Un lugar donde escribir: El misterio de Sittaford

Autor/a: Agatha Christie.
Título: El misterio de Sittaford.
Título original: The Sittaford mystry.
Traducción: José María Álvarez.
Saga:
Género: narrativa/adulto/misterio/policíaca/paranormal/romance.
Tapa: blanda.
Editorial: Ediciones Molino.
Año de publicación: 1931. Edición: 1959.
Páginas: 256.
Autoconclusivo: Si.
Precio: desde 5€ (en papel) no disponible (ebook)
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«¿Que mano fue la que mató al capitán Trevelyan y por qué lo hizo?»

Sittaford House, una mansión localizada en la pequeña ciudadela de la campiña inglesa. Su dueño Trevelyan la alquila durante el invierno a las señoras Willet, madre e hija, y él se muda a la ciudad más próxima. Alrededor de la mansión existen otras seis casas más pequeñas, propiedad de Trevelyan que también alquila. Las nuevas inquilinas quieren establecer buenas relaciones con los vecinos, organizan veladas con frecuencia para tomar el té, jugar a cartas o lo que se tercie.

Una tarde, durante una fuerte tormenta de nieve, organizan una sesión de ouija. Al contactar con un espíritu les hace saber que Trevelyan ha muerto asesinado. Nadie se lo toma en serio, pero Burnaby, amigo del supuesto difunto, decide ir a su casa para comprobar que está bien. Al llegar se lo encuentra muerto, de un golpe en la cabeza.

La investigación corre a cargo del inspector Narracot. Como principal sospechoso detienen a James Pearson, sobrino de la víctima. Su prometida Emily, quiere demostrar la inocencia de su novio, y se traslada al pequeño pueblo para investigar por su cuenta. No lo hará sola, aparte del inspector, contará con la ayuda de Charles, un joven periodista, que busca un sucoso reportaje para el periódico en el que trabaja, y también porque se enamora de la chica nada más verla. -Que todo hay que decirlo.-

Este libro es de los menos conocidos de la autora, y por ello me decidí a leerlo. Personalmente a mí me ha gustado mucho. La historia se desarrolla de forma clásica sin movidas raras. Ya he comentado en alguna ocasión, que hay libros que se salen de lo habitual, y otros que son clásicos. Pues este, es de los clásicos. Aunque nos encontramos con alguna que otra novedad.

Las cosas que me han gustado: el pueblo, que la acción se desarrolle durante una tormenta de nieve, la autora te trasmite a la perfección la sensación de frío. Ideal para leer en estas fechas con una manta, y un café o chocolate caliente.

¿Qué te gusta más?

Otras de las cosas positivas, es que hay dos investigaciones del mismo caso, la del inspector y la de Emily y Charles. Que en ocasiones se cruzan y se ayudan mutuamente. Unas de las novedades que ha introducido Agatha es la sesión de espiritismo, algo que me ha parecido muy acertado. En ocasiones ha tocado el tema paranormal, pero es algo que normalmente no suele hacer.

Los vecinos del pueblo, que son los sospechosos del asesinato, son de los más pintorescos, misteriosos, y algunos de ellos divertidos. Prefiero no entrar en detalles, porque lo entretenido es ir conociéndoles poco a poco.

Hasta aquí las cosas positivas, ahora voy por las negativas, que las tiene.

La principal es la protagonista: Emily. Me ha gustado a ratos. Es decidida y resuelta, pero para conseguir lo que quiere de los sospechosos es fría, calculadora y en ocasiones rebuscada, incluso con el propio Charles, que es un trozo de pan. Vale, reconozco que Poirot, para sacar información es algo rebuscado, pero de una forma más elegante.

«Supongo que todo el mundo puede sacarle jugo a la vida si tiene la determinación suficiente. Lo que no consiga de un modo, lo conseguirá de otro.»

Y hablando de Poirot... Hay veces que cuando leo un caso suyo pienso, este caso no es para él. Pero en este libro me ha pasado lo contrario, le he echado de menos, a él o Miss Marple. Al acabar la lectura, he buscado información, y he visto que hay adaptación cinematográfica. En la película, la investigación, la lleva la adorable anciana.

El caso es mucho más sencillo de lo en un principio parece, pero la señora Christie lo tiene que enredar todo, para que les des vueltas, y vueltas y más vueltas. El caso lo resuelven Emily y el inspector, aunque la solución la da ella. Hay que tener en cuenta, que no está acostumbrada a moverse en estos terrenos, y no lo explica con tanta exactitud como lo haría Poirot o Marple.

Tampoco me ha gustado el misterio secundario con las señoras Willet, no me ha acabado de convencer.

Otras de las novedades, que Agatha no suele hacer, es el triangulo amoroso. Emily tiene que decidirse entre el periodista (el trozo de pan) o el novio de toda la vida. No tengo nada en contra de los triángulos amorosos, siempre que acaben con quien yo quiero. Y hasta aquí puedo decir.

Referente a la estructura literaria, en este punto también lo he encontrado diferente. Normalmente Agatha te presenta los personajes antes de empezar la historia, a veces se me hace pesado, principalmente porque me lío con tanto nombre. Aquí te los presenta de la mano de un narrador omnisciente, -como siempre- pero mientras se desarrolla la historia. Al conocerlos poco a poco, me he quedado con los nombres y sus características, más rápidamente que en otras novelas.

Los capítulos son de extensión corta, narrados de forma fluida y agradable.

En definitiva, que es un libro con sus más y sus menos, pero que a mí no me defraudado.