23.7.19

Come, reza, ama

Título: Come, reza, ama.
Título original: Eat, Pray, Love.
País: Estados Unidos.
Saga:
Basada en: el libro de Elizabeth Gilbert.  
Productora/Distribuidora: Columbia Pictures / Plan B / Red Om Films.
Género: comedia romántica.
Dirección: 
Guion: Ryan Murphy, Jennifer Salt.
Año de estreno: 2010.
Duración146 minutos.
Disponible en: Netflix.






Liz ( Julia Roberts) una escritora, que tras un matrimonio fallido, y una relación con un chico más joven que ella, decide romper con todo, y tomarse un año de descanso. Inicia el viaje de las tres íes: por Italia, India e Indonesia.
La película se basa en el libro de Elizabeth Gillbert, que al parecer es autobiográfico. Dudo que todo lo que pasa sea verídico, supongo que se mezcla realidad con ficción. Antes de verla sabía perfectamente lo que me iba a encontrar. Creo que la mejor forma de definirla sin llegar al insulto, es pastelada espiritual. Siempre me ha dado mucha rabia las personas que con la excusa que están pasando un mal momento, deciden dejarlo todo, para irse de viaje porque necesitan reflexionar. ¿Qué pasa? ¿No pueden reflexionar en su casa?

Pues esto, es lo que le sucede a la protagonista de la película, que con la excusa de que está pasando por un mal momento, a causa de dos rupturas sentimentales, muy seguidas -es culpa de ella, porque a la mínima que tiene algo estable sale corriendo.- Se va de viaje por Italia, India y Bali. Se pega la vida padre durante un año. Se supone que el viaje le debe de servir para madurar espiritualmente, aunque esa madurez yo no la he visto por ningún lado. Puede que en el libro quede mejor reflejado, no lo sé, pero en la película desde luego no.

en Italia se pasa el día comiendo, que si pizza, espaguettis, en la india rezando y meditando, y en Bali, conoce a Felipe (Javier Bardem) que como ella, se ha divorciado, pero como digo, cuando consiguen algo estable, ella empieza a ponerse excusas. Pues eso, que la madurez no la veo por ninguna parte.

A eso, hay que añadirle que la película es demasiado larga, dos horas. El argumento se puede explicar perfectamente en una hora. Y ya que lo importante es el viaje, se podrían haber esmerado más en mostrar el entorno, los paisajes. La fotografía es bastante pobre, hay que tener en cuenta que la película ya tiene 9 años, y que las cosas han cambiado bastante, pero aún así deja mucho que desear.
Esto es lo más gracioso, de toda la película.

Está cataloga de comedia romántica, romance tiene un poco, ¿pero comedia? No me reído, ni una sola vez. Constantemente tienes que ver las risitas de niña mona de la Roberts, que en Pretty Woman tiene un pase, pero aquí no cuela.
 ¿A que soy súper mona y simpática? 

En Definitiva, tiene un reparto secundario de lujo, pero un argumento plano, que te quedas igual que al principio, una fotografía plana, con una Julia Roberts más plana aún  -que se salva por el doblaje de Mercé Montalá- Y la única duda con la que te quedas, es saber cuánto le ofrecieron a Bardem para aparecer en una película como esta.



3/10


Nos leemos! 😉

            

         

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