Los solitarios - Álvaro Arbina

Título original:

Traducción:

Saga:

Género: Narrativa/adulto/ficción/policíaca/misterio/familiar/amistad/drama.

Tapa: dura.

Editorial: Ediciones B.

Año de publicación: 2020.

Páginas: 572.

Autoconclusivo:

Sinopsis editorial: Un paisaje nevado en uno de los lugares más remotos del mundo. Un bosque infinito de coníferas. Una casa solitaria que parece caída del cielo. En ella, diez personas de diez rincones del mundo salvajemente asesinadas.

¿Cómo han acabado ahí?

Los solitarios es la primera novela que leo de Álvaro Arbina, da la casualidad de que esta es la primera novela policíaca que escribe el autor. Hasta ahora había publicado thrillers históricos. Debo decir que su primer contacto con el género policíaco de investigación no me ha convencido, no me ha gustado, mejor dicho. A continuación os dejo mis impresiones.

En una casa en medio de la nada rodeada de bosque y nieve -a la que solo se puede acceder por helicóptero,- encuentran los cuerpos de diez personas. Todas ellas de nacionalidades distintas, asesinados de formas diferentes. Tenían un nexo en común; todos eran padres de adolescentes, de los que hacía semanas que no sabían nada. Recibieron una invitación de sus hijos para que fueran a la casa. Al llegar se la encontraron vacía y con una extraña sensación en el ambiente. Catorce días más tarde todos están muertos.

Los dos inspectores a cargo del caso: Francis Thurmond y Emili Urquiza vasca (ahora está de moda meter a inspectores vascos) del DIC (Departamento de Investigación Criminal) de Maryland. Para esclarecer lo ocurrido deben empezar por averiguar que hace esa casa ahí y de quién es.

«Quietud del amanecer. Los copos de nieve toqueteaban en la ventana de la habitación. Eran copos plácidos y también kamikazes. Estrellas microscópicas que se estampaban antes de morir.»

De entrada puede recordar a Diez negritos de Agatha Christie, en la novela se nombra constantemente a la obra y a la autora. Lo único que tiene en común con Diez negritos; es la casa, el aislamiento, y que hay diez personas encerradas en ella. A partir de ahí todo es distinto. Empezando por que en Diez negritos no hay investigación policial, aquí hay que averiguar qué ha sucedido, quien y sobre todo porque.

La estructura narrativa se divide en 60 capítulos de extensión media-corta que a su vez se dividen en ocho partes. Al principio de cada parte se puede leer fragmentos de entrevistas realizadas al autor. Narrados en tercera persona por un narrador omnisciente. Utiliza una prosa elegante, cuidada y muy extensa. Esto es una de las cosas que no me ha gustado, en mi opinión en este tipo de género no hay que dar tantos detalles, hay que ir al grano, sin más. En algunos momentos muestra el pasado de las víctimas, esto me parece bien siempre y cuando sirva para la trama central, pero en este caso no aporta nada a la trama, simplemente es para conocer a los personajes y rellenar páginas. Los capítulos se alternan entre la investigación policial y lo sucedido en la casa.

Dicen que es un thriller policíaco, pero bajo mi punto de vista lo dejaría solo en novela policíaca, con poca acción y misterio más allá de qué, quién y por qué.

De los personajes te hace sospechar de todos, al igual que en Diez negritos, al estar incomunicados y en una casa de difícil acceso, el asesino tuvo que ser una de las víctimas. Respecto a los inspectores el que más me ha gustado es Thurmond por su inteligencia y la forma de llevar la investigación. Emili está pasando por horas bajas, se está separando de su novia y no está muy centrada en el trabajo. En ocasiones con la excusa que está pasando un mal momento se extralimita en sus funciones. Casi se la podría haber ahorrado y que Thurmond investigará solo.

 «Aun así, todo puede ser fruto del azar. —¿Azar? Nuestro caso y Diez negritos comparten la misma escena del crimen, Thurmond: una casa, en un lugar aislado del mundo exterior.»

Por último comentar el final, no voy a entrar en detalles para no destripar la trama. Decir que al llegar al final me enfade rozando la indignación, esto no me pasaba desde que leí El juego del ángel. Tras 572  páginas me quedé con la sensación de que me habían tomado el pelo, que el autor había estado toda la novela riéndose del lector.

En definitiva, que como he comentado al principio de la reseña no he quedado contenta con el libro porque me esperaba otra cosa, algo más del estilo Diez negritos. En parte esto ha sido debido a que en muchas ocasiones se quiere elaborar una obra fuera de lo común, que sea diferente al resto de novelas policíacas. Esto no quiere decir que me arrepienta de haberlo leído, (para nada) o que en un futuro le dé una nueva oportunidad a Álvaro Arbina. 

6/10.

¡Nos leemos! 😉

Lecturas de primavera.

 

                                

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