Título: No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas.
Título original:
Traducción:
Saga: Karma 1/2.
Género: narrativa/ficción/adulto/chic-lit/romance/familiar/amistad/comedia.
Tapa: blanda con solapas.
Editorial: Espasa.
Año de publicación: 2014.
Páginas: 351 (sin contar agradecimientos)
Autoconclusivo: Si.
Precio:18,90€ (en papel) 3,32 (ebook)
«No sé qué habré hecho en otra vida para que ahora todo me pasé a mí. Yo sé que no es culpa mía, tiene que ser el karma, o de él, si de Arón. Para que nos vamos a engañar. Porque desde que apareció en mi vida... Maldito Arón.»
(Fragmento)
—A lo mejor... Un día te compongo una canción.
—¿A mí? —pregunté sorprendida—
— Sí, a la chica que sabía hacer magia con las plumas pero prefirió ser química.
(Conversación entre Arón y Sara.)
Es lo primero que leo de Laura Norton, había visto, -no leído el libro- la película Gente que viene y bah que no me acabo de convencer.
No Culpes al Karma... Lo pintan como una comedia destornillante, gracia hace, pero no más allá de las cuatro situaciones que están escritas para ello. Es una historia sencilla a la vez que previsible, dividida en 19 capítulos de extensión media. Explicados en pasado por la protagonista, con una prosa sencilla y evasiva.
No Culpes al Karma... Lo pintan como una comedia destornillante, gracia hace, pero no más allá de las cuatro situaciones que están escritas para ello. Es una historia sencilla a la vez que previsible, dividida en 19 capítulos de extensión media. Explicados en pasado por la protagonista, con una prosa sencilla y evasiva.
El punto fuerte son los personajes, la conexión con ellos es instantánea, debido a que son personas cercanas, que te encuentras en la vida real, en mayor o menor medida te identificas con ellos. A ver, al ser una comedia, sus características están algo exageradas, pero en general, son muy nuestros. Sara se encuentra perdida, y eso me ha gustado, independientemente de la edad que se tenga todo el mundo se ha sentido así alguna vez en la vida. Ella sigue hacia adelante, porque es soñadora con un punto catastrofista. Roberto y Arón son un cielo los dos. Los únicos que no me han gustado son los padres. Bueno, el padre todavía, pero la madre es insufrible: lianta y cizañera.
—Hay más peces en el río —dijo—
—Di que sí papá, y los prostíbulos llenos de putas. —Remató mi hermana.—
Aunque no lo necesita, porque tiene un final cerrado, me ha sorprendido saber que hay segunda parte.
En definitiva, es una novela entretenida, divertida, no para reírse a carcajadas, aunque el humor es algo muy personal, y no todos nos reímos con lo mismo. Es una lectura ligera que sirve para desconectar.
7/10. |
¡Nos leemos! 😉
Lecturas de invierno. |
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