por ella, el señor X le ha cambiado el inhalador por uno envenenado. Verónica se pone histérica, Laura trata de calmarla, va al baño a por un vaso de agua. Al lado del grifo del agua caliente encuentra una nota en la que dice “ábreme” al abrirlo se forma vaho, y en el espejo aparece un mensaje: Descubrir asesino = antídoto.




Jacobo le pregunta a Cuevas si ha localizado la llamada. Este le explica que Laura ha llamado desde un número configurado como oculto. Lo único que ha podido averiguar es que esta en una zona concreta de la Sierra de Madrid, pero no sabe exactamente donde. Maribel le comenta que la tienen que encontrar rápido no vaya a ser, que la alergia de Verónica vaya a más. Jacobo le pregunta a que es alérgica, Maribel le responde que a los olivos. Cuevas busca en el mapa, una casa aislada que tenga olivos alrededor, y encuentra una. Le da la dirección a Jacobo, y se va para allá.

Laura va al despacho y comprara la escena del crimen de Nicolás, con la de Javier Arias. En la foto ve que detrás de la silla hay un charquito de agua y al lado un trofeo. En la de Nicolás el trofeo esta, pero no, el charco de agua. Se fija que en la mesa hay una jarra de agua, la coge y pone un poquito donde corresponde. En ese instante recuerda que su padre se quedo mirando el charco de agua y luego el cubito de hielo que tenía en la mano. Con esto resuelve el caso.




Resolución 

Laura reúne a los sospechosos en el comedor. Alfredo insiste en que el asesino fue Diego. Laura les explica que para matar a Javier, no hacía falta que el asesino estuviera presente. Porque horas antes había colocado, justo en la estantería que hay detrás del escritorio, un bloque de hielo. Calculo el tiempo que tardaría en deshacerse, y por eso aquella tarde Margarita lo llamo, para asegurarse de que estuviese en el sitio adecuado y así también se proporcionaba  una cuartada. Cuando el hielo se deshizo, cayó el trofeo que había delante y le golpeo en la cabeza. Margarita lo niega todo. Alfredo de su chaqueta saca la pistola de Laura, les dice que está harto, y si el asesino no confiesa ahora mismo, se lía a tiros con todos ellos. Margarita reconoce que mato a Javier tal y como ha contado Laura, pero le asegura que no tiene nada que ver con lo que está pasando ahora. Alfredo apunta a Vera, y está llorando le dice que tampoco es el señor X.  Entonces a apunta a Felipe, este le dice que tampoco lo es, finalmente apunta a Laura. En ese momento se escucha un disparo, Laura se piensa que le ha dado a ella, pero en realidad ha dado en la mano de Alfredo, Jacobo es quien ha disparado. Una vez recuperada  del susto Laura va a la habitación donde se encuentran Verónica y Martín. Les dice que ha resulto el caso, pero no sabe como el señor X le va a proporcionar el antídoto. En ese momento mete la mano en el bolsillo de la chaqueta, y extrae un frasquito que contiene un líquido. Jacobo le dice que lo analizaran para comprobar que es seguro.




Jacobo hace saber a Laura de que el antídoto es seguro y ya se lo han subministrado a Verónica. A los demás les informa de que han restablecido la conexión telefónica y desconectado el generador que producía la electricidad, ya se puede salir de la casa. Vera se interesa por saber si Margarita ira a la cárcel por el asesinato de Javier. Jacobo le dice que el señor X ha organizado todo esto para nada, pues el crimen ha prescrito. Margarita le pregunta si saben quién es el señor X. Jacobo le responde que eso lo averiguaran enseguida. En el jardín han encontrado enterrado el cadáver de Samuel Marzo, el detective que contrato el señor X, para seguirle la pista a todos ellos. Junto a el había un móvil, con un único teléfono asociado a una X. Laura pulsa la tecla, y suena el móvil de Margarita. Al registrarle la maleta, encuentran toda la documentación del caso. Margarita les dice que es absurdo que organizase este circo para descubrirse como asesina. Laura le contesta, que no hay nada más gratificante para un asesino que ser descubierto. Vera se despide de Laura, le agradece que los haya sacado de aquí. Al irse coge la gabardina de Laura, ella la alerta de su error.




Al llegar a casa los niños y Maribel van corriendo abrazar a Laura y Verónica. Después de cenar, Laura va a su habitación y se mira su gabardina con cierta nostalgia. Luego coge el expediente de su padre, y al repasarlo, ve algo en las hojas que le llama la atención. En estas llega Verónica con el dibujo que hizo de pequeña. Le dice que no tiene motivo para competir con ella, porque en el fondo es ella, la que siempre la ha envidiado. Laura ante esta revelación se queda muy sorprendida y le pregunta por qué. Verónica le responde que parece mentira que se lo tenga que explicar. Hoy ha quedado más que demostrado que tanto Jacobo como Martín, darían la vida por ella. En cambio Verónica ha estado dos días desaparecida y no ha recibido ni una sola llamada, nadie la ha echado de menos. Laura le dice que ella si la ha echado de menos durante estos años, y se dan un abrazo.




Al día siguiente Laura y Martín van a comisaria, y todos los reciben con gran entusiasmo. Jacobo le pregunta a Cuevas que ha decido, este le dice que se queda. Se lleva a Cuevas a un aparte y le comenta, que no quiere que deje escapar una gran oportunidad, por una historia que no va a ninguna parte. En ese momento aparece Lidia y lo besa delante de todos. Después de esto definitivamente se queda. A los pocos minutos, llega Vera, Martín la ha citado en comisaría, esta acudido pensándose que se trata de una cita. Martín le pide que la espere en la sala de reuniones.






Martín llega acompañado de Laura y Jacobo. Este le dice que tiene una cita pendiente, pero no con Martín si no, con la justicia. Es ella quien ha organizado todo lo de la casa rural. La chica sorprendida les dice que quedo claro que el señor X era Margarita. Laura le contesta que eso es lo que quiso hacer creer dejando el móvil con el teléfono de Margarita y la documentación del caso en la maleta. Jacobo le deja encima de la mesa el expediente. Laura le pregunta si no hay nada que le llame la atención en el. Vera se lo mira y le responde que no. Laura le explica que las hojas aparte de envejecidas por el paso del tiempo, están arrugadas, porque en su día se mojaron. Ella misma las mojo cuando era pequeña. Todas las hojas están arrugadas, excepto las de su ficha. Fue ella quien entro en el guardamuebles de su padre para robar el expediente y escribir su ficha con un pasado inventado, envejeció el papel, para que no llamara la atención, pero se le olvido mojarlo. Vera le pregunta por qué haría algo así, Jacobo le responde que para ser una sospechosa más, y justificar su presencia en la casa.




 En el registro han comprobado que Javier Arias nunca tuvo hijos. En realidad Vera se llama María Fernández y es hija de Diego Fernández, el asistente injustamente acusado del crimen. A Laura hubo algo en ella que le llamo la atención, que es daltónica, se dio cuenta cuando le cogió la gabardina por error. Guillermo también se percato de ello, el día que jugaban la partida de ajedrez, que siempre le cogía sus fichas. Empezó a indagar y descubrió las novelas de misterio con la dedicatoria, “A M. Que ve el mundo con sus propios colores” su padre aparte de ser socio del editor, escribía novelas con un seudónimo Waldo Lydecker. Por eso dejaron de publicarse en el año 75.

 Al suicidarse su padre, tuvo que ser ingresada en un psiquiátrico, del que salió apenas hace dos años. Se cambio el nombre y empezó a planificar su venganza. Contrato a Samuel para que localizara a las personas que tenían relación con el caso: Francisco: el hijo del fiscal que lo condeno, Elisa: la amante, que le pudo proporcionar una cuartada, pero que no lo hizo, porque por aquel entonces estaba casada, Nicolás: el hijo del abogado que no supo defenderlo. Y así con todos. Cuando Samuel descubrió lo que se proponía hacer lo mato, y se dedico a jugar con el cadáver escondiéndolo por la casa. 

Entonces empezaron las muertes: a Francisco le propuso que para hacer la estancia más divertida, les gastaran una broma, haciéndoles creer que lo habían asesinado, fingió su muerte, pero después lo mato de verdad. A Guillermo lo mato de un tiro en la cabeza cuando iba a descubrirla, y luego disparo a la ventana para hacer creer que el disparo se produjo desde fuera. Con Elisa coloco una grabación para desviar la atención y poderla matar, sin que sospecharan. A Nicolás lo sedujo y lo condujo hasta el despacho. Disparo a Martín y luego se hirió a sí misma para desviar sospechas. Corto el cable del teléfono cuando Jacobo le hubo hablado del caso. Y al ver que Laura no lo quería resolver, para no provocar una muerte más, le cambio el inhalador a su hermana, para forzarla hacerlo. Vera les dice que se lo merecían, porque nadie quiso ayudar a su padre. Laura le contesta que se equivoca. En cuanto su padre supo que el suyo era inocente lo quiso sacar de la cárcel, pero ya se había suicidado, y poco tiempo después, Arturo murió de un infarto. Lo único que no acaba de entender, es que en la carta que le escribió le puso una frase que le decía su padre de pequeña. Y es imposible que ella lo supiera. Vera le responde que ellas dos, se conocieron hace mucho tiempo.

 El día que Diego  Fernández, se suicido  Laura tuvo que acompañar a su padre a comisaria. Este le dijo que esperase fuera. Al entrar en el despacho Laura se fija en como su padre abraza una mujer que llora desconsoladamente. Mientras espera, se sienta al lado de otra niña, y le pregunta por lo sucedido. Esta le explica que a su padre lo han acusado de un asesinato que no ha cometido. Laura le dice que su padre les ayudara, porque para lebreles como ellos, lo importante no es la vista, si no, el olfato. Vera le contesta que a su padre ya no le puede ayudar nadie, pero que ella de mayor arreglara las cosas.