2.5.22

Los misterios de Laura: resumen 3ª temporada






3x1 EL MISTERIO DE LA HABITACIÓN 308

Caso

Silvia, la jefa de seguridad de un hotel de lujo, se encuentra observando las ventanas de la parte posterior del hotel, a la vez que anota unos números en su agenda.

Maribel ha ganado en un sorteo, un fin de semana para dos personas en el hotel, y acude acompañada de Laura. Les atienden Nuria la recepcionista, y Agustín, el director. Les asignan la habitación 307, una suite doble. Cuando se disponen a ir a la habitación, Silvia se cruza con ellas. Le explica a Laura que sigue todos sus casos, y le gustaría comentarle una cosa, le propone reunirse en el comedor en diez minutos. Mientras esperan a Silvia, Laura le comenta a su madre que después de lo ocurrido en la casa rural, se está planteando dejar la policía. Para sorpresa de Laura, a Maribel le parece bien. Maribel le dice a Laura que Silvia está tardando demasiado en venir, Laura le responde que estará al caer. En ese momento, todos los huéspedes ven caer un cuerpo en el jardín. Es Silvia.



Laura y Maribel acompañadas del director suben a la habitación de Silvia, todo parece indicar que se ha suicidado, pero Laura está convencida que ha sido un asesinato. En ese momento llega Martín, y le explica que habían quedado para hablar, y en diez minutos es imposible que pensara en suicidarse, además la silla a la que se subió era demasiado baja. Se llevan  la maleta de Silvia a comisaría, y al regístrala encuentran una agenda, en la que  tenía anotado que quería hablar con cuatro personas: Agustín el director, Georgina una clienta, Ángel político y Marco un cantante adolescente. Jacobo al mirar la agenda se da cuenta de que han arrancado una página. Laura le pasa un lápiz por encima y revela que en la página que han arrancado Silvia había escrito unos números y debajo de ellos “falta una” en la maleta Laura encuentra una llave, cosa que le extraña, ya que todas las puertas del hotel se abren con tarjeta. También encuentra la factura de una joyería donde compro un alfiler de corbata. Cuevas al mirar el móvil encuentra las grabaciones del sonido de unas teclas, le parecen que son unas claves. Y al registrar el ordenador  descubre que la semana del 6 al 12 de febrero estuvo mirando páginas de viajes y enfermedades tropicales.


Laura decide pasar la noche en el hotel. A causa de los ronquidos de su madre no puede dormir, y sale fuera. Se da cuenta de que la puerta de la habitación 308 esta entreabierta, y entra a echar un vistazo. Lo encuentra todo revuelto. A los pocos minutos aparece alguien y la empuja, cae sobre la cama, la persona en cuestión sale corriendo. Al día siguiente en comisaria Laura les explica a Jacobo y Martín lo ocurrido. Está convencida de que es el asesino que buscaba algo. En ese momento aparece Georgina acompañada de Agustín. La mujer les explica que dejo las joyas en la caja fuerte del hotel, y esta mañana cuando ha ido a cogerlas no estaban. Le pregunta a Agustín si es así como piensa sacar de la bancarrota el negocio, robando a sus clientes. Laura le comenta que no sabía que el hotel estuviera en crisis. Georgina le explica, que iban a cerrar, y ahora lo están intentando reflotar. Y lo del robo ha pasado, por hacer caso a Silvia, ya que fue idea suya que dejara las joyas en la caja fuerte. Laura le pide a Martín que acompañe a la mujer a poner la denuncia, mientras ellos interrogan al director. Jacobo le pide que le explique cómo funciona la caja fuerte del hotel. Agustín le explica que el cliente introduce una contraseña de cuatro dígitos, y él hace lo mismo en su móvil, sin las dos contraseñas la caja no se puede abrir. Laura le comenta que Silvia tenía anotado en su agenda que quería hablar con él. Este le dice que hablaban diariamente, sobre la seguridad de sus clientes. Laura le contesta que si  es algo que hacían a diario, le extraña que se lo anotase en la agenda, quizá de lo que quería hablar era del alfiler, que le regalo. Se ha fijado que en la corbata lleva un alfiler, que coincide con la descripción de la factura que encontró. Este le dice que se lo regalo para agradecerle que la contratara. Por último Laura le enseña la llave que encontró en la maleta, y le pregunta si sabe lo que abre. El hombre le responde que en su hotel, todo se abre con tarjeta.



Laura y Martín van al hotel y le preguntan a la recepcionista donde esta Mario. Nuria les dice que está en el jacuzzi, en una sesión de fotos. Martín empieza a tontear con la chica y le propone que podrían quedar para cenar. La mujer, le contesta que están prohibidas las relaciones entre empleados y clientes. Martín le deja caer, que él no es cliente del hotel. Laura un poco incomoda por la situación, se lleva a Martín al Jacuzzi. Mientras se dirigen hacia allí, le comenta que está pensando en dejar la policía. Noticia que Martín no recibe nada bien, le intenta hacer ver que tiene un don y su obligación es utilizarlo, le guste o no. Al llegar al jacuzzi hablan con Mario, y su manager. Los dos estaban en el comedor, cuando el cuerpo cayó. Laura le comenta refiriéndose a su manager, que ella no podría tener una persona que le dijera constantemente lo que tiene que hacer, como si fuera su madre. El chico le responde que para él es diferente, no conoció a su padre y su madre murió hace poco. Laura le dice que Silvia tenia anotado su nombre en la agenda, porque quería hablar con él, le pregunta de qué. El manager les explica que Silvia estaba preocupada por su seguridad, ya que se colaban fans en el hotel, para hacerse fotos con él, llego incluso a requisarles las cámaras, aunque luego se las devolvió, excepto una. Laura se fija que Mario en el pecho tiene un tatuaje, que reproduce una firma.



Al llegar a comisaria Laura le pregunta a Cuevas si en la maleta había una cámara de fotos. Este se la da, diciéndole que falta la tarjeta. Martín le dice que para cuando lleguen al hotel puede que el asesino ya la haya cogido. Laura le responde que no hace falta que vayan, ya que tienen alguien dentro, su madre. Maribel se cuela en la habitación de Silvia y en la mesita de noche encuentra la tarjeta. Cuando se dispone a irse, alguien intenta forzar la puerta para entrar. Maribel se esconde en el armario. La persona remueve las cosas, buscando la tarjeta, al no encontrarla se marcha. A los pocos minutos sale Maribel. Se da cuenta de que la persona que ha entrado en la habitación, la está siguiendo y echa a correr. Acaba en la cocina y para que no la encuentre se mete dentro de la cámara frigorífica.

Una vez en casa, Maribel que ha cogido un buen resfriado, está viendo las fotos con su hija y Martín. En todas sale Mario, pero en una de ellas, detrás del chico, sale Ángel, el político. Besándose con una chica, a la que no se le ve bien la cara. Maribel les hace saber que esa no es su mujer. Martín se fija en su trasero, y ya sabe de quién se trata. Hacen ir a Ángel a comisaría y tras mucho insistir les reconoce que tenía una amante, pero no les piensa decir quién es. Laura le responde que no hace falta, Martín ya sabe quién es: Nuria, la recepcionista. Quedan con la chica. Laura le dice que fue ella quien entro en la habitación, para buscar la tarjeta. Silvia descubrió que mantenía una relación con un cliente del hotel, y como las normas lo prohíben, iba a despedirla, y por eso la mato. Nuria les aclara que Silvia accedió a no despedirla si a cambio le daba cierta información. La semana del 6 al 12 de febrero se produjo unos despidos y Silvia quería saber el motivo. Pero ella no conocía la razón, puesto que entro a trabajar el día 13. Laura cae en la cuenta, de que es la misma fecha en que Silvia estuvo mirando páginas de viajes y enfermedades tropicales.

Por la noche Agustín llega a su despacho y encima del escritorio encuentra una nota que dice: “sé lo que paso en la 308” el director de una caja saca un pomo de una puerta, y parece aliviado de comprobar que sigue ahí. En ese momento aparece alguien, Agustín se sorprende de verlo, la persona en cuestión saca una cuerda. Mientras tanto Laura está hablando nuevamente con Mario, le comenta que el otro día, se fijo que tenía un tatuaje que reproducía una firma, la firma de su manager. Lo han comprobado por las facturas del hotel. Le pregunta si están juntos. Este le dice que sí, lo llevan en secreto, porque la discográfica cree que puede afectar a su carrera. En ese momento llega el manager con el ordenador portátil, para que Mario vea el tiempo, ya que últimamente está obsesionado por saber el tiempo que hará. Laura le pregunta si Silvia lo descubrió y por eso la mato. El chico le reconoce que lo sabía, pero no la mato. Laura recibe una llamada de Jacobo, diciéndole que han encontrado muerto al director del hotel.

Todo parece indicar que se ha suicidado, pero al igual que con Silvia, Laura cree que se trata de un asesinato. Jacobo encuentra la nota. Laura removiendo  entre los papeles, ve unos análisis, todo parece que está bien, pero lo que le llama la atención es la fecha, se los hizo la semana del 6 al 12 de febrero. Le comenta a Jacobo. Que esa semana tuvo que pasar algo en el hotel. Cuando se disponen a ir Laura tropieza con algo, el pomo de puerta. Mete la llave de Silvia y encaja.

Al llegar a comisaria Lidia les confirma que el médico que hizo los análisis al director  está muerto. Murió a causa de unas fiebres muy altas. También les hace saber que rastreando las cuentas de Silvia a descubierto que ingreso grandes cantidades de dinero que provenían de clientes del hotel. Martín por su parte ha encontrado una noticia de una indigente, que fue  hallada muerta el 6 de febrero en un parque. Cuevas les explica que dentro del alfiler de corbata había un pequeño micrófono escondido. A los pocos segundos suena el móvil de Silvia, y se escucha lo que acaba de decir Cuevas.

Laura y Martín van al hotel para hablar con Georgina. Le explican que los robos de las joyas, los hacía Silvia. Tenía controlado al director por el micrófono, las grabaciones de teclas, eran las diferentes contraseñas de la caja fuerte. Silvia solo tenía que marcar las teclas que producían el mismo sonido. Robaba las joyas, el cliente denunciaba el robo y cobraba  la indemnización del seguro. Ella se llevaba una parte, de ahí las grandes cantidades de dinero que ingresaba en la cuenta. Georgina les reconoce que la última vez que le propuso hacer esto, se negó. Pero Silvia no le hizo caso, se paso toda la mañana en la parte posterior del hotel, mirando las ventanas y haciendo anotaciones en la agenda. Por la noche Maribel regresa a su habitación después de haber estado toda la tarde en el espa, está aún más resfriada, y le comenta a su hija, que mucho hotel con encanto y placas solares, pero al final le han contagiado la gripe. Este comentario llama la atención de Laura.

Laura le comenta a Jacobo que ha estado hablando con una trabajadora del hotel y le ha dicho que la semana del 6 al 12 de febrero, el director despidió a toda la plantilla y contrato a personal nuevo, pero no sabe el motivo. Laura le pide a Nuria que le prepare la habitación 308, esta noche dormirá allí. Jacobo al ver que es la habitación donde la atacaron, se queda con ella.


Al día siguiente Laura se despierta sobresaltada, porque no ha oído ni un solo ruido en toda la noche, ni siquiera los ronquidos de su madre, que se encuentra en la habitación de al lado. Mientras Jacobo se queda durmiendo un poco más, Laura se baja a la parte posterior del Jardín, observa las ventanas, mientras mira los números que anoto Silvia en la agenda. A los pocos minutos Laura llama a Jacobo y le pide que reúna a los sospechosos, ha resuelto el caso.

Resolución

Laura se reúne en el salón de actos con los sospechosos. Lo que Silvia descubrió tiene relación con la habitación 308, pero para entenderlo primero hay que saber lo que significa los números que anoto en la agenda. Si se miran de derecha a izquierda no tienen sentido, pero si, si se miran de arriba abajo. La primera fila es el número de plantas del hotel. La segunda fila, es el número de ventanas que se ve desde la parte posterior del hotel, y la tercera, el número de puertas que corresponden a esas ventanas. Georgina cae en la cuenta de hay 8 puertas pero 9 ventanas. Mario sugiere que quizá hay una habitación con doble ventana, Laura le responde que no. Lo que falta, es una puerta. Por eso Silvia anoto en la agenda “falta una” puerta que corresponde al pomo que encontró en el despacho del director, y que se abre con la llave que tenía Silvia. Laura les pide que la acompañen a la última planta del hotel, y les mostrara la habitación perdida.


Una vez arriba, Laura les dice que si se fijan, al lado de cada puerta hay un aplique con luz. Pero entre la habitación 307 y 308 hay un aplique que no corresponde a ninguna puerta. Con un mazo, Martín empieza a picar en esa pared, y poco a poco aparece la verdadera habitación 308. Cuando el hueco es lo suficientemente grande, Laura pone el pomo e introduce la llave, la puerta cede. Al entrar, les dice que parece que no han tocado nada desde entonces. Laura les explica que la semana del 6 al 12 de febrero en esta habitación, se alojo Ruth García. Colaboraba con una ONG y en su último viaje a África se contagio de fiebre amarilla. Por eso, Silvia estuvo consultando páginas de viajes y enfermedades tropicales. Los síntomas empezaron a manifestarse una vez llego a España. Todo esto empezó a cobrar sentido en la cabeza de Laura a raíz del comentario que hizo su madre, de que le habían contagiado la gripe. Ruth dio aviso al médico del hotel, este al darse cuenta de lo que estaba pasando, informo al director. Le aconsejo que desalojara a los huéspedes y pusiera el recinto en cuarentena. Aquella semana había programado diversos actos para promocionar el hotel y el director se negó. Abandono a Ruth en un parque. Ella era la bendiga a la que hacía referencia, la noticia que encontró Martín. El médico del hotel se infecto y también murió. El director se hizo los análisis, y por suerte no lo estaba. Agustín mando tapiar la habitación y despidió a toda la plantilla. De esta forma nadie sospecharía nada. Pero, el asesino si lo sabía, Ruth lo llamo desde el hotel. Laura en la mesita ve un monedero, y les dice que para saber quién es, solo hay que abrirlo. Ya que una madre siempre lleva la foto de su hijo en la cartera. Dentro encuentra una foto de Mario.

Mario contrato a Silvia para que descubriese lo que había pasado. En un principio ella lo hacía de buen grado, pero a medida que iba descubriendo información, le pedía más dinero. Le dijo que si no le pagaba, no le daría las pruebas que buscaba. El objetivo de Mario siempre fue el director, pero si lo mataba Silvia sabría que era él, y le seguiría chantajeando. Para finalmente, probablemente denunciarle. Así que tuvo que matarla a ella primero. La golpeo en la cabeza, y luego coloco el cuerpo en el terrado, junto a las placas solares. Sabiendo que cuando estas girasen, el cuerpo caería.  Por eso estaba tan obsesionado con el tiempo, para saber cuándo estaría despejado. Y así para cuando cayese el cuerpo él estaría en el comedor con una cuartada. El manager le pide que lo niegue todo, ya que no tienen ninguna prueba. Jacobo le hace saber que en las botas de Mario han encontrado restos de la gravilla que hay en el terrado.

Después de resolver el caso Laura se queda bastante tocada. Martín le comenta que antes, cuando le ha dicho que estaba pensando en dejar la policía no la ha apoyado. Pero no, porque crea que se esté equivocando, si no, porque no quiere ni imaginarse lo que sería trabajar sin ella. Le aconseja que haga lo que crea más conveniente. Después de esto, Laura le comunica a Jacobo que ha decido renunciar a la policía. A él tampoco le gusta la idea, y busca el apoyo de Martín, pero este con un gesto, le da a entender que es su decisión y la respeta.


Desde que la relación de Lidia y Cuevas se ha hecho pública, este se ha convertido en el líder de la comisaria. A Cuevas lo han echado del piso de alquiler y le gustaría irse a vivir con Lidia, pero ella no está por la labor. Martín le hace saber que han llamado por el anuncio que ha puesto, y le da el número. Cuando Cuevas llama, le coge el teléfono Lidia, y le propone vivir juntos.


3x2 EL MISTERIO DE LA CÁPSULA DEL TIEMPO

Caso


Año 1992. Laura y sus amigos Javier, Elena, Enrique, Damián y Arturo van a pasar un fin de semana en la casa rural de este último. El penúltimo día, Laura les propone enterrar un objeto, que para ellos ahora mismo tenga mucho valor, y dentro de 20 años, volver para ver que han dejado. A todos les parece bien. Arturo es el último en dejar su objeto, antes de enterrar la caja, les pide si puede escribir una nota. Después de escribir durante unos minutos deja la nota en la caja, junto con el objeto.

En la actualidad Laura se reúne con sus amigos en el lago, para desenterrar la caja y ver que dejaron. Falta por abrir el de Arturo, murió al día siguiente de haber enterrado la caja, lo encontraron muerto en el lago. Como Laura era su mejor amiga, todos se muestran de acuerdo en que lo abra ella. Es un anillo, Enrique le explica que se lo quería regalar a una chica, pero nunca se atrevió hacerlo. Junto a él se encuentra la nota que escribió. En ella dice, que puede que esté equivocado, pero está convencido de que alguien le quiere matar. De hecho lo ha intentado este fin de semana. Si al poco de escribir esto muere, demostrara que tenía razón, y que uno de ellos es su asesino.

Laura se lo explica a Jacobo y le pide que reabra el caso, tienen que darse prisa, ya que dentro de cuatro días se cumplen 20 años, y el crimen habrá prescrito. Jacobo le deja claro que no piensa abrir una investigación sin tener pruebas. Además le recuerda que ya no es policía. Laura se despide de sus compañeros. Lidia como regalo de despedida le entrega la autopsia de su amigo, junto con los objetos que llevaba en el momento de la muerte. Le explica que nada indica que lo mataran, pero lo que sí es seguro, es que cuando cayó al agua ya estaba inconsciente. Martín mirando las fotos del cadáver, se da cuenta de que tiene un pequeño rasguño en el cuello. Laura les dice que Arturo siempre llevaba una medalla, y no se encuentra entre los objetos personales, está convencida que se le cayó mientras forcejeaba con el asesino. Jacobo busca un sustituto para Laura, y Lidia le pide que la tenga en cuenta.

Al acabar la jornada laboral, Martín y Cuevas acompañan a Laura, al lago con un detector de metales, para intentar encontrar la medalla. Tras horas de búsqueda sin éxito, deciden marcharse a casa. Cuevas se da cuenta de que ha perdido la placa, y la empieza a buscar con el aparato. Al pasarlo por una roca el detector empieza a pitar. Cuevas les avisa que lo ha encontrado, Laura y Martín lo felicitan con fingido entusiasmo, pensando que se refiere a la placa, pero Cuevas les explica que se trata de la medalla. Tiene la cadena rota lo que indica que Laura tenía razón.




Al día siguiente Martín y Laura reúnen a sus amigos en la casa rural. Les ponen al corriente del hallazgo de la medalla, haciéndoles saber que si la han encontrado en un sitio distinto al cadáver, demuestra que se le cayó antes de morir. Les ha reunido para hacer una reconstrucción de los hechos.


Aquel día estuvieron jugando a un juego de mesa, el único que no quiso participar fue Arturo. Se fue a dar una vuelta por los alrededores. Cuando se disponía a irse se le cayó la cartera, Laura fue ayudarle a recoger las cosas, entre las que había un decimo de la Bono Loto y un papel con unos números anotados. Hacia las tres de la tarde tenían hambre y pararon de jugar. Fue entonces, cuando se dieron cuenta de que Arturo aún no había regresado y salieron a buscarle. Al llegar al lago vieron la valla rota, y un libro de Arturo tirado en el suelo. Fue entonces, cuando se dividieron en grupos para localizarle. Los vecinos llamaron a la policía, y lo encontraron muerto en el agua.

Laura acude a una aseguradora para una entrevista de trabajo como secretaria. A su lado hay una chica leyendo un libro, el marca páginas es de un hotel. También se fija que lleva un pañuelo para intentar tapar un salpullido. Cuando es el turno de Laura, se queda mirando al hombre durante unos minutos, le da las gracias por haberla atendido y se va. El hombre la sigue y le pregunta por qué se comporta así. Laura le responde que no la va acoger ni a ella, ni a ninguna de las candidatas, salvo, la chica que está sentada a su lado, ya que han pasado la noche juntos. El hombre le pregunta de donde se saca algo así. Laura le responde que su bolígrafo y el marca páginas son del mismo hotel, además a la chica se le ha pegado la olor de la loción de afeitado. Y lleva un pañuelo para tapar el salpullido que le ha hecho con la barba. El hombre se queda impresionado con las deducciones de Laura. Jacobo ya tiene una sustituta, Marisa, la sobrina del comisario general. La reciben con muy poco entusiasmo, la chica es una torpe, no sabe hacer nada bien, y Jacobo no para de recibir quejas.



Por la noche una vez se han marchado todos, Laura, Martín y Cuevas se reúnen en comisaria con los sospechosos para interrogarles. Laura le comenta a Enrique que aquel día lo vio discutir con Arturo. Este  le explica que se mosqueo porque le cogió el coche sin permiso y lo estropeo, aunque en realidad se enfado, porque quería escuchar la radio y no pudo. Elena le dice que a ella también le pidió el walkman para poder escuchar la radio, pero lo cierto es que tampoco iba. Laura se fija que Elena, en las muñecas tiene unos cortes, y le pregunta si es lo que ella cree. La mujer le dice que se ha casado tres veces y las tres, le ha ido muy mal. Laura le comenta, que aquel fin de semana compartieron habitación, y durante la noche se desvelo, y la vio salir  y meterse en la de Arturo, al poco salió llorando. Elena le explica que en aquella época estaba con Javier, y fue a la habitación de Arturo ya que la compartían. Javier rompió con ella y la echo, por eso salió llorando. Cuevas interroga a Damián y le comenta que le resulta familiar. Este le dice que gracias a que le concedieron una beca en la fundación Montache pudo estudiar informática, y crear la primera red social en España. Martín le dice a Enrique que en la nota, Arturo asegura que aquel fin de semana alguien lo había intentado matar. El hombre le explica que una mañana, a Arturo le cayó una maceta que estaba sujeta al balcón de la casa, y  por suerte pudo evitar. Todos creyeron de que cayó accidentalmente, pero dadas las circunstancias puede que no.

Al día siguiente Laura está mirando fotos de aquel fin de semana, y le pregunta a su madre si recuerda algo de aquella época que le llamara la atención. Maribel le explica que aquel año en el instituto  se produjeron unos robos, el director reunió a varios padres entre ellos, los de Javier y Arturo. Laura le comenta que parece mentira que el director creyera que ella era la responsable, cuando le robaron una pulsera. Laura coge una foto, y se va a ver a Javier. Le enseña  la foto, le explica que antes de llegar a la casa pararon en un bar, de hecho los únicos que entraron fueron él y Arturo. Javier fue al baño y Arturo nunca se supo lo que hizo, le pregunta si se acuerda, este le dice que no. También le comenta lo de los robos, y le dice que de eso si se acuerda, aunque nunca llegaron a saber quién era.

Laura y Martín van a ver a Juanita, profesora de Laura en aquella época. Quieren hablar con ella, por si recuerda algo relacionado con los robos. La mujer tiene Alzheimer y se le va la cabeza. El hijo le dice que en el despacho conserva toda la documentación de la época en que su madre era profesora. Al revisarla encuentran una lista con los objetos que robaron, entre los que se encuentra un reloj de oro Delgo. Más tarde se reúnen con Javier, y al enseñarle la lista, le pregunta si hay algo que le resulte familiar. Este le contesta que no. Laura le dice que el reloj que hay en la lista, es de la misma marca que el enterró en la caja. Él era el ladrón, Arturo lo descubrió y lo quería denunciar. Le comenta que incluso le robo a ella. Javier le responde que lo que le robaron no está en la lista. Martín le pregunta como lo sabe, si no ha dicho de lo que se trata. Javier les dice que si tuvieran alguna prueba lo habrían citado en comisaría, y no en casa.  


De madrugada, Laura se despierta sobresaltada porque ha escuchado un ruido. Primero va a la habitación asegurarse que los niños se encuentran bien. Acto seguido se dirige al comedor. Desde allí, ve en la terraza un hombre que está intentando saltar. Laura se dirige hacia él con una salten en la mano. Al huir al hombre se le cae la bolsa con los objetos personales de Arturo. Después de lo sucedido llama a Martín. Este ordena a dos agentes que vigilen su casa. Laura le explica que han venido buscando los objetos personales de Arturo. Martín le comenta que debe haber algo importante que se les ha pasado por alto.

Al día siguiente Laura está preparando el desayuno a los niños, mientras estos juegan al futbol en la terraza. Con un balonazo de Carlos la pelota se mete dentro de casa, y tira el desayuno, junto con las cosas de Arturo. Al limpiar Laura encuentra una tarjeta de la fundación Montache. Más tarde se reúne con Damián, y le enseña la tarjeta. Este le dice que no sabía que Arturo también le habían concedido la beca. Laura le explica que ha llamado a la fundación y le han dicho que aquel año, solo se la concedieron a Arturo, la lástima es que el no la pudo aprovechar.

Jacobo se reúne con Marisa, para saber, como le van las cosas en el trabajo. Esta aprovecha para decirle que sabe que aunque Laura ya no es policía, investiga el caso de un amigo, y que excepto Lidia, todos la están ayudando. Piensa informar de esto a su tío. Cuevas llama a Martín para a ponerlo al corriente de las novedades, y este se lo explica a Laura. En ese momento llega Maribel, y les cuenta que hoy ha sabido que la madre de Javier se acostaba con Arturo.


Laura va a ver a Javier, y este le dice que no sabía nada. Ella le responde que le extraña, ya que cuando se destapo la infidelidad, su padre les abandonó dejándoles en la ruina. Sigue insistiendo en que no sabía nada, y le dice que Arturo era un miserable. Laura le contesta, que siempre echaba pestes de él, pero seguía siendo su amigo. Javier le responde que lo hacía por la casa rural. Laura le comenta que solo le interesaba la casa para acostarse con Elena. Javier le aclara que por aquel entonces ya no estaban juntos.

Elena se encuentra en el lago llorando. En ese momento llega Laura y le dice que aquella noche, entro en la habitación para ver a Arturo, no a Javier como le dijo, y este la rechazo. Elena le reconoce que lo que más le dolió, fue saber que la rechazaba porque le gustaba otra, Laura, el anillo, era para ella.

Al día siguiente  Laura está en casa repasando el caso. Maribel le dice que lo que le paso Arturo le podría haber pasado a cualquiera, pero la mala suerte quiso que le tocase a él. Con este comentario, Laura resuelve el caso

Resolución 

Laura se reúne con los sospechosos en la casa rural. Les enseña la foto que se hicieron a la entrada del bar. Les recuerda que los únicos que entraron fueron Arturo y Javier. Javier fue al baño y Arturo no se supo lo que hizo. Hasta que Laura se fijo que en la foto aparece un cartel donde indica que en el bar se vende Bono Loto. Arturo compro un décimo. El asesino, escucho el sorteo y supo que le habían tocado cien millones de pesetas. Por eso estropeo la radio del coche y el walkman de Elena, para que Arturo no se enterase. Lo intento matar descolgando la maceta del balcón, que Arturo pudo esquivar en el último momento. Cuando Arturo se le cayó la cartera, Laura vio el décimo, junto con un papel con números anotados. En su día pensó que eran números de teléfonos, pero ahora se ha dado cuenta de que son los números  a los que solía jugar. 1, 2, 6, 8, 9, 27. Si se reordenan es la fecha de nacimiento de Laura 27-2-1968.  El asesino entro en casa de Laura para llevarse los objetos personales de Arturo, y así evitar que se diera cuenta de que faltaba el décimo. Han comprobado quien lo cobró fue Javier. El día anterior Javier rompió la valla y dejo el libro, para hacer creer que había caído al lago. En realidad lo cito en la otra parte, con la excusa que quería hablar de su madre. Javier se reunió con él, aprovechando que se habían dividido en grupos para buscarle. Le pidió que le dejara la cartera, Arturo se negó. Empezaron a empujarse, fue entonces cuando Javier le arranco la medalla. En uno de los empujones Javier cayó al suelo, rabioso cogió una piedra y le golpeo en la cabeza. Luego cogió la cartera y se quedo con el décimo. Javier le dice a Laura que es una historia preciosa, pero no tiene pruebas para demostrarla. Laura señalando a sus amigos, le contesta que para ello necesita la confirmación de sus cómplices. Cuando Javier se disponía a lanzar el cadáver al lago, aparecieron Elena, Enrique y Damián. Estaban dispuestos a denunciarle, pero Javier les convenció para que callaran y repartirse el dinero. Todos se quedan en silencio, el reloj que hay en el salón empieza a emitir las doce campanadas. Tras emitir la última, Elena confiesa que fueron ellos. Javier se echa a reír, porque son las doce y el crimen ha prescrito. Le dice a Laura que no puede volver el tiempo atrás. Ella le contesta que tiene razón, aunque por un buen amigo, ha hecho un pequeño esfuerzo. Pone el reloj a su hora, en realidad son las doce menos diez.

Después de resolver el caso, Laura está decidida a volver a la policía. Cuando se dispone a llamar a Jacobo, recibe una llamada de la aseguradora donde fue hacer la entrevista. La quieren contratar como consultora externa, para que detecte quien de sus asegurados miente o no. Cobrando 10.000€ al mes. Laura acepta sin pensárselo.

3x3 EL MISTERIO DEL INVITADO INESPERADO

Caso

 Fiesta de compromiso de Leire Lloret, presidenta de una empresa de bisutería. Se casa con Santiago. A la fiesta acude entre diversos amigos, Raquel hermana de Leire y Nuño hijastro de la misma. Leire es quien se encarga de recibir a los invitados. A medida que van llegando les da una tarjeta con un sobre, para que escriban los mejores deseos a la pareja. Nuño se muestra muy apático con todos, no le hace ninguna gracia que Leire se vuelva a casar, Santiago le da un toque de atención y acaban discutiendo. Mientas tanto un hombre se va paseando entre la gente, los observa a todos. Posa una mano sobre Alberto, socio de Leire. Al girarse, se lo queda mirando durante unos minutos, finalmente se disculpa diciéndole que se ha confundido. Se acerca a la mesa de las bebidas y coge una copa de champán. Al beber unos tragos empieza a ver borroso, y pocos minutos después cae al suelo. Santiago y Leire van a socorrerle, este le toma el pulso, y les comunica que está muerto.

Laura acude a comisaría a firmar unos papeles. En estas llega Martín y se pone a estudiar el caso. Ella se acerca a él, para intentar atisbar algo, pero Martín no le deja. Laura le comenta que si se pone a leer el informe en voz alta, y ella se entera de algo, no pasaría nada. Martín empieza a leer, tras saber lo ocurrido le pregunta si han encontrado restos de veneno, Martín le dice que exterinina en el estomago y la copa. No comió nada durante la velada. Lo más extraño es que nadie sabe quién es, porque no le invitaron a la fiesta. Laura le responde que el asesino si lo debía conocer, además es imposible que supiera que copa iba a coger. Martín le hace saber que ya tienen a un sospechoso detenido, el camarero que abrió las ampollas y sirvió las copas, aunque él cree que es inocente. Laura se mira al chico que le señala con cara de asustadizo.  Aprovecha para ir hablar con él. Este le asegura que no ha hecho nada, le llaman de un día para otro, y le dicen a que fiesta tiene que ir, así es como se paga los estudios. En ese momento llega Jacobo, y le dice que no debería interrogar a nadie, puesto que ya no es policía. Laura está hablando con Martín y Cuevas, cuando llega Marisa, no le hace ninguna gracia verla. Les dice que como nadie conoce a la victima va a ser difícil saber quién era. Laura le responde que todo lo contrario, va a ser fácil. Coge las fotos del cadáver y ve que  los zapatos contienen restos de barro, y ayer no llovió, por lo tanto tuvo que estar en un sitio donde hay obras o fugas de agua. Cuevas lo mira y comprueba que cerca de allí hay un parque en obras. En ese momento llega Lidia y les informa que en el estomago aparte del veneno han encontrado restos de pasta. Laura le pide a Cuevas que compruebe si cerca del parque hay un restaurante italiano. Efectivamente hay uno. Laura les dice que vayan al restaurante, si pago con tarjeta, ya tienen un nombre.


Al día siguiente Martín va a casa de Laura, esta le pregunta si ya han averiguado quien es la víctima. Martín le responde que se trata de Antonio Ramos, amigo de Federico, difunto marido de Leire. Al parecer Federico le pidió Antonio que si Leire se volvía a casar, le entregara algo al futuro marido. Laura le pregunta de que murió, Martín le contesta que de muerte natural, tras una larga enfermedad. En su despacho han encontrado la llave que pertenece a la caja fuerte de un banco. Por ahora toca interrogar a  los sospechosos, y Martín le pide que lo acompañe. Laura le dice que hoy empieza a trabajar en la aseguradora, y no hay forma humana de que este allí. Él le responde que quizá si la hay.



Laura está en una reunión, todos tienen encima de la mesa ordenadores portátiles, ella en lugar de los gráficos está viendo los interrogatorios a través de una webcam. Mediante mensajes les envía las preguntas a Cuevas y Martín. Nuño le explica a Cuevas que al morir su padre, Leire y su socio Alberto, heredaron la empresa de Joyería. Mientras tanto Martín interroga Alberto, le explica que Antonio se le acerco, se le quedo mirando durante unos minutos, y luego le dijo que se había equivocado. A petición de Laura Martín le pregunta donde tenía las manos en ese momento. Alberto le responde que una metida en el bolsillo de la chaqueta y la otra a la altura de la cadera. Cuevas interroga a Raquel, la hermana de Leire. Esta le dice que Federico se desvivía por hacer feliz a su hermana. Por orden de Laura, le pregunta donde solían irse de vacaciones. Ella le contesta que nunca salían del país, porque a Federico le daba miedo volar. Martín le explica a Santiago que Antonio fue a la fiesta para entregarle algo de parte de Federico, le pregunta si sabe lo que era, este le dice que no.


Jacobo le explica a Martín, que han sabido que ayer, Antonio abrió la caja fuerte que Federico tenía en el banco. Al ir ellos han descubierto que dentro de esa caja había otra caja vacía. Se la enseña. La caja tiene un logotipo con el dibujo de una Z. Martín le comenta de que esa caja tenía que contener el móvil del crimen. El asesino, no quería que Antonio se lo entregase a Santiago y por eso lo mato.

Laura se reúne con el primer cliente, del que tiene que averiguar si miente o no. Gustavo es camionero y hace unos días tuvo un accidente con el camión, y ahora quiere que el seguro se haga cargo de los daños. El hombre estornuda con frecuencia, les pide disculpas, les dice que cada invierno se constipa. Laura sin decir nada, se levanta y se sirve un vaso de agua y le añade un cubito. Gustavo al oír el cubito caer se sobresalta, y Laura se fija que le tiemblan las manos. El jefe de Laura le dice que estudiaran su caso y ya se pondrán en contacto con él. Cuando Gustavo se marcha, el hombre le pregunta si pagan o no. Laura le explica que le temblaban las manos, y se ha puesto muy nervioso cuando ha oído el hielo caer. Le pide que averigüen si tiene un familiar policía. Está convencida de que el día del accidente iba bebido, y un familiar le ayudo a tapar la denuncia.

Laura está en casa preparando la cena, mientras le explica a Martín maravillas de su nuevo trabajo. Se interesa por saber si han averiguado lo que había en la caja del banco. Martín le contesta que no. Laura empieza a mirar las fotos de la fiesta y se da cuenta de que Alberto va vestido igual que el novio, y de que lleva anillo de casado. Por eso Antonio se lo quedo mirando y luego se disculpo, porque sabía que la persona que buscaba, no podía llevar aún anillo de casado. Al día siguiente Martín acompañado de Laura, va a inspeccionar el despacho de Federico. Ella se queda impresionada porque la estancia está repleta de vitrinas con joyas y joyeros. Laura se fija en uno en especial, que tiene la cerradura en forma de estrella. Martín le explica que Federico antes de morir, le pidió a su hijo que se encargase de que nadie tocase nada del despacho, y de que se asegurase de que la temperatura no pasase de los treinta grados. Martín encuentra los libros de contabilidad, miran el del 2005, el año en que murió. Martín ve una entrada, en la que pone, comprar billete de avión a Z. Cae en la cuenta que se refiere a Zúrich, porque en la caja del banco la Z estaba dibujada sobre el escudo de Zúrich. Laura le comenta que la hermana de Leire, les dijo que tenía miedo a volar. Así que lo que había allí, debía de ser muy importante, para que se le olvidase ese miedo. En ese momento, aparece Marisa y al ver a Laura, les dice que piensa informar de esto a Jacobo.

Laura se encuentra en su despacho hablando por teléfono con su madre. Maribel harta de escucharla le pregunta que le sucede, ya que es la cuarta vez que la llama para contarle lo feliz que es. Laura le dice que Martín va tras una pista muy buena, y tiene un par de preguntas que le irían muy bien para el resolver el caso. Lo ha llamado al móvil para decírselas pero no se lo coge, y no quiere escaquearse del trabajo. Maribel en ese momento ve la gabardina de su hija colgada en el perchero, y se le ocurre una idea. Haciéndose pasar por Laura se presenta en casa de Leire, para hacerle las preguntas. Le pregunta si sabe algo del viaje que su marido hizo a Zúrich. Leire le dice que no. Maribel le comenta que antes le ha dicho que es una manirrota y eso a Federico no le gustaba. Leire le explica que nunca se le dio bien administrase, por eso, Federico no le dejo nada en el testamento. Las finanzas las gestionan los abogados, y a ella le pasan una renta vitalicia. Pero aun así, la quería mucho, la consideraba su posesión más preciada. En ese momento llega una chica con una caja para Leire, es un colgante con un corazón. A la mujer no le hace ninguna gracia y pide que lo devuelvan. Mientras, Maribel hace un dibujo del colgante en su libreta. Después de esto Leire le dice que antes de morir, Federico le regalo un joyero. Lo va a buscar y se lo da. Le dijo que la música de esta caja le alegraría el día de su boda.


Una vez llega a casa, Maribel se lo explica todo a su hija y le da el joyero. Dentro hay una foto de Federico y Leire el día de su boda. Laura la quita, y detrás ve una lista de melodías. Martín cae en la cuenta que tiene varias melodías, selecciona la número cuatro y le da a la manivela. Mientras suena la marcha nupcial  aparece una pequeña nota. En ella Federico le dice a Leire que si lee esto, es porque está a punto de casarse otra vez. Como no tiene cabeza para administrarse, el día que hagan publico su compromiso, una persona de su confianza les entregara su posesión más preciada, para que nunca tengan que preocuparse por el futuro.


Jonás Izquierdo, anticuario se encuentra examinando un anillo de plata con forma de estrella. Al rato llama a Laura, y le dice que quiere hablar con ella para comentarle algo relacionado con el caso que está investigando. Acude acompañada de Martín. Al llegar se tropieza con una pequeña mesa, y tira todo lo que hay encima. Martín de inmediato saca la pistola, Laura le pregunta que ocurre. Martín le dice, que cuando un anticuario no acude a ver qué has roto, es que algo pasa. Al entrar en el despacho se lo encuentran tirado en el suelo, agonizando. Mientras Martín llama a una ambulancia, Laura se arrodilla a su lado,  el hombre abre la palma de su mano, y le entrega el anillo, diciéndole que no vale nada, pero que encaja. Dicho esto, muere.

Al día siguiente Laura le explica a Jacobo lo sucedido la noche anterior. En ese momento llega Lidia y les confirma, que efectivamente el anillo no tiene ningún valor. Lo cual hace más raro todo lo demás. Unos Días antes de morir, Federico vendió unas acciones de la empresa, para comprar algo muy valioso, y todo apuntaba a que era el anillo.

Jacobo acompañado por Laura va hablar con Alberto. Este les reconoce que estaba al corriente de que Federico vendió unas acciones de la empresa, pero no sabía que era para comprar el anillo. Les enseña dos libros, diciéndoles que Federico no dejaba de leerlos. En uno de ellos, Jacobo encuentra una foto de Anastasia, la hija de los Zares de Rusia, se fija que en la mano derecha lleva el anillo.

Al llegar a casa Laura se encuentra a sus hijos hablando con Gustavo. Estos le explican que Gustavo ha llegado a trasportar dinamita en su camión, y que para hacerlo la temperatura no debe de pasar de los treinta grados. Maribel le explica a su hija que la aseguradora no le quiere pagar la indemnización. Laura le pide que se lleve a los niños a la habitación. Cuando se quedan solos, Gustavo le dice que es cierto que un primo suyo, policía le ayudo a tapar la denuncia, pero no entiende como pudo dar positivo, ya que no bebe. Laura le pregunta que entonces porque le temblaban las manos, y se asusto al oír el hielo. Este le dice que estaba muy nervioso. Le pide que lo ayude. Laura le contesta que no puede hacer nada, en contra de las pruebas.

Martín, Cuevas y Lidia están en la sala de reuniones hablando  del anillo y de lo que dijo el perito de que encaja. Lidia propone contactar con un experto en historia rusa, que les pueda ayudar. Cuevas le dice que no es necesario, la mayor experta en historia rusa, es Raquel, la hermana de Leire. Jacobo y Laura van hablar con ella. Jacobo le comenta que han estado registrando sus cuentas y han comprobado, que ha robado dinero de la universidad donde da clases, y de la que es accionista, para comprar objetos rusos de mucho valor. Laura le pregunta si mato a Antonio, para conseguir el anillo. Raquel le dice que no, pero que sabe quien sería capaz de hacerlo.


Laura y Jacobo van a ver a Nuño. Le enseñan la foto del anillo y le preguntan si lo reconoce, este les dice que no. Laura le comenta que su padre lo compro en Zúrich. Nuño le responde que él lo acompaño, y no recuerda que comprase ningún anillo. Laura se fija que encima del escritorio hay unos bocetos, de un colgante en forma de corazón. Le pregunta, si su padre sabía que estaba enamorado de su mujer. El chico sorprendido le dice que de donde se saca algo así. Laura le explica que el día que fueron hablar con Leire, recibió un colgante en forma de corazón, ella muy molesta lo devolvió. Le enseña el dibujo que le hizo su madre, para que vea que es idéntico al de los bocetos. Le pregunta si mato a Antonio, para evitar que le entregase, el legado que les tenía que solucionar la vida para siempre. Nuño, lo niega todo.

Por la noche Laura llega a casa y se pone hablar con su madre sobre el caso. Esto le da una idea y se va a casa de Leire. Va al despacho de Federico y estudia toda la estancia con mucho detenimiento. Se vuelve a fijar en la caja con la cerradura en forma de estrella. En ese momento aparece Nuño. Le dice que piensa llamar a la policía, ya que se ha estado informando y sabe que no es inspectora. Laura le contesta que llame, porque acaba de resolver el caso.

Resolución

Al día siguiente Laura se reúne con los sospechosos en casa de Leire.

Federico le pidió a Antonio que entregara algo muy valioso al futuro marido de Leire, que les solucionaría la vida para siempre. El asesino se lo impidió matándolo. Pero... ¿como sabía él, que copa iba a coger la victima? Laura les explica que el veneno no estaba en la copa. Todos se quedan muy sorprendidos al saber esto, ya que la víctima no comió nada durante la velada, y al analizar la copa, encontraron restos del veneno. Laura les dice que el hecho de que no comiera, no significa que no se llevara nada a la boca. Porque el veneno se encontraba en el sobre de la tarjeta, donde los invitados tenían que escribir los mejores deseos a la pareja. Al pasar los labios por el sobre, para cerrarlo, se enveneno. El asesino tenía preparada una copa que contenía el veneno, y mientras socorrían a la víctima, vertió un poco de champán en la de Antonio. Nuño le dice a Laura que de ser cierto, el asesino tiene que ser la persona que daba las tarjetas a los invitados: Leire. Ella lo niega todo. Martín le dice que al analizar el sobre, han encontrado sus huellas y restos del veneno. Laura les explica que Leire se entero de lo del fabuloso legado, y por eso quería casarse con Santiago. Aquella noche mientras socorrían a la victima Leire le cogió la cajita del bolsillo. Al descubrir que era un anillo de plata lo llevo a un anticuario, este le dijo que no tenía ningún valor. Jonás se entero del crimen por las noticias y llamo a Laura. Leire lo escucho hablar, y lo mato antes de que llegasen. Pero antes de morir, le dio tiempo a decirles que encaja. Martín les dice que lo malinterpretaron, porque no era una palabra, si no dos, en caja. Laura les dice, que si la acompañan al despacho les mostrara el verdadero legado, porque siempre ha estado allí. Al llegar al despacho, Laura les señala la vitrina donde se encuentra la caja con la cerradura en forma de estrella. Le pide a Nuño que la coja. La caja fue lo que Federico compro en Zúrich, y se abre con el anillo. Le pide a Nuño que la abra, cuando se dispone abrirla, Leire de su bolso saca una pistola y apunta Laura con ella. Inmediatamente Martín y Jacobo sacan sus armas. Leire les ordena que las dejen en el suelo, a no ser que quieran que Laura pague las consecuencias. Ellos obedecen. Leire le pide a su hermana, que meta dentro del bolso las pistolas, la caja y el anillo. Una vez hecho se dirige con Laura hacía la puerta, la abre, deja ir a Laura, se marcha corriendo mientras cierra la puerta. Jacobo y intenta ir tras ella, pero la puerta esta atrancada.


Una vez en comisaria Laura le pregunta si han dado con Leire. Jacobo le responde que lo tenía todo preparado para la huida. Al camarero que habían detenido lo dejan en libertad. El chico le da las gracias por haberle ayudado, le dice que debería dedicarse a esto. Ella le contesta que puede que ya sea tarde para ello. Jacobo le explica que cuando firmó la renuncia a la policía, en realidad firmó una baja temporal. Puede volver cuando quiera.

Al día siguiente Laura vuelve a trabajar como inspectora, y Marisa es despedida. Laura cita a Gustavo en comisaría para decirle que con el último informe que ha realizado, la aseguradora le pagara la  indemnización. El hombre le pregunta como lo ha hecho. Ella se interesa por saber si toma jarabe para el constipado, al contestarle que si, Laura le comenta que muchos jarabes contienen alcohol y afectan al alcoholímetro. Gustavo le da las gracias. En ese momento lo llaman por teléfono, y se aparta unos metros para atender la llamada. Laura empieza a ordenar la documentación del caso para archivar. Encuentra una foto de Federico de pequeño, rodeado de juguetes. En ella, ve algo que le llama la atención. Le pregunta a Martín, si el anillo que tiene Anastasia en la foto, se pudo añadir por ordenador. Este le dice que sí. De hecho, busca entre las cosas del anticuario, y encuentra la misma foto pero sin el anillo. Es entonces, cuando recuerda lo que le explicaron sus hijos, que Gustavo había trasportado dinamita, y que para hacerlo la temperatura del camión no debía pasar de los treinta grados. Habla unos minutos con Gustavo, al finalizar la conversación les enseña a Martín y Jacobo la foto. Entre los juguetes se encuentra la caja con la cerradura en forma de estrella. La tenía desde pequeño. Laura les explica que lo del legado, el viaje a Zúrich, el anillo que perteneció a Anastasia, todo, era una cortina de humo. Al hablar con Gustavo, se ha dado cuenta de porque Federico le pidió a su hijo que mantuviera la temperatura del despacho a menos de treinta grados. No quería solucionarles la vida a la futura pareja, quería arrebatársela, para evitar que Leire se volviera a casar. Lo que hay en la caja, es una pequeña carga de dinamita, que se accionara al abrirla.

Leire llega a la habitación de un hotel, de su bolso saca la caja y el anillo. Lo introduce y al abrirla se escucha el ruido de una explosión.

A comisaria llega un nuevo forense, Juan el ex marido de Lidia. En realidad marido, porque como el mismo se encarga de recordarle aún siguen casados. Esto obviamente no gusta a Cuevas, ni a la propia Lidia. Juan para volverse a ganar su confianza le dice que quiere que le firme los papeles del divorcio, y una trasferencia a su nombre para devolverle, todo el dinero que le robó.

3x4 EL MISTERIO DE LA MUJER QUE SOBRABA

Caso


Félix de Uña es ingresado en urgencias tras haberse desmayado. Al poco llega su mujer Fanny. Va al mostrador a rellenar los papeles de ingreso. Mientras tanto, aparece el médico y le explica a Félix que ha sufrido una pequeña intoxicación. En las pruebas han visto que tiene un pequeño hematoma en la cabeza, y deben operarlo. Al despertar se encuentra a su lado a una mujer distinta a la de antes, Virginia. Que se dirige a él como David. Este insiste en que se llama Félix, y que a ella no la conoce de nada. La enfermera comprueba que en la ficha de ingreso, consta el nombre de David Vega. Virginia harta, de la cartera saca una foto, y se la enseña, en ella se ve a los dos besándose.

 Félix va a comisaría y les explica a Laura y Martín lo sucedido. Estos le dicen que dado que su documentación está en regla, y no tiene pruebas para demostrar lo que dice, poco pueden hacer. En ese momento llega Lidia. Les comenta que acaban de llamar del hospital, al parecer en las últimas pruebas que le hicieron a Félix, han visto que no sufrió una intoxicación, fue envenenado. Félix les dice que en su chaqueta ha encontrado una tarjeta de autobús, Laura se fija, que es de la línea 37, así que se van para allá. Tras darse una vuelta por el barrio, Félix reconoce una de las casas, les dice que es aquí donde vivía. Al llamar, les recibe Fanny, pero ella se comporta como si no conociera a Félix. Martín y Laura le explican lo que sucede. Ella les asegura que no lo conoce de nada. En ese momento llega el marido de Fanny, Félix de Uña. Este les enseña su documentación, para que vean que no les miente, y fotos de la pareja. Laura antes de irse, se fija que el marido de Fanny, no deja de darle vueltas al anillo de casado. Le pregunta cuánto tiempo llevan casados, este le responde que dos años, a lo que Laura le comenta que es extraño, que en dos años no haya llevado la alianza para que se la ajusten.

Al día siguiente Laura y Jacobo se reúnen en comisaria con Félix y Virginia, para saber cómo era su supuesta vida en común. Laura le pregunta a Virginia si tiene el certificado de matrimonio. Ella le contesta que no lo encuentra por ningún lado. Laura se interesa por saber, si tienen fotos en común, amigos, familiares, o compañeros de trabajo que puedan atestiguar que están juntos. Virginia le explica que hasta hace poco vivían en Suiza y no se relacionaban con nadie. Respecto al trabajo David, era Corredor de Bolsa, y normalmente trabajaba en casa. Jacobo le pregunta por el ordenador. La mujer le dice que tiene una contraseña muy compleja que sólo él, conocía.

Juan el ex marido de Lidia ve a Virginia salir de la sala de interrogatorios, y le comenta que ella proviene de familia adinerada. Su hermano Tomás Pizarro murió en extrañas circunstancias.  Era abogado, llevaba la contabilidad de una banda mafiosa, hasta que se cansó y los denunció. A los pocos días lo encontraron muerto. La policía no logro esclarecer el crimen, y Juan insiste en que lo haga Lidia, porque así su carrera se verá impulsada. Ella empieza a investigar, y descubre, que cuando el hermano de Virginia delato a la banda, mataron a uno de los miembros, Vicente Castejón por un ajuste de cuentas.

Laura se encuentra en casa echando un vistazo a los últimos movimientos bursátiles que hizo supuestamente David. Maribel que está a su lado, le echa una ojeada disimuladamente. Al día siguiente, va a comisaria, y le explica a Cuevas que tiene unos ahorros y los quiere invertir en unas empresas, necesita que le haga la trasferencia. Unos días después Jacobo le dice que las acciones donde invirtió han pegado un pelotazo. Ella se alegra porque así tendrá unos “eurillos” para darle a su hija. Jacobo le aclara que 70.000€ concretamente. Le advierte que lo que ha hecho es un delito, y puede ir a la cárcel.


Félix y Virginia llegan a casa acompañados de Laura y Martín. Laura le comenta que su casa huele muy bien, y le tiene que decir que ambientador usa. Félix le comunica a Virginia que esta noche la pasara en el hospital, porque le tienen que hacer unas pruebas, pero si mañana el médico le dice que todo está bien, se irá de casa. Félix sube hacer la maleta y Virginia va tras él. Martín y Laura se quedan solos. En ese momento se escucha un ruido, Martín inmediatamente saca su arma, y apunta al hombre que se esconde detrás de la puerta de la cocina. Virginia al oír ruido sale de la habitación. Les dice que es Gerardo, un amigo de la familia. Este les explica, que sólo ha venido a traer a Trufa, la perrita, que ha estado unos días en un centro de adiestramiento. Virginia va a buscarla al jardín. Félix baja con la maleta, dispuesto a irse al hospital. En Ese momento aparece Virginia con la perra, y el animal va directo a saludar a Félix, lo conoce.


Mientras tanto Fanny y el falso Félix, están hablando, que el envenenamiento y la policía no entraban en lo planeado. Fanny llama a alguien y le salta el contestador. Le deja un mensaje diciéndole que quieren más dinero, si no, irán a la policía. Félix debe de pasar la noche en el hospital, conectado al electro. Se mira al paciente de al lado, el médico le dice que no se preocupe, le han suministrado un sedante muy fuerte, y dormirá durante toda la noche. En casa de Fanny y Félix entra Alguien, enciende el gas, y prende dos velas. Se produce una explosión. A la mañana siguiente Jacobo les explica a Laura y Martín que los han encontrado muertos, y les muestra las velas que produjeron la explosión. Laura se da cuenta que son perfumadas y el olor le resulta familiar.

En comisaria se presenta Alex, un joven de 18 años, empresario. Era pirata informático, y ahora son las empresas las que contrata sus servicios. Ha visto la noticia de la muerte de Félix y su mujer. Hace unas semanas contrato a Félix de Uña, como administrativo, pero el que aparece en la foto de la noticia, no es el mismo que contrato. Laura le enseña la foto del otro, y el chico le dice que este sí, es el que contrato. Durante la charla el chico le tira los tejos a Laura, se nota que le gusta.

Maribel no sabe qué hacer para solucionar el lío en que se ha metido, y le pide ayuda a Martín. Este la lleva a la empresa de Álex, y les pide su colaboración. Él les dice que ya no hace estas cosas. En ese momento llega la secretaria, para que firme unos papeles, mientras Álex sale fuera para firmarlos, Martín habla con él. A los pocos minutos vuelve a entrar, y le dice a Maribel que ya está todo solucionado. Ella le pregunta como lo ha conseguido, Martín le explica que ha cambio le ha prometido una cita con Laura.


Virginia, hace saber a Laura, Martín y Jacobo que va a ingresar a su marido en un psiquiátrico, está esperando a que el juez autorice el ingreso. También les dice que ha encontrado el certificado de matrimonio, y se lo enseña. Cuando Laura y Martín llegan a casa, Maribel le dice a este que ya está todo solucionado. Martín se interesa por saber como lo ha hecho. Ella le explica que el chico ha creado una empresa fantasma y ha hecho desaparecer el dinero. Esto le da una idea a Martín. Le comenta a Laura que puede que Virginia, lo haya planeado todo, para desacreditar a Félix, ingresarlo en un psiquiátrico, y así quedarse con toda su fortuna. Cuando están a punto de llevarse a Félix al psiquiátrico, llegan Laura, Martín y Jacobo. Laura le explica a Virginia  que hizo todo esto, con la complicidad de Fanny, la mujer de Félix, para repartiese el dinero. Cuando estaba todo en marcha, mató a Fanny y al falso Félix, para ser ella la única heredera de la fortuna. Las velas que encontraron en la casa desprenden el mismo olor que el ambientador que utiliza. Virginia les dice, que no quería llegar a esto, pero hay alguien que puede testificar que David Vega es su marido, pero tendrá que declarar ante el juez.

Al día siguiente están todos en el despacho, llega el testigo que se presenta ante el juez como Ricardo Álamo, amigo de Virginia. Vive en el extranjero, y mantiene contacto con Virginia por videoconferencia, en una de esas charlas, conoció a David.

Laura está en casa preparando la cena, mientras los niños miran la tele. Su madre le dice que a pesar de que el asunto ha quedado resuelto, no parece muy convencida. Laura le responde que si Virginia tenía razón desde el principio, no entiende que pintan Fanny y Félix en todo esto. Maribel ve que uno de los niños está demasiado pegado a la tele, y le pide a Javier que se aleje. El niño se gira para decirle que es Carlos no Javier, la mujer, le responde que siempre le están tomando el pelo. El niño insiste en que es Carlos, a lo que Maribel le contesta que le da igual, mañana se planta en el registro y le cambia el nombre. Con el comentario de su madre, Laura resuelve el caso.

Resolución

Ricardo está a punto de coger un autobús dirección al aeropuerto. Por detrás aparece Félix apuntándolo con una pistola. Cuando Ricardo se gira, descubre que es Martín. Félix al verse descubierto intenta huir, Jacobo y Laura se lo impiden. Laura se reúne con los sospechosos.

La supuesta víctima, no se llama ni Félix de Uña, ni David Vega, su nombre real es Arturo Castejón, hermano de Vicente Castejón. El miembro de la banda al que mataron. Cuando el hermano de Virginia, delato a la banda, paso a formar parte de un programa de protección de testigos, y le proporcionaron una nueva identidad, Ricardo Álamo. A pesar de que lo tenían prohibido, seguían manteniendo contacto por videoconferencia. Arturo se quería vengar, pero para ello, necesitaba que el hermano saliese a la luz. Se caso con Virginia en una boda intima, sin apenas testigos. Arturo insistió para que le presentara a su hermano, y después de esto, puso en marcha su plan. Él mismo ingirió una pequeña cantidad de veneno, para ser ingresado en el hospital, y que pareciera que todo formaba parte de una conspiración, contra él. No contaba con el golpe en la cabeza, pero esto le sirvió para dar más credibilidad a su historia. Contrato a Fanny y a Félix, y cuando estos empezaron a ser un problema, los mató. Dejó las velas de Virginia, para que pareciera culpable, y cuando estaban a punto de detenerla, no tuvo más remedio que recurrir a su hermano. Arturo, le recuerda a Laura, que no tiene forma de demostrar que mató a Fanny y Félix, puesto que aquella noche se encontraba en el hospital, conectado a un aparato. Laura le dice, que precisamente el electro, muestra dos defunciones. La primera cuando se lo quito, y se lo puso al paciente de al lado, y la segunda, cuando se lo volvió a colocar.

Lidia está mosqueada porque Laura ha resuelto los dos casos. Juan le propone ir a tomar unas copas, y Cuevas los ve marcharse juntos. Alex se presenta en comisaría, bien arreglado y con un ramo de flores, dispuesto a tener la cita con Laura, ella no sabe qué decir, ya que Martín no le ha dicho nada.



3x5 EL MISTERIO DEL PASAJERO PREOCUPADO

Caso


En un vuelo Ginebra-Madrid viaja en preferente, el presidente de la compañía, Eduardo Martínez. Acompañado de su guardaespaldas, Vicente Vega, y dos de sus azafatas Irene Domínguez y Marisol Torrecillas. Eduardo le da su maleta a Marisol y ella la deja en el altillo. El hombre se sienta en uno de los asientos, enfrente de su guardaespaldas. De su maletín saca una cajita de manera y cuando ve lo que contiene se pone pálido. El guardaespaldas le pregunta si todo va bien, y este le dice que sí. Al rato Eduardo mira por la ventanilla y al ver el mar Mediterráneo se pone histérico, y se va hablar con Daniel, el piloto. Este le dice que ha sido imposible recalcular la ruta, como pidió, y van a pasar por el mar Mediterráneo. Eduardo se ha quedado dormido en su asiento, una vez llegan a Barajas, al ver que no responde a su llamada, Vicente lo zarandea para despertarlo, es entonces cuando se da cuenta que está muerto.


Jacobo hace venir a Laura y Martín a comisaría a las dos de la madrugada. Les explica que Eduardo ha sido asesinado, en su asiento, en pleno vuelo. Laura le dice que no entiende porque les hace venir con tanta urgencia, que detengan al asesino y ya. Jacobo les hace saber, que no ha sido un asesinato corriente. Al hacerle la autopsia, han encontrado restos de agua del mar en los pulmones, todo parece indicar que murió ahogado.


Al día siguiente, Laura se encuentra mirando las fotos del cadáver, y en la mano ve que sostiene algo, Lidia le explica que en el momento de la muerte, estaba estrujando un pedazo de cera. Laura y Martín, acuden al entierro, para hablar con Irene, es la única de los trabajadores que ha asistido al funeral, ya que Eduardo no estaba muy bien considerado entre los empleados. La chica les explica, que durante el viaje se comporto de forma extraña, no quiso probar el agua, e incluso mando cortar la del lavabo. Durante el vuelo abrió una cajita de manera, y al ver su contenido se quedo pálido. Les aconseja que hablen con el guardaespaldas, ya que estuvo en todo momento con él. Laura se fija que Irene lleva un colgante plateado de una lagartija. Luego van hablar con Marisol. Laura le pregunta como era su relación con Eduardo, A lo que ella le responde que muy buena, de hecho la iban ascender. Martín le comenta que esta es la primera compañía en crear un sistema de navegación, revolucionario, ella le dice que se refiere al Ícaro 2000. Después van hablar con el piloto, Este les explica que Eduardo le pidió recalcular la ruta para no pasar por el Mediterráneo, y cuando supo que iba a ser imposible se puso histérico. Les dice que para averiguar lo que paso, lo mejor que pueden hacer es hablar con el guardaespaldas. Jacobo le pregunta a Martín, que si el guardaespaldas es el único que no se separo de la víctima, como es que todavía no ha sido interrogado. Martín le dice, que tras el asesinato no dan con él.


Laura nota bastante nervioso a Jacobo y le pregunta que le pasa. Jacobo le hace saber, que hace unas semanas Eduardo vino hablar con él. Le explico que su padre y su hermano murieron en accidentes marítimos. Estaba convencido de que en realidad fueron asesinados, y que él iba a ser el siguiente. Jacobo no lo investigo, porque no le dio credibilidad y ahora se siente culpable.

Maribel está en casa de su hija leyendo una revista, le comenta que sólo hablan de asesinatos. Laura le explica que es la Gaceta del Crimen. Martín la ha suscrito, porque según él, le vendrá bien para resolver los casos. Ojeando la revista Maribel ve un artículo sobre el caso que está investigando Laura, viene firmado con las siglas DW. En ese momento recibe una llamada de Cuevas. Le informa que en la mano izquierda del cadáver, han encontrado restos de tinta, Laura le dice que eso es porque antes de morir, tuvo que escribir una nota o carta. Cuevas entre sus cosas no ha encontrado nada. Laura le pregunta, porque la autopsia no informa de ese detalle. Cuevas le contesta que la autopsia la ha realizado Juan, y este hombre no hace bien su trabajo.


Juan le regala a Lidia un acuario con unos cuantos peces. Cuevas dentro del acuario ve un pequeño cofre con un anillo. Lidia le explica que ese anillo era de su abuela, lo tuvieron que empeñar, para poder pagar las deudas de Juan. A Cuevas le da tanta rabia, que sin darse cuenta acaba metiendo la mano dentro del acuario. Martín encuentra al guardaespaldas. Este les dice que después del crimen huyó, porque sabía que sería el principal sospechoso, les asegura que él no lo mató, ni tampoco vio nada ni a nadie. Les dice que este crimen no tiene explicación. Martín y Laura se disponen a coger el coche para macharse a casa, y ve que la plaza de su amigo, la ocupa un cochazo, y le pregunta si se ha comprado uno nuevo. Martín le dice que es el coche del guardaespaldas. Laura se fija que tiene una cagada de paloma, y se dispone a limpiarla, y al hacerlo, aparece una pequeña mancha de sangre. Le pide a Martín que lo lleve al depósito para analizarlo.

Al día siguiente Laura y Cuevas buscan entre las cosas de Eduardo, la carta que tuvo que escribir antes de morir. Entre los objetos, Laura encuentra una revista, y se percata de que fue utilizada como apoyo, para escribir algo. Le pone un folio encima y le pasa un lapicero, se revela el contenido de una carta. En Ese momento llega Martín y les explica, que el coche del guardaespaldas se vio envuelto en un atropello, en un principio Eduardo iba a declarar a su favor, pero en el último momento, cambio de parecer. Laura le enseña el folio, y le dice que es la declaración que iba a hacer ante el juez. Hablan con el guardaespaldas y este les dice que aprovecho el revuelo del crimen, para llevarse el folio, pero nada más.


Al día siguiente Laura esta en el aeropuerto, mientras Martín habla por teléfono. Al finalizar, Laura le pregunta si ha averiguado si Eduardo tenía algún enemigo. Martín le explica que Luisa Delgado, la creadora del sistema de navegación de la compañía, lo denunció por robarle la patente, pero al parecer la denuncia no prospero. Laura le dice que deben de hablar con ella, a lo que Martín, le responde que no va a ser posible, porque se suicido. Lo curioso, es que a partir de aquí, empezaron las muertes en la familia. Pasan por delante de unos escaparates, y Laura ve un colgante plateado de una lagartija, le comenta a Martín que le resulta familiar. Este le dice que Irene, la azafata, lleva uno igual. Se fija que tiene un precio de 20.000€ lo encuentra caro para que se lo compre una azafata.

Al llegar a casa Laura se lo cuenta a su madre, y ella le dice que seguramente se lo regalo Eduardo, porque eran amantes. Laura extrañada le pregunta cómo es que ahora le interesan sus casos. Maribel le dice, que no es el único, DW ha vuelto a escribir sobre ella. Por la forma en que escribe se interesaría en saber quién es. Le insiste en que quizá este es el bueno, porque con la mala suerte que tiene con los hombres, parece que le hayan echado un mal de ojo. Laura coge la revista de la mesita de centro, y pasa las paginas, hasta que encuentra el anuncio, donde aparece el mismo colgante de la azafata, según la descripción protege de las maldiciones familiares, que se heredan de padres a hijos. Es entonces cuando entiende que Eduardo se lo regalo porque es su hija. Laura se va corriendo a comisaría para contárselo a Jacobo. Pero cuando llega, resulta que ya lo sabe. La Gaceta del Crimen, ha publicado la noticia. Laura cae en la cuenta que ha tenido que ser su madre, ya que es la única que lo sabía. Jacobo le dice que ha dado orden de retirar la noticia. Pero si el asesino está interesado en matar a toda la familia, y se ha enterado de que Irene es su hija, puede que vaya a por ella también. La llama por teléfono, pero no se lo coge, así que se van a casa de Eduardo, Jacobo cree que puede estar allí.

Irene llega a casa de Eduardo. Se sirve una copa de vino, y da unos cuantos sorbos, al poco empieza a ver borroso, y cae al suelo. Alguien se lleva arrastras el cuerpo. Cuando Jacobo y Laura llegan, ven la copa rota en el suelo, Laura mira en dirección a la piscina y ve el cuerpo de la joven. Jacobo se lanza al agua y la salva. Una vez recuperada, Jacobo le dice, que para que esto no vuelva a suceder, le harán creer al asesino que ha tenido excito, y está muerta. Laura le hace saber, que están al corriente de que Eduardo era su padre. Ella les explica que lo ha sabido hace poco, su padre la puso a trabajar en la compañía. Ella sabía los vuelos que iba hacer con antelación, y en el último vuelo, estuvo a punto de negarse. La otra azafata que lo suele acompañar, ese día, se puso enferma, y la sustituyó Marisol. No se llevan bien, constantemente, le chilla, se pensaba que ella y Eduardo eran amantes. En parte lo entiende, porque no debe ser agradable que la despidan por hacerse mayor. Laura le dice que de esto no sabía nada. Eduardo solía despedir a las azafatas, cuando estas llegan a cierta edad.

Laura y Martín van hablar con Marisol, y la ponen al corriente de lo que han descubierto. Ella lo niega. Laura le explica que saben que a Eduardo, habitualmente lo acompañaba otra azafata, y al ir hablar con ella, les ha dicho que ese día, le pagó para que no fuera a trabajar. Marisol, les dice que sólo quería convencer a su jefe, para que no la despidiera, pero no lo consiguió, si sigue trabajando, es porque Eduardo murió.

Lidia le enseña a Cuevas el acuario con los peces muertos, se piensa que es cosa suya por ser un regalo de su ex. Cuevas le dice que piensa demostrar que es cosa de Juan. Sin darse cuenta vuelve a meter la mano dentro del acuario. Cuevas  ha averiguado que Eduardo puso cámaras de seguridad en todos los aviones en los que viajaba, incluido donde se cometió el asesinato. Lidia se dispone a ir a informar a Jacobo, pero Juan la convence para que vaya ella sin informar a nadie.

Laura y Martín van hablar con el piloto. Le comentan que siempre que viaja a Ginebra se aloja en el mismo hotel, justo donde se encuentra el banco de la ciudad. El les dice que lo hace por razones sentimentales. A lo que Laura le pregunta si son sentimentales o fiscales. Martín lo cachea y debajo de la camisa encuentra fajos de billetes de 500€ Daniel les reconoce que Eduardo lo sabía, y que aquel día hablaron del asunto, pero nada más.


Lidia se encuentra en el avión buscando la cámara. Cuando se dispone a cogerla, un encapuchado forcejea para intentar quitársela. Ella consigue zafarse de él, se marcha corriendo a comisaria, y se la entrega a Jacobo. Se disponen a ver las imágenes, esperanzados de que muestren como ahogaron a Eduardo y quien lo hizo. Pero las imágenes certifican que el viaje se desarrollo con normalidad, y nadie lo ahogó. Eduardo lo único que comió durante el vuelo fue un chicle. Laura les dice, que si han atacado a Lidia para quitarle la grabación, es que debe de haber algo importante, que se les ha pasado por alto.

Tras varias horas en comisaría, se marcha para casa, pero antes se despide de Cuevas. Laura se fija que en las mangas de la camisa, tiene restos de algo blanco, parece caspa. Cuevas, le dice que seguramente será del acuario. Al ver que no sabe de lo que habla, la pone al corriente. El cree que los peces, se ahogaron de pena. Al decir esto, Laura empieza a encajar las piezas del caso.  Se va a casa de Eduardo, allí encuentra otra cajita de madera, donde hay una figura de cera con forma de alas. También encuentra una entrevista, donde Eduardo habla del nuevo sistema de navegación, “Iagle 2000” Llama a Cuevas y le pide que le compruebe en internet, algo relacionado con unas alas. 

Resolución

Al día siguiente, se reúne en el avión con los sospechosos. Todos se quedan muy sorprendidos de ver a Irene. Jacobo les informa, que han hecho creer que estaba muerta, para engañar al asesino. Laura, enseña una bolsa de plástico que contiene la figurita de cera en forma de alas. Les dice que para entender este caso, hay que saber, porque el asesino le mandaba, estas alas y que significado tenían para él. Prosigue Martín, narrándoles que tiene relación con Ícaro, el personaje de la mitología griega. Inventó unas alas de cera, pero voló demasiado cerca del sol, estas se deshicieron, cayó al mar y murió. Laura les dice que Ícaro es como se llama el sistema de navegación de la compañía. El piloto la interrumpe para recordarle que su nombre es Iagle 2000. A lo que Laura le responde que su inventora Luisa Delgado, le puso el nombre de Ícaro 2000. Eduardo le hizo creer que el sistema no funcionaba correctamente, y un avión se había estrellado en el mar. Le robó la patente y le cambió el nombre. Ella lo denunció pero la denuncia no prospero. La mujer no lo pudo soportar y acabo suicidándose. Laura le pregunta a Marisol, como sabia que el sistema de navegación se llamaba Ícaro. Ella le dice que lo leyó en los periódicos. Martín le responde que eso es imposible. Eduardo se encargo de que la noticia no prosperase, y no salió publicada en los medios. Sólo, hay una forma de que lo supiera, ella es Luisa Delgado. Fingió su muerte, y luego entró a trabajar en la compañía con una identidad falsa. Empezó su venganza, matando a la familia ahogándolos en el mar, como ellos ahogaron su invento. Lo que ha convertido el asesinato en un caso imposible, es haber creído que  había sido ahogado, cuando en realidad murió envenenado. Eduardo, cuando viajaba siempre tomaba chicles. Que guarda en el bolsillo exterior de la maleta. Marisol cambio la caja de chicles, cuando dejo la maleta en el altillo. Al volver a repetir los análisis han encontrado el veneno. El agua del mar que encontraron en los pulmones, la añadieron después. Es  aquí cuando Laura hace pasar a Juan, el forense, les dice que él les explicará como introdujeron el agua, ya que fue él, quien lo hizo. Marisol contrato a Juan, este pidió el traslado de comisaria, porque sabía que tarde o temprano debería realizar la autopsia. Introdujo el agua en los pulmones, y la sobrante se deshizo de ella, tirándola en el acuario del antiguo forense. Acuario, que luego le regaló a Lidia. Por eso los peces se murieron, y por eso también, las mangas de la camisa de Cuevas, tenían restos blancos, del salitre. Juan convenció a Lidia, para que fuera a buscar la cámara ella sola, y así poder quitársela. No quería que vieran las imágenes, porque era la única prueba de que a Eduardo no lo ahogaron. Juan le pide a Lidia de que no se lo crea, le insiste en que la quiere, y que por eso le devolvió el anillo. Lidia le dice que precisamente, en el anillo ha encontrado una pequeña mancha de sangre. Debió de herir a su atacante cuando intentaba defenderse. Se acerca a él, y en el cuello le ve un pequeño rasguño. Cuando Marisol se entero de que Irene era hija de Eduardo, puso un sedante en la bebida y luego la arrojó a la piscina, para que muriera ahogada como el resto de la familia.

Tras la detención de Juan, Lidia se disculpa con Cuevas, por su comportamiento de estos días. Maribel va a comisaría para disculparse tanto con su hija, como con Jacobo, por haber revelado la verdadera identidad de Irene. Le explica que ella llamó a la revista, para saber quien escribe los artículos, y le empezaron a sonsacar información. Laura le responde que no pasa nada, y le pregunta si sabe quién es. Maribel le explica que lo único que le han sabido decir, es que no es ningún periodista de la plantilla, es alguien que envía los artículos de forma anónima. Después va al despacho de Jacobo. Le promete que nunca más, volverá a entrometerse en una investigación. Como aquella vez que interrogó a una sospechosa, haciéndose pasar por su hija. O cuando cogió información confidencial de un caso, para luego invertir en bolsa. Maribel no se da cuenta que en ese momento, Jacobo está hablando con el Comisario, con el manos libres y lo ha escuchado todo. Tras la metedura de pata de Maribel, envían a Isabel de asuntos internos, para comprobar cómo Jacobo dirige la comisaria. Ella se muestra muy simpática con todos, en especial con Jacobo.

3x6 EL MISTERIO DEL ASESINO INVISIBLE

Caso


Luis, es un empleado de banca que lleva una vida muy gris. De camino a su casa se encuentra con su vecina Monique, con la que tiene muy buena relación. La chica vuelve de pasear a su perro Bosi. El perro también congenia muy bien con Luís, de tanto, en tanto se encarga de él. Al llegar a casa, baja al sótano donde se encuentra su mujer Úrsula, desmontando sus maquetas de trenes. En su lugar, ha puesto una sauna, con un pasador por fuera. Luis le pregunta de dónde ha sacado el dinero para comprar la sauna. Ella le dice, que de la cuenta que abrió cuando murió su madre. Él le recuerda que ese dinero no lo quería tocar. Le dice que está harto de todo, y se quiere divorciar. Úrsula le contesta que como lo haga, denunciará a su amiga Monique, le hace saber que ese no es su verdadero nombre, y que la policía la busca en Francia. Le dice, que les espera un largo futuro juntos.

Unos días después, Úrsula está haciendo una tarta y Luis se va una convención de maquetas. Cuando se marcha, hay un hombre que lo observa. Al acabar la tarta Úrsula se mete en la sauna. De repente se cierra la puerta de la Sauna, y la mujer no puede salir, porque el pasador también está echado. Al regresar de la convención Luis se encuentra a los servicios de emergencia y la policía en casa. Monique le explica que han encontrado muerta a su mujer.


Laura y Martín están en la casa viendo la sauna. Ella no para de estornudar, como si tuviera alergia. Martín le explica que las cámaras de seguridad, están conectadas durante las 24h del día. Al revisar las grabaciones, han comprobado, que una vez se marcho el marido, nadie entró ni salió de la casa, salvo la mujer de la limpieza, que regresó para buscar su bolso, y se encontró el cadáver.
Suben a la cocina, Laura ve una tarta con muy buena pinta, y no puede evitar la tentación de probarla, está asquerosa. En ese momento aparece Luis, fumando,  con un pequeño plato que utiliza de cenicero. El hombre le dice que la hizo su mujer la tarde en que murió. Laura le pregunta si tiene perro, porque ella es alérgica y no para de estornudar, además, en la puerta de entrada ha visto que tiene una pequeña ventanita, para que pase un animal. Él le explica que cuando vivía su madre tenía, pero a su mujer no le gustan los animales, y le prohibió tener. Ahora de tanto en tanto, cuida del perro de la vecina. Laura le comenta que no debería utilizar un plato tan bonito de cenicero, él se disculpa, y le dice que su mujer no le dejaba fumar, ni en casa, ni en el jardín. Luis y Laura se gustan, y Martín se percata de ello.

Isabel le explica a Jacobo que aunque ella le este observando, durante todo el día, trabaje como si no estuviera. En ese momento, llega Cuevas, y Isabel le dice que sabe que le ha estado pirateando el ordenador. Cuevas no entiende como se ha podido enterar. Martín le hace saber, que esta mañana ha visto a Lidia e Isabel, hablando en el bar, que hay debajo de la comisaria. Ambos están convencidos de que es cosa de ella. Lidia lo niega, pero nadie la cree.

Laura y Martín interrogan a Mikel, compañero, con el que Luís siempre va a la convención de maquetas. Les explica que normalmente pasa de él. Pero ese día, no se despegaba de él. Y constantemente le insistía en que se hicieran fotos juntos. Le enseña una de ellas. Martín se fija que detrás hay un reloj que marca las seis de la tarde, justo la hora en que murió la mujer. Lo encuentra muy conveniente. Mikel les dice que Luis sólo se separó de él para llamar a su mujer, desde la cabina de la convención. Martín pide el listado de llamadas de la cabina, y comprueba que efectivamente, poco antes de que muriera la llamó. 

 Laura y Martín vuelven a la casa de Luis. Laura ve que en el comedor tiene una maqueta de tren y se queda fascinada. Luis le explica que su padre era ferroviario y le encanta los trenes, pero a su mujer no le gustan y le desmontó todas las maquetas. Laura le comenta que tiene un jardín muy bonito, él le dice que hace unas semanas, había unas orquídeas preciosas, pero a su mujer no le gustaban y las quitó.  Luis se marcha para dejarlos trabajar. Martín está convencido de que Luis fue quien mató a la mujer, mientras que Laura lo exculpa todo el tiempo. Martín se marcha, mientras que su compañera decide quedarse un rato más. Baja al sótano, enciende la sauna y se mete dentro con la puerta abierta. La ventana de la habitación está abierta, se forma una corriente de aire, y la puerta de la sauna se cierra, incluido el pasador. Laura no puede salir. Por la tarde llega Luís de trabajar acompañado de Monique. Laura lo llama pero desde el comedor no oye los gritos. Luis le comenta a su amiga, que unos días antes de morir, Úrsula le contó que ese no es su verdadero nombre y que la buscan en Francia.  Ella le explica que su marido la maltrataba, le robó todo el dinero y huyó. La chica se marcha. Laura en el bolso encuentra un silbato de juguete de sus hijos. Luis oye los pitidos y extrañado baja al sótano. En cuanto ve a Laura la saca de allí. Cuando llega a comisaria les explica a Jacobo y Martín lo sucedido. Les dice que eso demuestra que la muerte de Úrsula fue un accidente. Martín le recuerda que la tarde de la muerte, la ventana del sótano estaba cerrada, y no se pudo formar una corriente de aire. Además, antes de ir a su casa, Luis paro en una gasolinera y compró un par de cosas. Al repasar el tiket, ha visto que compró tabaco. Si su mujer no le dejaba fumar, como sabía que aquella noche lo iba poder hacer. Martín harto de recordarle lo que es evidente, le dice que estas deducciones debería hacerlas ella. En ese momento llega Maribel. Laura le pregunta que hace aquí, si todavía quedan tres cuartos de hora para el curso de cocina. Martín se interesa por lo del curso. Laura le explica que se han apuntado a un curso de cocina, para que su madre aprenda a cocinar de una vez, y de paso a ver si ella, conoce a alguien interesante. Maribel le dice, a su hija, que alguien de comisaria la ha llamado, citándola aquí. En ese momento aparece Isabel, y le contesta que ha sido ella.

Le explica que es de asuntos internos y está investigando a Jacobo. Ha visto que en alguna ocasión ha interrogado a sospechosos, haciéndose pasar por su hija, o se ha aprovechado de información confidencial para invertir en bolsa. Jacobo ha modificado todo eso, para que no conste en los informes. Maribel a regañadientes se lo confirma. Una vez en el curso de cocina, Maribel le comenta a su hija, que en la mesa de atrás, hay un hombre que no le quita la vista de encima. Laura se gira, y comprueba que se trata de Luis. Va a saludarlo, le da las gracias nuevamente por haberle salvado la vida, y de paso le pregunta, por qué llamó a su mujer la tarde en que murió, y por qué compró tabaco, si su mujer le tenía prohibido fumar. Le dice, que la llamó por si necesitaba algo, y le reconoce  que compró tabaco, porque fumaba a escondidas en el coche.

A la mañana siguiente, Luis se dirige al trabajo, cuando se le acerca el hombre, que lo estaba observando, la tarde en que murió la mujer. Le dice que sabe como la mató, y si no quiere que se lo cuente a la policía, le tiene que ayudar a entrar en el banco, para robar. Laura hace ir a Luis a comisaria, para comunicarle que han cerrado el caso, al considerar la muerte de su mujer un accidente. Le pregunta si esta tarde irá al curso de cocina, él le dice que no, porque tiene trabajo. Ella le informa de que tampoco pasa nada, porque pondrán un documental de cocina. Al saberlo, le dice que intentará pasarse.

Por la tarde Luis se presenta en el curso de cocina, al rato de poner el documental y apagar las luces, se marcha al banco, donde le está esperando el hombre. Luis desconecta las cámaras de seguridad, y lo guía hasta la cámara donde se guarda el dinero. Le dice que una vez se haya cometido el robo no volverán a verse, pero el hombre le deja claro que esto no acaba aquí. Al entender que no le va dejar en paz, sin que se dé cuenta, le coge el móvil, y lo deja encerrado en la cámara. Antes de encender las luces, el profesor les dice que aunque en el documental digan que a la vichyssoisse hay echarle jengibre, no hay que hacerlo, es el único ingrediente que estropea el plato. En ese momento llega Luis, y se sienta en su sitio, sin que nadie lo vea.

Pasados los días de puente, Luis vuelve al trabajo. Al llegar se encuentra a la policía. Laura le explica que en unas de las cámaras han encontrado muerto, a un ladrón que entro a robar. Al ver las cámaras desconectadas, están interrogando a todos los trabajadores, ya que alguien le tuvo que ayudar. Laura y Martín van a ver el cadáver, Martín le coge la cartera, y por el carnet de identidad, comprueba que se llama José Luis Cister. Está convencido que fue Luis quien le ayudo entrar en el banco. Laura le dice que eso no puede ser, ya que Luis estuvo toda la tarde en la clase de cocina. De ahí se van a la caravana donde vivía. Martín la quiere registrar, en busca de algo que lo relacione con Luís, y Laura lo encuentra. En la nevera hay un trozo de tarta, que hizo Úrsula la tarde en que murió.


Laura queda con Luis y lo pone al corriente. Le dice que seguramente eran amantes, y fue Úrsula quien le dio las claves, para que entrara en el banco. Antes de irse, Luis le pregunta a qué  hora se pasa por su casa. Al ver que no sabe a qué se refiere, le explica que Maribel lo ha llamado y lo ha invitado a comer a casa. Laura le responde que se pase sobre las dos. Luis le comenta que no se preocupe por la comida, él mismo preparará  la vichyssoisse que les enseñaron hacer en clase.



Luis prepara la vichyssoisse. A los niños les encanta, pero cuando Laura la prueba, detecta un sabor extraño. Al regresar a comisaria, Martín con cierto retintín, le pregunta cómo le ha ido la comida romántica  con Luis. Ella no le hace caso, y se dirige a la mesa de su compañero, coge el listado de llamadas de la cabina de la convención. Le dice que aquella tarde, después de hablar con su mujer, realizo otra llamada. Marca el número en su móvil, y le coge el teléfono Monique. Al rato la chica se persona en comisaría. Les explica que aquella tarde Luis la llamó a casa, y le dejó un mensaje en el contestador. Les reproduce la grabación del mensaje. En él, le pide que le riegue las plantas, en especial, las orquídeas. A Laura hay algo del mensaje que le llama la atención. Monique les dice, que lo extraño, es que Luis sabía perfectamente que no iba a estar en casa, y aún así la llamó. Martín le comenta a Laura, que le dejó un mensaje en clave para la chica. Laura le responde que tiene razón, es un mensaje en clave, pero no para ella.


Resolución

Laura, Jacobo y Martín  se reúnen en casa de Luís.

Aquel día Luis, desde la convención llamó a su mujer, y después  Llamó a casa de Monique. No hacía falta que estuviera, ya que el mensaje que dejó en el contestador no era para ella, si no, para Bosi, el perro. Los días que se ofrecía a cuidarlo, le enseñaba a cerrar la puerta de la sauna, con el pasador incluido. Hubo algo del mensaje, que llamó la atención de Laura. En el le pedía que regara las plantas, en especial las orquídeas. Él mismo le comentó que hace unas semanas, tenía unas orquídeas, pero que a su mujer no le gustaban y las quitó. Mencionó las orquídeas, porque esa era la palabra clave, para que el perro, entrará por la ventanita que tiene en la puerta de entrada, bajará al sótano y cerrase la sauna. Por eso, Laura tenía alergia, y no paraba de estornudar. Aquella tarde Luis, estuvo todo el rato pegado a su amigo, para que todo el mundo le viera, y tener una cuartada. Cuando el amante de su mujer, quiso sacar provecho, lo dejó encerrado en la cámara del banco. Esta vez se valió de la clase de cocina como cuartada. Estuvo al principio y al final, pero no durante. Laura se percato de ello, porque el día que hizo la vichyssoisse notó un sabor extraño, le había echado jengibre. Cuando el profesor dijo que no había que hacerlo.


Tras la detención de Luis, Laura se queda bastante tocada, y Martín es un gran apoyo para ella. Laura se da cuenta de que Lidia y Cuevas están enfadados, y le pregunta a Martín que les pasa. Él le hace saber, que Lidia le ha contado a Isabel información sobre ellos. Laura le aclara que no ha sido Lidia, si no, ella. Sabe que si Isabel está aquí, en parte es por su forma de trabajar, y los ha exculpados a todos ellos, y ella ha cargado con todas las culpas. Cuevas le pregunta si le contó que le había pirateado el ordenador, a lo que Laura le responde que eso lo dedujo ella sola, porque la silla del despacho estaba más baja de lo normal. Entonces, Cuevas le pregunta a Lidia de que estuvo hablando con Isabel. Lidia les dice que quería saber donde se compra la ropa.


Isabel le muestra a Jacobo el informe que ha redactado sobre la comisaria. Este se espera lo peor. Pero en el dice que son un ejemplo tanto de trabajo, como de equipo. Isabel le explica que aunque incumplen algunas normas, es la comisaria que más casos resuelve, y quiere que siga siendo así. Le pide que a cambio la invite a tomar una copa, y se marchan juntos.

3x7 EL MISTERIO DEL CRIMEN DEL SIGLO

Caso

17 de abril de 1912. El Marqués de Sotogrande está reunido en su finca, con importantes personalidades, para un reportaje fotográfico de un periódico. Entre los que se encuentra su mujer María Salvador, actriz, Nicolás Madera militar y amigo, y Clara Sargento, sufragista. El fotógrafo ya lo tiene todo listo para hacerles la foto. Él Marqués, le dice que ahora tiene cosas más importantes que hacer, y le pide que les haga la foto primero a ellos, y luego se la haga a él sólo. Se marcha a su despacho, que se encuentra en la habitación contigua. En el momento que el fotógrafo hace la foto, se escucha un disparo que proviene del despacho del Marqués. Al entrar se lo encuentran muerto tirado en el suelo, al lado de la ventana, donde tiene un telescopio. El militar ve en el jardín al jardinero, y sale tras él, ya que es el único que ha podido cometer el crimen.


En la actualidad Isidoro (el amigo de Maribel) se encuentra en la biblioteca ojeando un libro. Lo deja en la vitrina, pocos minutos después escucha un ruido, como si desenfundaran una espada. Se gira, y alguien le clava un pequeño puñal en el estomago. Antes de morir, con el dedo, señala la vitrina donde ha dejado el libro.


A la mañana siguiente Jacobo hace ir a Maribel a la biblioteca para que identifique el cadáver. Al verlo se echa a llorar, le reconoce a su hija, que  debería haberle dicho que lo quería. En ese momento aparece Isidoro, y le dice que eso tiene arreglo. Maribel, de la impresión se desmaya. Una vez recuperada, Isidoro les hace saber que el que ha muerto es Sebastián, su hermano gemelo. Ayer lo llamó y lo cito aquí. Les explica que su abuelo fue jardinero del Marqués de Sotogrande, y en 1912 lo acusaron del asesinato, fue condenado a muerte, ya que encontraron el arma del crimen en su habitación. Al parecer Sebastián, había descubierto que era inocente. Laura se fija que el cadáver señala con el dedo la vitrina, la abre y encuentra un libro de astronomía. Al abrirlo encuentra la fotografía que se hizo en el año 1912. Detrás hay un escrito, en el que dice: Ahora, que mi vida llega a su fin, es hora de espiar mi culpa, ¿Cómo imaginar que yo era el asesino del Marqués, si al mismo tiempo que se cometía el crimen, estaba en la foto? Laura llega a la conclusión de que una de las tres personas que aparece en la foto, tuvo que matar al Marqués. Laura se fija que en la mesa, hay varios documentos, entre ellos un papel arrugado.


Una vez en comisaría, lo ponen todo en orden. Laura les dice que las tres personas que aparecen en la foto, en la actualidad tienen descendientes y habría que hablar con ellos. Desde la sala de reuniones, Jacobo ve a Isabel, y al salir, le pregunta que hace aquí, si su investigación ya finalizó. Ella le explica, que le han pedido, que siga supervisando la comisaria, durante unas semanas más.

Maribel está en casa con Isidoro. Este le hace saber que lo dispensan del monasterio hasta que se aclare todo. Laura va a la mansión de Sotgrande, acompañada de su madre, Isidoro y Martín, para hablar con Eugenia la actual Marquesa. Eugenia al ver a Isidoro se queda sorprendida, les comenta que le habían dicho que había muerto. Este le aclara que el que ha muerto es su hermano. La Marquesa le explica que ayer, vino su hermano, y la puso al corriente de lo que había descubierto, también se interesó por ver la escena del crimen. Laura le dice que precisamente han venido a eso, a ver la escena del crimen. La Marquesa los acompaña al despacho, le dice que no ha tocado nada desde entonces. Laura se acerca a la ventana donde se cometió el crimen, y se queda mirando el telescopio. La Marquesa les explica que era un gran aficionado a la astronomía, de hecho era miembro de la sociedad de astronomía española. Martin se fija en un cuadro en el que se ve la constelación y en el que dice; las estrellas son nuestros hijos. Martín le pregunta quien se quedo con el título, una vez murió el Marqués. La Marquesa le responde que su abuelo, dejándole claro que él no lo pudo matar, porque en aquel momento se encontraba en América. En ese momento se escucha un pitido, Isidoro se da cuenta que su móvil se ha quedado sin batería, Maribel le pide permiso para cargarlo. Al poco la Marquesa le suena el móvil y va atender la llamada. Cuando vuelve, Laura le pregunta donde estuvo la noche en que mataron a Sebastián. Ella le contesta que en la ópera, Le dice que si lo quiere comprobar, puede preguntar al guardia de seguridad, ya que su palco está justo a la salida. Laura se percata que la mujer para caminar necesita la ayuda de un bastón.


Laura y Martín van hablar con María Freire la bisnieta de la mujer del Marqués, que también es actriz y que precisamente se encuentra, rodando una película sobre la vida de su abuela. La ponen al corriente, de los últimos acontecimientos, ella les dice que todo eso es mentira, que al Marqués lo mató el jardinero. Por último Laura le pregunta donde estuvo la tarde en la que mataron a Sebastián, ella les dice que estuvo toda la tarde rodando. Luego van hablar con Nicolás Madera, bisnieto, del militar. Laura le pregunta cómo era la relación de su abuelo con el Marqués. A lo que este contesta, que si hubieran tenido algún problema lo hubieran solucionado con un duelo, y no con un tiro a traición. Le pregunta si tiene cuartada para la muerte de Sebastián, y este le dice que estuvo toda la tarde de maniobras. Por último van a ver a la bisnieta de Clara Sargento, que actualmente preside el partido de su abuela. Laura le comenta que han sabido, que su abuela organizo una revuelta, y luego traicionó a los jornaleros denunciándolos. Clara les explica que lo hizo por ayudar a un jornalero. Martín le pregunta donde estuvo la tarde del crimen, ella le dice que estuvo reunida.


Isidoro decide sincerarse con Maribel y le reconoce que cuando se reencontraron  el año pasado le removió muchas cosas, y dejó el monasterio. Le explica que le han ofrecido irse a Haití, para construir una escuela. El problema es que la ONG no tiene suficientes fondos, y no lo podrán llevar a cabo. Así  que está dispuesto a quedarse junto a ella, si lo quiere. También les explica a los niños la historia familiar de él y su hermano. Eran huérfanos, y antiguamente, a los que no tenían familia se les ponía el apellido de la Villa.

Laura y Martín vuelven a interrogar a María, porque aunque declaró que cuando mataron a Sebastián, estuvo toda la tarde rodando, han comprobado que no fue así, y tuvo tiempo de sobra para cometer el asesinato y luego volver. Ella les explica que al parecer el Marqués descubrió algo muy turbio sobre su amigo el militar, el Marqués lo reto a un duelo pero este se negó. Les aconseja que si tiene algún descendiente le pregunten a él.


Isidoro y Jacobo están revisando la documentación del caso. Jacobo le comenta que su hermano pidió a varias embajadas, documentación clasificada. Al revisar el listado de las embajadas, Isidoro cae en la cuenta de que ya ha visto estos países antes. El militar estuvo destinado en esos países. Jacobo le sugiere que quizá tenga relación con el duelo del militar y el Marqués. En ese momento Isidoro recibe un mensaje de Maribel. Le pide que se reúnan en un parque, ya que tiene algo importante que decirle.

Isidoro se encuentra en el parque esperando, cuando llega un encapuchado, saca un pequeño puñal, al estar a punto de apuñalarle aparecen dos chicos, y el atacante huye. Una vez en casa, Maribel le dice que algo debe de haber descubierto de lo que no es consiente para que el asesino lo haya intentado matar.

Laura y Martín van hablar con Nicolás, y le explican que han descubierto  que su abuelo era espía y vendía información al mejor postor. El Marqués se entero y por ello le reto al duelo. Nicolás, para mantener intacta la memoria de su abuelo les dice, que en la fotografía hay una persona que no aparenta lo que en realidad es. Les entrega una carta, que encontró entre las pertenencias de su abuelo. De ahí se van hablar con Clara Sargento. Le enseñan la carta que les ha entregado el militar. En ella queda demostrado, que su abuela denuncio a los jornaleros porque trabajaba para el Marqués. Martín le insinúa que Sebastián  lo descubrió y por eso le mato. Clara insiste en que aquella tarde estuvo todo el tiempo reunida. Laura le dice que su secretaria les ha enseñado la agenda de aquel día, y está en blanco. Clara les reconoce que su abuela traiciono a los suyos, pero no lo hizo por dinero, si no, por amor. Se enamoró de un jornalero que se metió en problemas y acabo en la cárcel. El Marqués le prometió que la ayudaría si los denunciaba. Mientras habla, Clara estruja un papel entre sus manos, y Laura cae en la cuenta de que en la escena del crimen, había un papel arrugado de la misma forma. Clara les dice que aquella tarde estuvo con Sebastián, pero también estaban presentes María y Nicolás. Sebastián les reunió para ponerles al corriente de lo que había descubierto. Cuando se marcharon, el hombre estaba vivo.

Laura le pregunta a Isabel porque ha vuelto a comisaria, si ya acabó su investigación. Ella le reconoce que le gusta Jacobo y no sabe qué hacer. Laura le pide que le deje un momento su móvil. Le envía un mensaje a Jacobo, citándole esta noche para cenar.


Cuevas le comenta a Laura que le llamó la atención que el lema del Marqués fuese “las estrellas son nuestros hijos” ojeando su libro de astronomía ha  visto que el Marqués descubrió una estrella y le puso el nombre de Don de Isis. Cuevas busca su significado en internet y se lo enseña. En ese momento llega Maribel con Isidoro, ya que Lidia lo quiere volver a interrogar. Laura no deja de mirarse a Isidoro con cara de sorprendida.

Laura se va casa del Marqués, y empieza a mover las cosas del despacho, porque las quiere poner igual como aparecen en la fotografía. La Marquesa desesperada llama a Jacobo para que haga algo. Laura le enseña la foto a Jacobo, y le dice de que a pesar de que el reloj en la foto marca las doce del mediodía, las luces están encendidas. Se queda mirando la foto unos minutos más, y le pide a Jacobo que reúna a los sospechosos, ya sabe como ocurrió todo.

Resolución

Laura se reúne en casa del Marqués con los sospechosos, También hace venir a Isidoro y Maribel.

La intención de los dos crímenes cometidos, el del Marqués -hace cien años- y el de Sebastián, fue el dinero. El asesino no solo quería matar al Marqués, también inculpar al jardinero. El abuelo de Sebastián e Isidoro era hijo ilegitimo del Marqués, a quien le iba a legar toda su fortuna. El lema del Marqués era “las estrellas son nuestros hijos” A una de las estrellas que descubrió le puso un nombre, Don de Isis, que significa Isidoro. Isidoro y Sebastián eran huérfanos, y antiguamente a los que no tenían padres, se le ponían el apellido de la Villa. El Marques y su hermano gemelo también lo eran. Lo que significa que Isidoro es el heredero directo del Marqués. Laura ha mandado exhumar el cadáver del Marqués y han comprobado que el ADN es idéntico al de Isidoro. Cuando el asesino supo que el Marqués tenía un hijo natural, entendió que lo podía perder todo y quiso impedirlo. Clara Sargento la interrumpe para decirle que según su hipótesis, el único que se beneficiaba de la muerte del Marqués era su sobrino, que por aquel entonces se encontraba en América. Además, el asesino escribió en la foto que salía en ella. Martín la corrige, y le recuerda que escribió que estaba en la foto, no que salía en ella. La única persona que estaba en la foto, a parte de los fotografiados, era el fotógrafo. Ignacio de Sotogrande, el sobrino del Marqués. A quien nadie había visto antes. Cuando se enteró del asunto volvió a España, y haciéndose pasar por fotógrafo, convenció al Marqués para que le dejará hacer un reportaje. Aprovechando la recién instalada línea de teléfono, conecto un cable que iba desde la cámara a la pistola que estaba escondida en el despacho. Cuando le dio al disparador de la cámara, se disparó la pistola. Nicolás le dice a Laura que es imposible que el asesino supiera donde iba a estar en ese preciso instante el Marqués. Laura les explica que si lo sabía, porque aquel día, 17 de abril de 1912, se producía el primer eclipse solar del siglo. El Marqués como gran aficionado a la astronomía, estaba mirándolo con su telescopio. Por eso, en la fotografía, a pesar de ser las doce del mediodía, estaban las luces encendidas.

Como prueba del asesinato tienen la letra de Ignacio en la fotografía, que la han comparado con el documento en el que acepta el marquesado y la herencia

Cuando una persona mata a otra pierde el derecho sobre la herencia. Si Sebastián lograba demostrar que al Marqués lo mató su sobrino, Eugenia, la actual Marquesa, pierde el título. La mujer le recuerda a Laura, que la tarde que mataron a Sebastián ella estaba en la ópera y que su palco se encuentra justo al lado del vigilante de seguridad, la habrían visto salir. Jacobo le dice que aparte de ese, también es dueña de los palcos contiguos, y pudo salir sin ser vista.

Fue a la biblioteca y mató a Sebastián. Por eso se sorprendió cuando vio a su hermano. Para matar a Isidoro, aprovechó la oportunidad, cuando Maribel puso su móvil a cargar. Se mando un mensaje a sí misma con el número, y luego le envió un mensaje a Isidoro haciéndose pasar por Maribel. La Marquesa les dice que no tienen ninguna prueba que lo demuestre. Jacobo le hace saber, que llevan buscando toda la mañana el arma del crimen, hasta que han caído que siempre la lleva consigo. Le pide que le deje el bastón con el que se ayuda para caminar. La parte final del bastón se abre, y dentro hay un pequeño puñal. Al pasarle el detector, comprueban que tiene restos de sangre.

Ahora que va a heredar una fortuna, Isidoro ha vuelto a poner en marcha el proyecto de Haití, y va a estar fuera durante cinco años. Le pide a Maribel que la acompañe. Ella le dice que no, prometiéndole que le esperará. Isabel le cuenta a Jacobo lo que siente por él. Laura desde la sala de interrogatorios los ve besándose, y parece que le duele, un poco.

3x8 EL MISTERIO DEL FANTASMA AFLIGIDO


Tres alumnos, se encuentran en la biblioteca del internado donde estudian, haciendo una sesión de espiritismo. Corre la leyenda que hace 25 años, Sara Guiddens, una alumna que estudiaba allí, se suicidó, y quieren contactar con su espíritu. Lo consiguen, y el supuesto fantasma les dice que no debe ir por el camino de siempre, porque si no los atormentados la mataran. Uno de ellos, le pregunta a quien se refiere, y el espíritu les dice que a la persona que está apunto de llegar. En ese momento entra una profesora, y al pillarles haciendo espiritismo les dice que mañana irán hablar con la directora. Uno de los alumnos, le traslada el mensaje de Sara Guiddens, pero ella no hace caso. y se marcha por el camino de siempre. Al llegar a la fuente de los atormentados, los aspersores se ponen en marcha, la mujer encuentra en el suelo el expediente de Sara Guiddens, al cogerlo ve algo que la asusta, y muere de un infarto.



A la mañana siguiente, Martín y Laura llegan a la escena del crimen. Laura conoce el internado porque su hermana Verónica estudio allí. Lidia les cuenta que la víctima es Ángela Hidalgo, profesora de informática. Murió de un infarto. Laura le dice a Lidia que no entiende nada, porque la persona que llamó a comisaria dijo que se trataba de un asesinato. Uno de los chicos, que estuvo en la sesión de espiritismo se acerca a Laura, y le dice que fue él quien llamó. Le explica lo ocurrido en la biblioteca. Por lo visto, los compañeros de Sara se burlaban de ella, porque era fea. Cuando el chico del que estaba enamorada la rechazo, se suicidó.


Verónica vine de visita, y le explica a Maribel Que ha encontrado a la persona que escribe los artículos sobre Laura. Se llama David, y es periodista de la Gaceta del Crimen, lo traerá esta noche para que lo conozca. En ese momento, llega Laura y le pregunta a su hermana por Ángela. Ella le explica, que cuando estudiaba en el internado, Ángela todavía era alumna, y allí se hicieron amigas. Todos estos años han mantenido contacto por email. Laura se va con su hermana, a dar un garbeo por el internado. Una vez allí, Verónica le explica a su hermana que en el último email que le envió, le dijo que tenía algo muy importante que decirle, y que cuando lo supiera le vería toda la lógica. Laura se fija que en las paredes están las orlas de todos los cursos, pero falta la del año 87, el año en que Sara estudio. Una vez en la habitación de Ángela, Laura y Verónica ven que en el armario hay ropa nueva, vieja, y un collar que pertenecía a su madre. Con esto, Verónica cae en la cuenta de lo que le quería decir Ángela: iba a casarse.


Laura y Verónica van hablar con Víctor, este les reconoce que mantenía una relación con Ángela e iban a casarse. Lo llevaban en secreto porque las relaciones sentimentales entre el profesorado están prohibidas. Les pregunta como lo han sabido. Verónica le explica que Ángela le tenía que dar una noticia, y le dijo que cuando lo supiera le vería la lógica, y él es profesor de matemáticas. En ese momento llega Alba, la nueva directora. Le dice a Víctor que no se preocupe, no piensa decir nada sobre su relación con Ángela. En la mesa, hay un libro que ha escrito Víctor, en la biografía pone que estudio en el internado, en el año 87, Laura le comenta que puede que conociera a Sara Guiddens, este le dice que no la recuerda. En ese momento llega Marta, profesora de latín, dio clases a Verónica. En las manos lleva una bandeja con bocadillos, Laura coge uno, y le pregunta si sabe algo sobre Sara Guiddens. La mujer le dice, que las historias sobre esta alumna son fabulaciones. Alba se dispone a marcharse, al salir de la biblioteca está a punto de chocarse con una pared. Se da cuenta de su error, y se marcha por el lado contrario. Marta se queda mirando la pared, y les dice que ya sabe cómo acabar con toda esta historia.


Alba va hablar con Laura y Jacobo. Les explica que ella ocupa la habitación de Sara, por las noches oye ruidos, y una butaca que hay allí se vuelca sola. Alba al contar esto se pone nerviosa, y de su bolso saca unas pastillas. Jacobo le pregunta si se encuentra bien, la mujer le dice que padece del corazón. Una vez se marcha, Jacobo le dice a Laura que no puede dar credibilidad a la historia del fantasma. Laura le responde que no cree que un espíritu este matando, pero, si, alguien humano, aprovechándose de su historia. Cuevas quiere sorprender a Lidia y le compra un anillo, con la intención de pedirle matrimonio.


Laura y Verónica están hablando con Alba, al pasar por el aula de música escuchan un piano. Alba les dice que esa melodía es la que tocaba Sara Guiddens, al entrar no hay nadie. Laura y su hermana se van archivos, para ver si encuentran un documento que acredite que Sara estudio allí. Laura encuentra su expediente. El día de la fiesta de graduación, una fiesta de disfraces, ella iba disfrazada de caperucita, el chico que le gustaba la rechazo y se colgó subiéndose a la butaca de su habitación. Era inglesa, su familia vino hacerse cargo del cuerpo, y el colegio tapo lo sucedido. Por la noche Laura y Verónica están en el internado y nuevamente escuchan la melodía de Sara Guiddens, de una de las habitaciones sale alguien cubierto por una capa roja, la persona en cuestión al verlas huye, y las dos hermanas le van detrás. Llegan a la habitación de Alba, y la encuentran apuñalando con unas tijeras a la persona de la capa roja: Marta. Alba les explica que Marta entró en su habitación dispuesta a matarla, y ella lo único que ha hecho es defenderse. Alba empieza a encontrarse mal, Laura le pregunta donde tiene las pastillas, elle le dice que las tenía en el cajón, pero que alguien se las ha quitado.



Martín informa a Jacobo de que en el aula de música han encontrado un equipo con la melodía de Sara Guiddens. También, se interesa por saber que le pasara a la directora. Jacobo le explica, que, aunque Alba asegure haber matado a Marta en defensa propia, lo más probable es que vaya a la cárcel, dado que no cuenta con testimonios que acrediten su versión. Tanto Jacobo como Martín, están convencidos de que Alba es inocente, y que Marta es la asesina. La noche que Ángela murió, Alba debería haber hecho el turno de vigilancia, pero al encontrarse mal, Ángela, lo hizo en su lugar. Laura, Martín y Cuevas van al internado para registrar la habitación de Marta. Laura, en un cajón encuentra las pastillas de Alba. Martín en la papelera encuentra restos de papeles quemados. Lidia en el suelo ve una cajita con un anillo, es el que ha comprado Cuevas, pero como es una sorpresa para Lidia, este no se atreve a decir nada.


Una vez en comisaria Lidia consigue reconstruir los papeles quemados, es una nota en la que dice: “Tienes que matarla esta noche” Cuevas les explica que, al revisar los emails de Marta, ha encontrado uno, en el que esta felicitaba a Alba por su nombramiento como directora, y comentaban que a Víctor seguro que no le importa, él, también optaba al cargo. Lidia y Martín interrogan a Víctor. Martín le explica que en la muerte de Ángela y de Marta, el verdadero objetivo del asesino era Alba, si ella estuviese muerta, ahora él sería director. Este les dice que Alba le cae bien, le tiene cariño y nunca le haría daño. Lidia le pregunta si sabe de alguien que no se lo tuviera, y este les da el nombre de un alumno. Laura y Martín van hablar con él. Mientras el chico les escucha se quita el reloj y lo deja colgado en un poste, (el reloj tiene un imán) Este chico siempre estaba montando bulla en clase, y Alba como castigo lo aparto de las competiciones juveniles. El chico les dice que esto no es un motivo para matar. Martín y Laura se encuentran en el internado, cuando este recibe una llamada de Cuevas, advirtiéndole de que en estos momentos alguien está intentando entrar en el ordenador de Alba, al llegar a la biblioteca se encuentran a Julia cambiando sus notas. Laura, al ver que todo son dieces le insta a que ponga algún cinco para disimular. La chica le dice que los dieces son suyos, ella lo único que quería era cambiar el seis, que Alba le había puesto en literatura. Martín le hace ver que, con Alba muerta, o como ahora, que está a punto de entrar en prisión, tiene vía libre para cambiar sus notas.


Verónica está en casa de Laura mientras ella mira fotos del cadáver de Ángela, se da cuenta de que en la suela de los zapatos tiene chinchetas. Verónica le explica que las personas que pasan muchas horas con aparatos electrónicos se ponen chinchetas para descargar la electricidad estática. Esto le da una idea y se marcha al internado. Una vez en la fuente de los atormentados, Laura observa una farola que hay allí, los aspersores se ponen en marcha. Laura llama a Martín para decirle que Ángela no murió de un infarto, y que el fantasma de Sara Guiddens no tuvo nada que ver. Al día siguiente, Laura y Martín van hablar con Adrián, uno de los alumnos, este les dice que cuando hicieron la sesión de espiritismo el puntero se movió solo. Laura le dice que el puntero contiene una parte metálica y su reloj tiene un imán, por eso podía moverlo sin tocarlo. El chico reconoce que alguien le mando un email, pidiéndole que le ayudara a gastar una broma a una profesora. Laura le dice que la persona que le escribió, quería que le ayudara a cometer un asesinato: cada noche a la una de la madrugada, los aspersores se ponen en marcha, y forman charcos. El asesino pelo un cable, que había al lado de una farola y cuando Ángela piso el charco, al llevar chinchetas en las suelas, la descarga fue letal. En ese momento llega Verónica para saludar a su hermana y Martín. Cuando se marcha de la biblioteca, está a punto de chocarse con la pared (igual que le paso a Alba.) Verónica les dice, que antes en esa pared había una puerta, y en el último año que ella curso, la tapiaron. Laura le pregunta si esto ocurrió después del año 87, ella le dice que si, y con esto resuelve el caso.

Resolución


Laura se reúne en la biblioteca, con los tres alumnos, Víctor y Alba.

 

Desde el principio, el objetivo del asesino fue Víctor. La primera víctima en morir fue Ángela, porque el asesino quería hacerle daño a él. Víctor, es el chico de quien Sara Guiddens se enamoró. Este insiste en que no la recuerda, a lo que Laura le contesta, que puede que no la recuerde, pero ella nunca lo olvidó. Tras el rechazo de Víctor intento suicidarse en su habitación, pero no lo logró, porque cayó en coma. En el colegio no querían que esto se supiera, y la enviaron a Inglaterra con su familia, donde se recuperó. 25 años más tarde, Sara regreso al internado y empezó a trabajar como profesora, con una identidad falsa: Alba Lago. Empezó a planear su venganza, aprovechándose que en el internado corría la leyenda que su espíritu vagaba por el colegio. Escondió la orla del año 87 y escribió a Adrián para que le ayudase a cometer el crimen, lo hizo desde el ordenador de Víctor, para cubrirse las espaldas en caso de que lo descubriesen. Aquella noche, Alba llevaba puesta la capa roja, para que Ángela creyera que se trataba del fantasma de Sara Guiddens. Cuando recibió la descarga, volvió a guardar el cable en la farola. Pero, ocurrió algo con lo que no contaba. En la biblioteca, cuando estuvo a punto de chocarse contra la pared, (porque en los años que ella estudiaba, allí había una puerta) Marta supo quién era en realidad. Fue a su habitación para decírselo, Alba la apuñaló, se puso la capa roja, se dio un garbeo por el internado con la intención de que la vieran, cuando regreso a su habitación le puso la capa a Marta, y cuando Laura y su hermana llegaron simulo estar matándola en ese momento. Previamente en la habitación de Marta había dejado pistas falsas, como la nota quemada o sus pastillas. También dejó el equipo en el aula de música. Jacobo le dice que desde Inglaterra le han enviado su partida de nacimiento y sus huellas dactilares. Alba siempre lleva anudado un pañuelo en el cuello, Laura le pide que se lo quite. Al hacerlo aún se puede observar las marcas de la cuerda que utilizó para ahorcarse. Laura le enseña a Víctor el anillo que encontró en la habitación de Marta, y le pregunta si es suyo, Este le dice que el anillo de Ángela lo tiene en su casa. Así que Laura lo entrega a objetos perdidos.


Laura regresa a casa y se encuentra con David, el periodista que escribe sobre ella, se gustan al instante. Laura le pregunta por el significado de las siglas D.W. Este le dice que son letras escogidas al azar. En ese momento, llega Verónica, y besa a David, están juntos.


3x9 EL MISTERIO DEL ESPÍA QUE HABLABA DEMASIADO

 

En el CNV (Centro Nacional de Vigilancia) Amanda, una de sus trabajadoras, va hacer unas fotocopias y se encuentra con una foto suya, en la que le han tapado los ojos y la boca. Antes de marcharse deja en su mesa un lince de peluche. En el hotel de enfrente, que pertenece al CNV se celebra el homenaje anual de la policía. Amanda se cruza con Martín y se lo queda mirando. Jacobo está dando el discurso. En medio hay una silla vacía en la que hay una foto de un policía. Martín pregunta por ello, Lidia le explica que se trata de Adrián Montes, estuvo infiltrado en una organización mafiosa, y a finales de enero murió en un accidente, aunque se rumorea que lo delataron, y la mafia provocó el accidente. Martín ve que Amanda se marcha, este se disculpa y le dice a Laura que tiene que irse. Laura se va con él. Al coger el ascensor coinciden con Amanda, la chica le dice a Laura que tiene prisa y se marcha, ella sola en el ascensor. Cuevas llega al edificio, se dispone a coger el ascensor, al abrirse las puertas, Amanda aparece muerta. Mientras tanto en la azotea, Martín tira en una papelera el cuchillo con el que se ha cometido el crimen.


Isabel les ha comprado a los gemelos unas bicicletas muy caras, y Laura está mosqueada, por eso, y porque David, (su admirador) es el novio de su hermana. En la sala de reuniones, Laura, Martín y Jacobo están poniendo en claro la información de la que disponen. Amanda no tenía familia ni amigos. Acudió al homenaje porque Adrián Montes era compañero suyo, e iba a recibir una medalla a título póstumo. Laura mira la foto que le dejaron a Amanda en la fotocopiadora y le pregunta a Martín por ello. Este le dice que lo más seguro es que Amanda viese algo, y alguien no quería que hablara, y por eso la mataron.


Martín y Laura van al CNV les recibe Helena, la directora. Laura le comenta que esta es la segunda muerte que se produce en poco tiempo, Ella le contesta que Adrián Montes no era de este departamento. Cuando la mujer se marcha, Laura le comenta a Martín que últimamente está muy raro, se interesa por saber si algunos de sus ligues se han enfadado, y este le dice que si eso pasa les envía un ramo de orquídeas blancas y asunto arreglado. Laura va un momento al lavabo y escucha a Helena hablando por teléfono, diciendo que no importa que supiera que tenía un amante en Tánger, quiere esos documentos firmados, ya. Cuando sale, Laura le pregunta si sabía de alguien que odiase a Amanda. Ella le pregunta porque cree que el asesino es alguien de su departamento, Laura le responde que, en el momento del crimen, en el homenaje, había cuatro compañeros de Amanda, inclusive ella, y en la forma en la que se produjo tuvo que realizarlo un profesional.

Martín y Laura empiezan a interrogar a los compañeros de Amanda, empezando por Guillermo, programador, un joven que se siente ninguneado por la empresa. Laura le pregunta si Amanda también programaba, a lo que Soto (otro compañero) le contesta que solo pasaba datos. Laura se acerca a la mesa de Gonzalo, en la pantalla de ordenador tiene abierta una hoja de Excel con fórmulas, pero, Laura se da cuenta que en realidad son movimientos de ajedrez. Este le reconoce que en las horas muertas juega consigo mismo. Gonzalo acompaña a Laura a la mesa de Amanda. El hombre tiene un buen resfriado, debido a que su mesa de trabajo, se encuentra justo donde está el aire acondicionado. Laura le comenta que ahora quizá, pueda cambiar de sitio. Al llegar a la mesa de Amanda, ve el lince de peluche, el muñeco tiene pintura roja que simula sangre, y una etiqueta en la que pone “27 de enero.”


 Al llegar a comisaria Laura se encuentra con Isabel, y le comenta que las bicicletas que les ha comprado a sus hijos, iban a ser un regalo de fin de curso. Esta le dice que tampoco pasa nada por tener un detalle. Laura le advierte que no le dé lecciones de como educar a sus hijos. En ese momento llega David, le quiere hacer una entrevista para la Gaceta del Crimen, y quedan para esta noche. Laura llega a casa y se encuentra con Soto. Le entrega un sobre, dentro hay fotos de Amanda en un restaurante con un hombre, a este no se le ve el rostro. Soto le explica que estuvo siguiendo Amanda durante un tiempo, y el hombre que está con ella es policía. En ese momento llega Maribel, ella y Soto se caen en gracia y quedan para comer.


En una de las fotos aparece un camarero sirviéndoles la comida. Jacobo y Laura lo hacen ir a comisaría para interrogarle. Laura le pregunta si a pesar de que al chico no se le ve la cara, lo podría describir para realizar un retrato robot, este dice que sí. En ese momento pasa por allí Martín, y reconoce al camarero. Cuando Jacobo y Laura se marchan, aprovecha para entrar en la sala de interrogatorios. Por orden de Martín, el camarero ha dado la descripción de otra persona.


Jacobo le explica a Laura que Isabel les compró las bicicletas a los gemelos con su consentimiento. Le intenta hacer entender que Isabel es importante para él, y que también tiene derecho hacerles regalos y estar con ellos. Por la noche Laura y David se disponen a cenar, Maribel que lo sabe, y no ve bien lo que está haciendo su hija, se presenta en casa, y les dice que se queda a cenar con ellos. Tras la cena, Laura le propone quedar este fin de semana, y realizar la entrevista, este le dice que tiene un compromiso, pero que no le importa cancelarlo. Una vez se marcha David, Laura se pone a mirar las fotos que le ha dado Soto, en una de ellas se la ve en su casa, y hay algo que le llama la atención. Llama a Martín y le dicen que tienen que hablar, Martin la hace ir al hotel del CNV, una vez allí, Laura le dice que es imposible que haya matado a nadie. Este le pregunta cómo se ha dado cuenta, Laura le explica que, al ver unas fotos de la casa de Amanda, se ha fijado en que tenía unas orquídeas, y eso, es lo que él les regala a sus ligues. Martín le explica que la muerte de Amanda ha sido un montaje, y la conduce a la habitación donde se encuentra la chica. Nada más llegar, Laura ve un colgante que le llama la atención, y Amanda la advierte que vaya con cuidado, porque es un regalo de su abuela. Alguien de su departamento es un topo y la tiene amenazada. Aprovecharon el homenaje de la policía para que el crimen se hiciera viral, y porque allí estaban la jueza y la forense que les iban ayudar. Amanda es asmática, Martín ve en la mesa un inhalador, le pregunta si lo ha comprado ella, esta le dice que no, que el suyo lo tiene en el bolso. Se dan cuenta que el asesino los ha descubierto y deciden marcharse de Allí. Laura baja para recepción, mientras Martín y Amanda se dirigen al ascensor. A medio camino, Amanda se da cuenta que se ha dejado el colgante e insiste en ir a por él. Deciden que Amanda baje sola en el ascensor, y Martín va a por él. Este llama a Laura para decírselo, Ella se encuentra en recepción viendo como los números del ascensor van bajando. Cuando las puertas se abren, Amanda aparece muerta, de un tiro en la cabeza.




El crimen de Martín se ha vuelto real, y él es el único sospechoso. A Jacobo solo se le ocurre una forma de ayudarle. Firma una declaración en la que afirma que cuando se cometió el crimen, él estaba con Martín. Cuando Isabel lo sabe, le aconseja que retire a Martín del caso, y que Lidia investigue con Laura. A Lidia no le hace ninguna gracia, y Laura le dice que, si han compartido marido, también pueden trabajar juntas. Esto lo escucha Cuevas, y le pilla por sorpresa, pues no sabía nada. Pasan por casa para dejar la compra, y se encuentran con Maribel, que acaba de regresar de la comida con Soto. Le ha regalado una caja de pastas, Lidia se da cuenta de que provienen de Torrejón de Ardoz, Maribel le dice que va mucho por allí, porque tiene negocios. Lidia le dice que allí solo hay bases y equipamiento militar. Cuando Lidia y Laura llegan al CNV Soto está haciendo una escucha y se queja a Guillermo de que solo oye interferencias. Laura le pregunta porque trabaja para una empresa militar, y que una de las personas a las que vigilan es la secretaria del ministro de defensa. Lidia le pregunta si Amanda lo descubrió y por eso la mato. Este le dice que no. Laura coge una carpeta, que contiene toda la información que ha recabado sobre la secretaria. Los libros y música que escucha la chica, son los mismos libros y música que escucha Guillermo, este admite que la chica le gusta, y que aprovecha las escuchas para saber de ella. Lidia le dice que por eso ha creado las interferencias, para que nadie, aparte de él fisgoneé en la vida de su novia. Laura le pregunta si es eso lo que descubrió Amanda, el chico le contesta que ojalá lo hubiese hecho, de esta forma podría largarse de aquí. Laura no para de estornudar y Guillermo le comenta que aún no se le ha pasado el catarro. Esto llama la atención de Laura, cae en la cuenta de que la única forma de que lo sepa, es que haya escuchado sus conversaciones telefónicas, le pregunta cuantas personas tienen acceso a ellas, este le dice que todos los trabajadores del departamento. Laura le exige las grabaciones, a lo que Guillermo le pregunta, si quiere las suyas o también las de sus familiares y amigos. Laura le dice que todas, y le pide que mientras dure la investigación creará las interferencias que tan bien sabe hacer.

Una vez en comisaria, Laura escucha las conversaciones que le ha pasado Guillermo. Escucha una entre David y su hermana, en la que este le dice que van a tener que cancelar el viaje del fin de semana a París por motivos de trabajo. Lidia y Laura van hablar con Helena, han descubierto que tenía controlado a su ex marido con un programa de escucha que ha creado Guillermo. Toda la información la quería utilizar en el proceso de divorcio, creen que esto es lo que descubrió Amanda, y que por eso la mató. Helena les dice que el programa de escucha es indetectable y no pueden demostrar nada de lo que dicen. Aprovecha para recordarle a Laura que la tenían vigilada, y saben que la noche del crimen Martín estaba solo, aunque Jacobo diga lo contrario en su declaración. Laura se acerca a la mesa de Gonzalo, y ve que tiene un pósit con claves, lo coge y luego se queda mirando el paisaje por la ventana.


Lidia y Laura llevan a comisaria a Gonzalo para interrogarlo. Las claves que dice utilizar para jugar al ajedrez son Ilógicas. Pero sí que las tiene para la persona del edificio de enfrente. Los números no son jugadas de ajedrez, son claves para invertir en Bolsa. Después se reparten el dinero. Por eso, no ha querido cambiarse de mesa, pese a tener un catarro crónico. Le preguntan si es eso lo que descubrió Amanda. Gonzalo les dice que Amanda empezó a recibir las amenazas mucho antes de que él invirtiera en Bolsa, y todo empezó con el lince de peluche. Laura tiene en la mano el peluche, y le comenta a Martín que la fecha que pone en la etiqueta le resulta familiar. Martin cae en la cuenta que el 27 de enero, murió Adrián Montes, el policía, y lo llamaban "el lince" Laura coge el informe, y ve que la banda mafiosa se dedica a vender objetos robados. Cuando lee en que país tienen el centro de operaciones, entiende porque la mataron, ahora solo le queda averiguar como lo hizo. Laura se marcha con Jacobo al hotel. Le pide a Jacobo que suba en el ascensor y se detenga en una planta. Cuando Jacobo llega a recepción, Laura le dice que si aquella noche el ascensor se hubiese detenido se habría percatado. Le pide que lo hagan una última vez, Jacobo se para en el piso 13 y con esto Laura resuelve el caso.




Resolución

 

Laura se reúne con los sospechosos en el CNV. Lo primero que les dice es que Amanda no había descubierto nada. Más bien todo lo contrario, ella era el topo. Delato al policía muerto, por eso las amenazas empezaron con el lince de peluche. La banda mafiosa se dedicaba a vender joyas robadas, como el colgante de Amanda. Ella dijo que se lo había regalado su abuela, pero la chica no tenía familia. Así es, como la banda le pagaba sus servicios. Cuando vio que la habían descubierto creo una historia falsa y pidió ayuda a Martín. La persona que la amenazaba sospecho que su muerte era un montaje. Laura les explica que en muchos sitios públicos quitan el número trece por superstición, y es lo que ocurre con el ascensor del hotel, pasa del número 12 al 14. Esto es lo que hizo el día del falso crimen. La noche en que Amanda murió, el asesino manipulo el ascensor, añadiendo el número 13, de esta forma ganó unos minutos más. Llamó al ascensor desde la planta 12, y cuando las puertas se abrieron mato Amanda. Por eso Laura no noto nada. Para manipular el ascensor utilizo un programa informático indetectable. El asesino también sabía que ella era asmática, a pesar de que Amanda siempre utilizaba el inhalador en el baño de mujeres. Así es como Helena se enteró. Helena y Adrián Montes eran amantes, la banda tenía su centro de operaciones en Tánger, Laura ya había oído el nombre de ese país con anterioridad, cuando sorprendió a Helena hablando por teléfono en el baño. Helena le dice a Laura que ellos también deberán pagar las consecuencias por haber mentido, le pide a Guillermo que entregue las grabaciones de la noche del crimen, que demuestran que Martín estaba solo. El chico le dice que un virus ha borrado todos los archivos y no pueden recuperarse. Disimuladamente le giña el ojo a Laura, dando a entender que ha sido él quien los ha borrado.

 

Laura queda con David para decirle que este fin de semana se va ir con Verónica a París como tenían planeado. A partir de ahora, solo se verán cuando esté ella delante y le pide que no vuelva a escribir más artículos. David como respuesta a todo ello, la besa.


3x10: EL MISTERIO DE LOS RATONES ATRAPADOS


En una casa rural de la Rioja, una noche de tormenta se encuentran seis huéspedes cenando. La dueña pregunta a sus clientes si han visto a la chica que se aloja en una de las habitaciones, ya que le extraña que no haya bajado a cenar. Uno de ellos le dice, que al bajar a cenar ha pasado por delante de su habitación, y no estaba, no cree que se haya marchado porque sus cosas estaban encima de la cama. La dueña baja a la bodega a por una ampolla de vino y en unas de las barricas encuentra el cadáver de la chica. Llama a la agente Ortega, Debido a la tormenta las carreteras están cortadas y no pueden pedir refuerzos. Todos los clientes tienen acceso a la bodega, así que cualquiera ha podido cometer el crimen. Ortega le pregunta quién era la chica asesinada, La dueña al mirar en el libro de registro, le dice que se trata de Laura Lebrel. Ortega le dice a Ana que la mejor forma de atrapar al asesino es fingir que no ha pasado nada, por lo que a ellas respecta Laura Lebrel no está muerta. En ese momento aparece Laura con su madre, los gemelos y Martín. A Laura durante el viaje se le ha estropeado el coche y le ha pedido ayuda. Cuando se enteran, de que Laura, es Laura Lebrel, y que, además, es policía, se quedan de piedra. La ponen al corriente de lo sucedido. Laura llama a Lidia para que lo investigue. Le dice que al sacar el cadáver de la barrica han visto que tenía una herida en la rodilla, en su habitación han encontrado varios medicamentos, que compró en la farmacia Regina. No puede seguir hablando con ella porque la comunicación se corta.


Jacobo se ha marchado a la casa rural para ayudar a Laura en la investigación y ha dejado a Lidia a cargo de la comisaria. Esta recibe una llamada de su casero, va vender los pisos y le hace una oferta de compra, por el suyo. Cuevas lo quiere comprar.

 

Creyendo que el asesino quiera matar a Laura, y aprovechando de que este no la visto ni en foto, ni en persona, Martín propone que se hagan pasar por un matrimonio que ha venido de fin de semana con los niños y la suegra. Una vez en la habitación, Laura la registra, mientras Martín hace fotos con el móvil, le quiere hacer una foto a Maribel y ella se cubre la cara con un ejemplar de la Gaceta del Crimen, Laura se fija que es del 26 de marzo. A la mañana siguiente ha dejado de llover, pero las carreteras siguen cortadas. Laura y Martín bajan al bufet, y se encuentran con los huéspedes. Descubren que uno de ellos tonteaba con la víctima, y que otro estuvo hablando con ella poco antes de que la mataran. Laura les explica que ella y su marido, ahora ocupan su habitación, y su madre y los gemelos duermen en la habitación contigua a la de la agente Ortega. Cuando los huéspedes saben que la policía está aquí se ponen nerviosos. En ese momento llega Jacobo, y como no sabe nada del paripé que han organizado Laura y Martín, esta le monta una escena digna de desheredada. Una vez en la habitación lo pone al corriente. Ortega le explica a Laura que alguien corto los cables del teléfono, y por eso no pudo hablar con Lidia. Laura le dice a Ortega que deben interrogarlos sin que ellos sean conscientes.  Martín sale dar una vuelta por los alrededores, y encuentra el ejemplar de la Gaceta del Crimen quemado. Poco después llega Beatriz, y se pone a tontear con él. Al rato aparece Mateo, su marido, este no se sorprende de la escena, y le dice a Martín que lo hace para darle celos, porque él estuvo tonteando con la chica desaparecida. Cuando el marido se marcha, Sonia le explica que la relación se fue al traste, cuando pidieron un préstamo para montar un negocio y el banco se quedó con todo.


Maribel baja a la bodega a por una ampolla de vino, y se encuentra con Mari Luz, una de las huéspedes. La mujer le explica que ha perdido la libreta donde escribe, ya que escribe guías de viajes. Maribel aprovecha para interrogarla. Le pregunta si conocía a la chica desaparecida, ella le dice que no, aunque poco antes de que se fuera estuvo hablando con Joaquín. Con los nervios a la mujer se le cae el bolso, entre las cosas ve la libreta, que tiene un logo de un banco. Maribel le pregunta si es la libreta que buscaba, ella le dice que sí. También ve la llave de la habitación de su hija. Mari Luz se excusa diciendo que se la ha encontrado esta mañana e iba a devolverla. Maribel le entrega a su hija la llave, explicándole como la ha obtenido. De repente se escuchan ruidos, en el piso de abajo, que se encuentra la biblioteca, Laura decide bajar, y se encuentra con Joaquín revolviéndolo todo. Este al verse sorprendido, le dice que estaba buscando una linterna. Laura aprovecha para preguntarle de que habló con la chica desaparecida, este le dice que le preguntó por unos viñedos para visitar. Laura se apaña para preguntarle a que se dedica. Trabajaba en un banco, pero hace unos meses perdió su empleo.


Ortega les dice a Jacobo y Ana que al registrar el coche de la chica no ha encontrado nada, le pregunta a Ana si cuando la conoció hubo algo que le llamara la atención. Se la encontró mirando el libro de registro de hace un mes, del 26 de marzo. Le dijo que tenía la habitación 11 reservada, le preguntó si era Laura Lebrel, y ella le dijo que sí. Cuando le pidió la documentación, puso como excusa que se la había olvidado. Al mirar el libro de registro, comprueban que aquel día se alojó solo un cliente: Ricardo Francés, Ana les explica que parecía un hombre algo enfermo, y se alojó en la habitación de Laura. Esta les recuerda que el ejemplar de la Gaceta del Crimen, también era de ese día. Los gemelos le ensayan un papel que han encontrado debajo de su cama. En él, hay escritos unos colores y unos números. Laura reconoce la letra porque acaba de verla en el libro de registro.


En comisaria Cuevas, ha encontrado la farmacia donde la chica compró los medicamentos, y ha averiguado su identidad, se trata de Cristina Badía. Tenía un novio, Ricardo Francés, que murió hace un mes. Lidia lo busca en la base de datos, y averigua que murió de un disparo, su coche fue encontrado cerca de donde está la casa rural. Su última dirección se corresponde a un local que alquilo. En la casa rural, se disponen a comer. Ortega Les recuerda a los huéspedes que como la chica desaparecida lo ha hecho en extrañas circunstancias, extremen las precauciones. En ese momento Joaquín está bebiendo de su copa de vino, y de forma repentina lo escupe. Se mancha la camisa, y se dispone a subir a cambiarse. Al pasar por el lado de Ortega, le pide que le acompañe porque quiere hablar con ella. Cuando Ortega llega a la habitación, Joaquín se está duchando, y desde el baño le explica que le dio la sensación de que la chica ocultaba algo. Mientras tanto el resto han acabado de comer. Jacobo, Martín, y Laura se encuentran en la habitación de esta. Beatriz en su habitación escuchando música. Ana, también en su habitación. De repente se levanta muy asustada, como si acabara de recordar algo. Mateo está dando un paseo por los alrededores y por último Mari Luz está en recepción ojeando un folleto. Cuando Joaquín sale del baño, se escucha un disparo. Todos se dirigen a la habitación de Ana y se la encuentran muerta.


 Lidia y Cuevas van al local que alquilo Ricardo Francés, pero que según les ha dicho el dueño, nunca llego a cobrar. El local está completamente vacío, salvo por una mesa de escritorio. Precisamente en la mesa Lidia encuentra unas fichas de colores, que tienen unos números escritos. Cuevas al mirar por la ventana observa que las vistas dan a un banco, y que al lado hay un anuncio de la casa rural donde está Laura. Tras interrogar a los huéspedes se dan cuenta de que todos tienen cuartada, aunque poco fiable. Ortega decide explicarles que la chica desaparecida, en realidad está muerta. A pesar de que no hay cobertura, Martín recibe un mensaje de voz, de Lidia, contándole las últimas novedades. Martín y Laura están intentando ponerlo todo en claro, cuando llega Jacobo para decirle que no encuentra a los niños por ningún lado. Se ponen a buscarlos entre todos. Deciden que los sospechosos vayan acompañados cada uno por un policía, para tenerles controlados. Laura va con Mari Luz. La mujer le explica que su hijo se quiere quedar con su dinero, y tiene intención de incapacitarla, mientras el juez se decide no puede disponer de el. Y lo tiene depositado en el banco que él dirige. Hablando de los gemelos, Laura le comenta que Mateo y su marido los están buscando por el tejado. A lo que Mari Luz le dice que Mateo lo debe de estar pasando fatal, porque tiene vértigo.  Una vez los han encontrado, Laura habla con ellos, en la habitación de Ana, y ve que uno de ellos tiene un casquillo de bala, le pregunta donde lo ha encontrado, estos le dicen que en el baño de la habitación. Esto llama la atención de Laura, porque a Ana la mataron sentada en el sillón.


 

Lidia pilla a Cuevas leyendo los emails de ella, concretamente un correo de Jacobo. Cuevas se justifica diciendo que hace poco se enteró de que habían estado liados, y no entiende porque no se lo contó. Lidia le dice que está harta de tener que justificarse todo el tiempo. Martín y Laura se encuentran en la biblioteca hablando sobre el caso. Cuando escuchan que alguien se acerca. La estancia tiene un pequeño armario y deciden esconderse ahí. El armario tiene una llave por fuera, y cuando la persona en cuestión llega, los deja encerrados. Laura no deja de gritar, y de quejarse de que tiene calor, Martín le dice que si quiere le desabrocha un par de botones de la camisa, porque tarde o temprano, aparecerá un hombre, que no sea Jacobo, que se interesará por ella, y debe de estar preparada. Laura le dice que ya hay hombres que se interesan por ella, como el novio de su hermana. le explica toda la historia, Martín que no sabía nada, no da crédito. En ese momento llega Jacobo y abre la puerta. Al regresar a la habitación la encuentran revuelta. En uno de los cajones los niños encuentran los walkies de juguete que creían que habían perdido, uno de ellos no funciona. Laura mueve la mesita de noche, y ve que detrás hay unos números grabados, parece una clave. Les dice que ya sabe cómo resolver el crimen, pero para ello tienen que hacer una reconstrucción de los movimientos que hicieron los huéspedes, cuando se cometió el asesinato de Ana.


Jacobo ocupa el lugar de Mateo y se queda en el Jardín. Martín entra en la habitación de Beatriz y se pone a escuchar música. Maribel ocupa el lugar de Mari Luz y se queda en recepción, Ortega hace de sí misma, se queda en la habitación de Joaquín y les pide a los gemelos que abran el grifo del agua caliente. Estos van vestidos de buzo con las gafas de buceo. Laura ocupa el lugar del asesino, y va a la habitación de Ana. Les pide que cuando oigan el disparo acudan. Laura dispara y todos van a la habitación. Laura se fija que la bala ha caído al lado de la butaca, donde está el cadáver de Ana. Los gemelos llegan con las gafas empañadas, y Ortega comenta que el agua sale hirviendo.


 

Resolución

 

Se reúnen en la bodega con los sospechosos. Ortega les hace saber que Laura, Jacobo y Martín son policías.

 

Cuando murió Ana todos escucharon el disparo, no ocurrió lo mismo cuando se cometió el asesinato de la primera víctima, Cristina Badia. Debido a que el asesino en el primer crimen utilizó silenciador y en el segundo no. Primero mató a Ana utilizando silenciador, recogió la bala y volvió a disparar en el baño esta vez sin silenciador. Luego escapó por la ventana. Por ello los hijos de Laura encontraron el casquillo en el baño. De todos ellos, el único que tenía una cuartada solida es Joaquín, en ese momento se estaba duchando, mientras hablaba con Ortega desde el baño. El chico se hizo con los walkies de los hijos de Laura, uno lo dejó cerca de la ducha, y el otro se lo llevó consigo. Salió por la ventana del baño, mientras hablaba con Ortega por el aparato, entró en la habitación de Ana y la mato. Laura se dio cuenta de ello por dos cosas: la primera porque el Walki que se quedó en el baño, dejo de funcionar debido al exceso de humedad, y la segunda, porque Ortega comento que el agua en el hotel sale hirviendo y al reunirse con el resto de huéspedes, no tenía las gafas empañadas (como si, ocurrió con los hijos de Laura.) El cadáver de la primera víctima lo encontraron en una barrica, y Ana subió de la bodega con unas ampollas de vino, y las dejó en el comedor. El día de la comida, Joaquín bebió de una de esas botellas, cuando se percató de ello lo escupió de forma repentina. Era cuestión de tiempo que Ana atase cabos, y por eso tuvo que matarla. Cristina Badia y su novio, Ricardo Francés perdieron todo su dinero y su piso. Se les ocurrió robar al banco que les había estafado. Para ello, alquilaron un local, que se encontraba justo al lado del banco. El golpe no salió del todo bien, y Ricardo huyó con el botín, y lo ocultó en la casa rural, que conocía por el anuncio que hay al lado del banco. Ricardo llegó herido, escondió el botín (unos diamantes) y se marchó para morir en otro lugar. Antes de morir le dio tiempo de hablar con Cristina y le dijo donde lo había escondido, por eso Joaquín la mató. Porque, Joaquín y el resto de huéspedes participaron en el robo, a ellos el banco también les había estafado. Cada uno de ellos tenía un color, igual que el de las fichas que Lidia encontró en el local, donde prepararon el atraco. Laura llegó a dicha conclusión, gracias a la Gaceta del Crimen que Ricardo Francés se dejó en la habitación de Laura cuando estuvo allí. Joaquín la quemó, pero Martín aún conserva la foto en la que Maribel se cubre la cara con el ejemplar. En la portada aparece la noticia del atraco. Mari Luz le dice a Laura que cuando llegaron aquí no se conocían, a lo que Laura le pregunta, como es posible que supiera que Mateo tiene vértigo. Al llegar se dispusieron a repartirse el botín tal y como tenían apuntado en el papel que Laura encontró debajo de su cama. Pero, Joaquín cría que Cristina se quería quedar con los diamantes, y la mató. A partir de entonces, el fin de semana se convirtió en una carrera, por encontrar el tesoro. Joaquín les dice que no lo ha encontrado, a lo que Laura le responde que se dio cuenta, cuando los dejo encerrados para registrar la habitación. Laura coge una ampolla de vino, y la vacía en varias copas, al final pueden verse los diamantes. Cristina, se hizo pasar por Laura, porque en la habitación, concretamente en la mesita de noche, su novio había dejado escrito la clave para encontrar la ampolla de vino, donde oculto los diamantes.


3x11 EL MISTERIO DE LAS CARAS DE LA VERDAD


En la redacción de un periódico, Julia, la directora, le pide a una de sus redactoras, Aurora, que cambie las preguntas que le van a realizar Alberto Cuesta, Político. La chica se mosquea porque en la última semana le ha hecho cambiar las preguntas varias veces. Julia va a coger el bolígrafo, y se da cuenta que los utensilios de escritura se encuentran en el lado izquierdo, en lugar del derecho, y lo cambia de sitio. Al irse Aurora, llega Miguel, su asistente, que le entrega una carta para ella. Al leerla llama a Alguien por teléfono, y le dicen que tienen que verse ahora mismo. En el parking, Daniel, fotógrafo del diario ve a Júlia hablando con alguien, diciéndole que esto es ir demasiado lejos, y tiene que acabar hoy mismo. Al llegar a la redacción, Julia vuelve a pedirle Aurora las preguntas para cambiarlas. En ese momento aparece Daniel que le hace una seña, como dando entender que quiere hablar con ella, esta se niega. Al pasarle el folio a Aurora, Julia se hace un corte en el dedo. Julia se mete en su despacho y cierra la puerta con cerrojo. Poco después se escucha un disparo. Miguel, tira la puerta abajo, y la encuentra agonizando.


La carta que recibió, la quemó poco antes de morir, nadie entiende como la pudieron matar si la puerta y las ventanas estaban cerradas. Laura se encuentra de baja, por fracturarse una pierna al caerse por las escaleras. Martín va a verla, para explicarle que se ha enterado de que Isabel le robo el novio a una compañera de trabajo, consiguió que la echaran, incluso la acuso de corrupción.

 


Interrogan a los sospechosos. Miguel, el fotógrafo, mantenía una relación con Aurora, Julia, lo envió a trabajar al extranjero, y por ello rompieron. El día del crimen Miguel volvió de su viaje, quería hablar con ella, porque le pidió que escribiera un reportaje sobre sicarios, pero no lo publicó. Alberto Cuesta, el político, tampoco mantenía buena relación, quería hacer públicos sus chanchullos. Por último, Miguel, el redactor, explica, que los últimos meses Julia cambió, en especial con la muerte de su hermana, a pesar de que le daban miedo las agujas se hizo el mismo tatuaje que llevaba ella en la muñeca.

 

Lidia está viendo la entrevista que le realizaron Alberto Cuesta en el momento del crimen. Revisa las cuentas tanto de Julia como del político. Cree saber quién es el asesino, y se marcha a casa de Laura a contárselo. El periódico había acusado en varias ocasiones al político de corrupción. Julia y Aurora se reunieron para repasar las preguntas que le iban hacer. Miguel le entrega la carta, son documentos que demuestran que Julia y Alberto compartían los mismos negocios sucios, pero Julia descubrió, que el político se la estaba jugando. Se reunió con Alberto en el garaje para decirle que sabe que le está robando y que lo va a denunciar. Cuando llegó al periódico, le ordeno a Aurora que cambiara las preguntas, se encerró en su despacho y quemó los documentos. Según Lidia, Alberto, estaba en el hotel de enfrente, abrió las ventanas del despacho con control remoto, y con un arma de largo alcance disparo. Luego, volvió a cerrar las ventanas. Laura le pregunta a Lidia como pudo Alberto matar a Julia, si en ese momento estaba en una entrevista. Esta le explica que muchas de las respuestas parecen un discurso. Lidia cree que parte de la entrevista fue grabada. Además, la habitación donde se realizó la entrevista es idéntica a la del hotel. Cuevas que también se encuentra allí, les dice que Julia y Alberto pertenecían a la misma sociedad secreta, que pretendía dominar el mundo. La periodista descubrió que esta gente era muy peligrosa, y pretendía denunciarlo y la mataron entrando por una puerta secreta. Cuevas está tan convencido de su teoría, que le dice a Laura, que el tatuaje que se hizo Julia es idéntico al logo de una sociedad secreta que él ha encontrado por internet.



David va a ver a Laura, están a punto de besarse, cuando llega Martín, con unas pizas para cenar. La situación es un poco tensa, Ella pone como excusa que tiene frio, y se va a por una chaqueta. Ocasión que Martín aprovecha para preguntarle porque escribe sobre Laura, y de dónde saca tanta información. Este se justifica diciendo que ella es muy conocida y dispone de sus fuentes. Martín le deja caer, que lo que tiene que hacer es cuidar bien de Verónica. Una vez se marcha David, Martín le explica a Laura que ha encontrado una copia idéntica al traje que Julia llevaba, el día que la mataron, y tiene una teoría sobre ello. Julia, también estaba enamorada de Daniel, por ello lo envió al extranjero, para provocar la ruptura con Aurora. En el sobre que le entregó Miguel, contenía fotos de Aurora con otros hombres. Julia quedo con ella en el garaje para chantajearla. Aurora le dice que ella y Daniel han decidido darse una nueva oportunidad, entonces, Julia le enseñó las fotos, advirtiéndola de que hay muchas formas de cazar a un hombre, y ella siempre ha querido quedarse embarazada. Una vez en la redacción Julia, quiso cambiar las preguntas, solo para fastidiarla. Cuando Julia se fue a su despacho, Aurora fue tras ella, nadie la reconoció, porque según Martín, Aurora iba vestida igual que Julia, y con un peinado similar. Aurora cerró la puerta con cerrojo, y la mató. Quemó las fotos, cuando Miguel entro se ocultó tras la puerta, y cuando fue avisar a los servicios de urgencia Aurora aprovechó para irse.


Jacobo e Isabel están en el despacho de Julia intentando averiguar cómo pudo el asesino abrir la puerta. Han averiguado que contenía el sobre que Julia quemó. Eran los resultados de unas pruebas médicas. Jacobo le insiste a Isabel que intente abrir la puerta, ella desesperada, le comenta que al final su madre va tener razón cuando dice que es un imán para los bichos raros. Esto le da una idea, y se marcha a casa de Laura para contárselo. Esta aprovecha para explicarle lo que le contó Martín sobre Isabel, y le da el teléfono de la chica a la que despidieron por si quiere hablar con ella. Julia encargo a Daniel que recabara información sobre sicarios, pero no, para un reportaje, era para ella. Estaba enferma, y el sobre que recibió eran unas pruebas que confirmaba que ya estaba curada. Quedó con Daniel en el garaje, porque creyendo que iba a morir, le pidió que contratase a un sicario para que la matara. Este le dijo que es difícil parar el encargo, puesto que no sabe quién lo va hacer, le pide que hasta que lo solucione se encierre en su despacho y no salga de ahí. Una vez en la redacción, Julia cambió las preguntas y se encerró en su despacho. Miguel, entró abriendo la puerta con un imán electromagnético, la mató, quemó la carta, y volvió a cerrar la puerta con el imán. Después entró fingiendo estar socorriéndola.


Laura está viendo unas fotos de Julia antiguas, de hace unos diez años, se fija en que ya llevaba el tatuaje en la muñeca. Con esto resuelve el caso. Isabel le cuenta a Jacobo que hace unos años expediento una compañera de trabajo con problemas psicológicos graves. Acordaron que la iban expedientar por faltas disciplinarias, porque si no, la chica tendría serios problemas para rehacer su vida. Ahora han reabierto el caso, y lo van a investigar.



 Resolución


Laura se reúne en su casa con Jacobo, Martín, Lidia, Cuevas y Maribel.

 

Durante todo el caso se han visto varias versiones de Julia, porque no había una, si no dos. Julia tenía cáncer, y no quería que se supiera para evitar que el consejo de administración se aprovechase de la situación. Por ello, pidió a su hermana gemela Eva, que mientras durase el tratamiento se hiciese pasar por ella. Antes de empezar con la farsa, Eva fingió su muerte. Por ello Julia tuvo que hacerse el tatuaje, a pesar de que le daban pánico las agujas, para ser idéntica a su hermana. Hizo una copia de todos sus trajes. De ahí los cambios que notaban los empleados, no solo en la actitud, también en los utensilios del despacho, porque Julia era diestra y su hermana zurda. Pero, Eva no era tan buena chica como Julia cría y empezó a meterse en negocios turbios. El día del crimen, Miguel le entregó la carta a Julia, y al comprobar que ya estaba curada, quedó con su hermana para decirle que no hacía falta seguir con el paripé. Eva quería seguir con la falsa, Julia se negó, y le dijo que la pensaba denunciar por todo lo que ha estado haciendo a sus espaldas. Eva le pidió unos minutos a su hermana para recoger sus cosas. Al llegar al periódico, ordeno cambiar las preguntas al político, que su hermana había aprobado aquella mañana. Quedo con Daniel, para que le consiguiera un arma sin registrar. Se encerró en el despacho, borró del ordenador de su hermana la información que la comprometía, se manchó su blusa con un líquido similar a la sangre, abrió la ventana del despacho realizo un disparo, luego la cerró, y se tumbó en el suelo fingiendo estar agonizando. Cuando Miguel fue avisar a los servicios de emergencia, Eva aprovecho para quemar la carta. Cuando Julia llegó al despacho, Eva disparo contra ella utilizando silenciador.

 

Maribel les dice que va a ser muy difícil encontrar a la gemela. A lo que Laura le responde que ha pasado muy pocos días desde el crimen, y no cree que se haya atrevido huir del país, porque de ser así, se habrían enterado. Así que repasan sus propiedades, y acaban localizando una casa. Jacobo, Martín y Laura se presentan allí. La gemela, les dice que no tienen forma de demostrar que es Eva, cuando empezaron con la farsa ambas hermanas tomaron la precaución de borrarse las huellas dactilares. Laura le dice que el día del crimen, al pasarle el folio a Aurora se hizo un corte en el dedo, y aún puede apreciarse. La chica todavía conserva el folio con las manchas de sangre, además, de que Eva es zurda, y al tachar las preguntas Aurora se dio cuenta de ello.

 


Isabel y Jacobo van a ver a Laura, para felicitarla por haber resuelto el caso, de paso le explican lo que realmente sucedió con su compañera de trabajo. Entre los papeles de Laura, Isabel ve el número de teléfono, de la chica a la que expedientaron, se da cuenta que todo ha sido cosa de ellos. Como es de esperar, se enfada.


3x12 EL MISTERIO DEL PACIENTE 17 (I PARTE)

 

El capítulo empieza con un flaixbac de 8 años atrás, en el que Laura se encuentra en la recta final del embarazo, y ella y Jacobo se acaban de mudar al piso, en el que actualmente viven. Jacobo les comenta a Laura, Maribel y Verónica que le han enviado una invitación para asistir a la inauguración de un restaurante. Una vez, Allí M.ª Jesús, una fotógrafa, se dedica a ir haciendo fotos a los asistentes. Durante la comida, Laura se da cuenta que ha perdido una cadenita de chupete que perteneció al abuelo de Jacobo, y que este le quería regalar a sus hijos. Le pide a Verónica que le ayude a buscarla. Es, el dueño del restaurante quien la encuentra y se la da. Laura se lo agradece, y le explica que es un regalo de su marido, el hombre le pregunta quien es su marido, y al señalárselo parece que lo conoce. Unos minutos después, el dueño del restaurante sale tabaleándose y tropieza con Laura. Al salir del local es atropellado por un coche y muere. Laura de la impresión se pone de parto.


En la actualidad, M.ª Jesús, la fotógrafa que estuvo en el restaurante, se presenta en comisaria, para explicarle a Jacobo y Laura que alguien está matando a los asistentes que hace 8 años fueron a la inauguración. Le enseña los recortes que ha encontrado en los diarios, todos muertos accidentalmente, pero ella está convencida de que han sido asesinados. Jacobo le dice que no se preocupe, que lo investigara. Pero, no se lo toma en serio y no lo hace caso. Unos días después, Laura le enseña la noticia de que la han encontrado muerta. La fotógrafa ha muerto de una embolia, pero dada las circunstancias deciden investigarlo. Lidia, les dice que el dueño del restaurante, también murió de una embolia. Con las fotos y la ayuda de Maribel y Verónica se ponen a buscar al resto de los asistentes, para contactar con ellos: Ainara, Arquitecta, Hugo, relojero, Sancho, creador de videojuegos, Natalia, matemática, Álex jugadora de póker y Roberto banquero. Jacobo y Laura van casa del último asistente, que es traumatólogo. El hombre le dice que esperen un momento porque se encuentra atendiendo una visita. Mientras esperan, Laura se disculpa con Jacobo por lo sucedido con Isabel, la pareja se ha separado y parece que no tiene arreglo. El hombre nada más regresar, se desploma en el suelo. En el piso de arriba se escuchan ruidos, como si estuvieran buscando algo, Jacobo va para allá, pero la persona en cuestión consigue huir.



Se reúnen en el restaurante con los asistentes, que actualmente permanece cerrado. Jacobo les explica lo que sucede, y les pide reconstruir los hechos de aquel día. Natalia, le dice que lo que está pasando es casual, puesto que las invitaciones fueron enviadas al azar. A lo que Laura le responde que el azar no tiene nada que ver. Las mesas donde comieron las personas que recibieron la invitación tenían un centro de flores, mientras que las otras no. Al llegar a comisaria, Laura y Martín registran el maletín del dueño del restaurante, ella se da cuenta de que fue forzado. Jacobo les dice que, al repasar las autopsias de las personas muertas, aunque, en un principio parecían accidentes en realidad murieron de embolias pulmonares. También les comenta, que se enviaron 13 invitaciones, pero, que solo había doce mesas preparadas, lo que significa que uno de ellos es el asesino.

 


Lidia le explica a Cuevas que el dueño de su piso ha resultado ser un estafador. Se ha largado con el dinero de los inquilinos. Cuevas se queda blanco, porque sin decirle nada a Lidia compro el piso, y han perdido los 30.000€ que tenían en la cuenta común. Maribel, Laura y Verónica están viendo fotos con los gemelos de cuando estos nacieron. Los niños, le preguntan por sus nombres. Laura les explica que el nombre de Carlos lo tenían claro, pero, en el otro gemelo no. Jacobo le quería poner Javier como su abuelo, y ella lo quería llamar Luis. Les explica que el abuelo de Jacobo fabricaba tableros de ajedrez, e incluso les muestra uno de ellos. Cuevas ha encontrado una conexión entre las víctimas, a todas ellas tras ser asesinadas les faltaban libros, estos fueron comprados en la librería Kaplan, y ha comprobado que esta librería no existe. Isabel llega a la sala de reuniones, y al ver las fotos del restaurante, le pregunta a Martín que es lo que está pasando, este se lo explica, y ella se pone a investigar. Martín se disculpa con ella, por lo sucedido con Jacobo, y le reconoce que toda esta historia la empezó él.
Verónica le comenta que hubiera estado bien llamar a Javier Luis. Laura cae en la cuenta de porque le quería llamar así, por el libro de Alicia en el país de las Maravillas, que le regalo Verónica. Ella le dice que aquel día no le regalo ningún libro. Es entonces, cuando se da cuenta, que lo tuvo que meter en su bolso, el dueño del restaurante, al tropezarse con ella. En ese momento recibe una llamada de Martín, para explicarle, que puede que el asesino este matando por un libro. Laura, está convencida que tiene que ser el de Alicia y se pone a buscarlo junto con su hermana. Lidia acude al restaurante en busca de pruebas, se encuentra con Jacobo, ambos están mal, por sus respectivos asuntos personales, y se acaban acostando. Una vez han encontrado el libro, Laura y Verónica van a comisaria para interrogar a los sospechosos, Laura ve a David, y le pide a su hermana que vaya a buscar a Martín. Mientras, esta se acerca hablar con David. Él le dice que se lo piensa contar todo a Verónica, y le acaricia la cara, en estas llega ella y los ve, se da cuenta de lo que sucede y se marcha llorando.

Los últimos sospechosos en llegar son Ainara y Hugo. Ella se disculpa diciendo que viene de Guadarrama, de celebrar el cumpleaños de su padre. Hugo, les explica que es el cumpleaños de su padre, y que también es de Guadarrama. Al ser preguntados por cuantos años cumple, ambos contestan que 73. En la sala de interrogatorios, Natalia coge por error el vaso de café de Hugo, y cuando se da cuenta, le da un exagerado repelús. Laura les pide a los sospechosos que escriban en un papel, la fecha y lugar de nacimiento de sus padres. Todos tienen un progenitor nacido el 17 de julio de 1939, en Guadarrama. Al igual que el padre de Jacobo. Hugo está viendo las fotos del restaurante que hay colgadas en la pizarra, ve algo que le llama la atención, le dice a Laura que debe, hablar con ella, porque alguien no debería de estar en las fotos. Esta le pide que la espere en el despacho de Jacobo. Cuando llegan al despacho se lo encuentran muerto de una embolia. David Recibe un mensaje de un numero oculto que dice: ¿Por qué te haces pasar por DW? ¿Quién eres en realidad?


 

Verónica se encuentra en casa de Laura ojeando el libro de Alicia, En la primera página encuentra un sello de una biblioteca, y debajo de él escrito: El paciente número 17. De Ahí nos trasladamos a un flaixbac del año 39, en un psiquiátrico, en una de las habitaciones, se encuentra un joven encerrado, este observa las paredes donde hay escrito un sinfín de números.



3x13 EL MISTERIO DEL PACIENTE 17 (II PARTE)


El capítulo empieza con un flaixbac del año 39, el chico joven, escribe de forma compulsiva números en las paredes de la habitación. En ese momento llega un médico, para traerle la comida. Son amigos, y lo está ocultando. El médico, mira las paredes llenas de números, y le pregunta si alguna vez le explicara lo que está haciendo, y este le responde que ha descubierto estrellas.  

 

En comisaria interrogan a los sospechosos para saber dónde se encontraban en el momento del crimen. Natalia había ido a por un café, Ainara en el baño, Roberto realizando una llamada de teléfono, Sancho y Álex se quedaron en la sala de interrogatorios.


Lidia les dice que no han encontrado ninguna huella del asesino en el despacho, Jacobo les quiere interrogar otra vez, pero Isabel les dice que los tienen que dejar marchar, porque Natalia que tiene amistad con el juez, lo ha solicitado. Verónica, va a ver a Laura para decirle lo del libro, y ella aprovecha para explicarle la historia de David, A lo que Verónica le dice, que no se complique, porque puede que el hombre de su vida, este más cerca de lo que ella cree. Laura y Martín están observando el libro de Alicia, Martín le explica que el libro original tiene 42 ilustraciones y está edición tiene 43, con lo cual sobra una. Cuevas les dice que el libro pertenece a la biblioteca de un psiquiátrico.  Jacobo, Laura y Martín se van para allí. Al llegar descubren que el sanatorio, en la actualidad se encuentra abandonado. Deciden colarse, y se encuentran con el bedel, le enseñan el libro, y le explican que están buscando alguien que se alojó en el año 39, y que lo conocían como el paciente número 17. El bedel les dice que el sanatorio siempre ha tenido 16 habitaciones. Llegan a la habitación 13, empiezan a registrar lo que hay, dibujos de Alicia, con escritos referentes al paciente 17. En uno de los dibujos, Laura ve unas letras escritas al revés, al poner un pequeño espejo de mano enfrente de las letras, revela su contenido: El paciente 17, está en el corredor cinco. Llegan a la última habitación, en ella se ve un pequeño muro de cristal, que según el bedel da al exterior, Martin coge un objeto y lo derriba, Descubren que hay otra habitación. Martín encuentra el diario de este paciente en el que hay escrito cosas como: se pueden descubrir estrellas sin mirar al cielo, o Si quieres descubrir las maravillas de Alicia, tendrás que jugar como ella. Laura se da cuenta de que las paredes de la habitación están empapeladas, y le pide a Martín y Jacobo que le ayuden a quitarlo. Al hacerlo ven que las paredes están llenas de números. En un rincón, Jacobo encuentra unas piezas de ajedrez, como las que, hacia su abuelo, lo que quiere decir que el paciente 17, era el abuelo de Jacobo.


El abuelo de Jacobo durante la guerra fue perseguido, y su amigo Bermúdez lo oculto en el sanatorio. Durante su estancia allí, descubrió algo, relacionado con las matemáticas y cuando el amigo supo lo que era, lo delato para quedarse con la clave, pero el abuelo de Jacobo fue más rápido y lo escondió en el libro de Alicia. Bermúdez antes de morir, le encargo a su nieto, (el dueño del restaurante) que encontrase al padre de Jacobo y le entregase el libro. Para ello identifico a los niños nacidos el 17 de julio de 1939, en Guadarrama, y localizo a los descendientes. Uno de ellos tiene que saber lo que descubrió el abuelo de Jacobo, y por eso está matando. Jacobo le comenta a Laura que es mucha casualidad, que le dejara a ella el libro en el bolso. Laura cae en la cuenta de que el abuelo de Jacobo en la habitación del sanatorio, tenía una foto de su hijo, y en ella llevaba la cadenita del chupete que Laura perdió, y que el dueño del restaurante encontró.



David, va a ver a Verónica, y se lo explica todo. Le dice que Laura nunca quiso que rompieran, y ahora no quiere saber nada de él. Verónica le aconseja que la lleve a cenar, pero sobre todo que no la lleve al Loro Azul, David le pregunta que porque, y ella le explica que allí investigo un caso. Cuando se marcha, Verónica se da cuenta de David no es quien escribe los artículos, de ser así, sabría lo del Loro Azul, no se fía de él y decide seguirlo.

 

En comisaria Laura se tropieza con Isabel y a esta se le caen las cuatro cosas que lleva en una caja. Entre ellas el cuadro de un paisaje, cuyo marco se ha roto con la caída. Isabel, le comenta que le ha roto el único regalo que le ha hecho su hermana en toda su vida, el cuadro lo pintó ella. Laura se queda sorprendida, porque no sabía que tuviese una hermana.


Llevan a los sospechosos al sanatorio, para que les ayuden a esclarecer lo de los números en las paredes, y también porque puede que uno de ellos hubiese estado ingresado allí. Tras ver la habitación del abuelo de Jacobo, van a dar una vuelta por el establecimiento. Martín ve que el pasillo tiene hilo musical, Laura se da cuenta que la música se escucha en todas las habitaciones excepto en la número 13, porque no tiene altavoces, y que en la puerta hay un sensor de movimiento. Sancho le comenta a Laura flojito que ya sabe el significado de esos números, Se van a otra habitación para que el asesino no los oiga, el chico le explica que esos números demuestran uno de los siete enigmas matemáticos. En ese momento se va la luz. Laura le pide a Sancho que permanezca a su lado hasta que vuelva, y se cogen de la mano para permanecer unidos. El chico le dice que esos números son como descubrir nuevas estrellas. No puede seguir hablando, porque alguien le clava una jeringuilla en el cuello, y cae desplomado al suelo. Antes de morir el chico le dice a Laura que los números, son los cuatro siguientes. Jacobo encuentra el diferencial, y al volver la luz se dan cuenta que Natalia no está. Jacobo va buscar a Laura, mientras que Martín hace lo mismo con Natalia. La mujer se encuentra en la habitación, observando los números. En ese momento llega alguien, y la golpea en la cabeza. Martín la encuentra inconsciente, mientras que el atácate permanece escondido tras la puerta. Laura llama a Martín para decirle que está intentando encontrar la salida, pero se ha perdido. Llega donde se encuentran las celdas de aislamiento. Al final del pasadizo ve una sombra, se piensa que es Martín, pero este le dice que no la ve. Laura le pide que mueva los brazos, él lo hace, y la sombra no se mueve, así que Laura sale corriendo en dirección contraria, y la persona en cuestión, va detrás de ella. Laura llega a una habitación, y la persona que la sigue detrás, se trata de David, según él, Laura le ha enviado un mensaje citándolo aquí, ella le responde que no le ha enviado nada. Precisamente, en ese momento, recibe un mensaje de Verónica, advirtiéndole que vaya con cuidado con David, porque está convencida de que oculta algo. Laura sujeta el arma en las manos, se la quiere quitar y empiezan a forcejear, en ese momento aparece Verónica, y lo golpea en la cabeza dejándolo inconsciente.


En comisaria Laura le enseña la foto de David a Natalia, para saber si fue quien la ataco, pero ella le dice que no lo llego a ver. Isabel le ofrece su vaso de agua a Natalia, ella lo acepta y bebe. Al registrar el piso de David han encontrado dibujos de Alicia como los que había en el sanatorio, él era el paciente que estuvo ingresado. Isabel le dice que ya ha quedado todo resuelto, a lo que Natalia le responde que todavía queda por saber qué fue lo que descubrió el abuelo de Jacobo. Lidia se encuentra intentando resolver el enigma de los números, cuando llega Cuevas y le dice que ya sabe cómo solucionar el embolado del piso, le pide que no se asuste por los números, porque son números kilométricos, al oír esto, Lidia da con la solución. Lo que el abuelo de Jacobo había descubierto eran los cuatro siguientes números primos, que en 1939 aún no se conocían. Natalia les explica que Riemann había dado con una hipótesis de como descubrir números primos, el abuelo de Jacobo demostró que la hipótesis era cierta. Ahora hay que saber dónde la ocultó.

 

Laura ve leyendo a sus hijos, un libro, cosa que le extraña, y se interesa por saber que leen. Estos le dicen que la continuación de Alicia, A través del espejo. Maribel comenta que la novela es un tostón porque Alicia se pasa todo el libro jugando una partida de ajedrez, esto le da una idea a Laura, y se marcha para el sanatorio. Una vez allí va a la habitación número 13, se queda observando el suelo, y hay algo que le llama la atención, después se queda mirando el paisaje que se ve desde la habitación. Por último, recibe una llamada de Martín, Laura se disculpa, le dice que no había oído el móvil, porque lo tenía en modo vibrador, al decir esto, mira en dirección a la puerta donde se encuentra el detector de movimiento, y resuelve el caso.


Resolución  

 

Laura se reúne con los sospechosos, en la habitación donde estuvo escondido el abuelo de Jacobo. Les explica que ha encontrado la fórmula, pero para interpretarla hay que jugar como Alicia, tal como dejó escrito el abuelo de Jacobo. El suelo de la habitación es similar a un tablero de ajedrez, en cada baldosa hay números grabados muy ligeramente. Para obtener la fórmula hay que colocar las piezas en las baldosas adecuadas, y hacerlo de la misma forma en que lo hace Alicia en la novela. Laura le enseña a Natalia un papel, con la fórmula que se obtiene, y ella comprueba que es correcta. Esto es lo que ha buscado el asesino todo el tiempo, pero, primero hay que descubrir su verdadera identidad, ya que no es David, como pensaban en un principio. El asesino aprovechó que David escribía artículos de crímenes, para citarlo en el sanatorio, y ocultar los dibujos de Alicia en su casa. La asesina es Natalia, ella es sorda, pero puede leer los labios, fue así como supo que Sancho había dado con la clave. Fue la paciente que estuvo ingresada, por ello su habitación no tenía altavoces para escuchar el hilo musical, pero sí que tenía un detector de movimiento para saber quién entraba. Estuvo ingresada por el trastorno que sufrió por quedarse sorda, a causa de una diabetes. Hay algo que un diabético siempre lleva consigo, las inyecciones de insulina. Estas inyecciones vacías, se pueden utilizar para producir aire y provocar embolias pulmonares. Mientras estuvo en tratamiento se enteró de la historia del paciente 17. Cuando se recuperó empezó a matar, comenzando por el dueño del restaurante, para evitar que entregará el libro. Pero él, ya lo había dejado en el bolso de Laura. Después de matar a sus víctimas compraba los libros de estos de forma anónima, porque cría que alguno de ellos tenía el ejemplar de Alicia. Mintió cuando puso la fecha de nacimiento de sus padres, ella fue la única, que no recibió invitación para ir a comer al restaurante. Natalia lo niega todo, amparándose en que el asesino la atacó, y cuando mataron a Hugo ella estaba en la máquina de café, y hubo gente que la vio. A lo que Laura le dice que siempre ha contado con un cómplice, la persona que Hugo reconoció en la fotografía, por su reloj: Isabel. Ella y Natalia son hermanas, Laura se dio cuenta de ello por dos cosas: la primera porque Natalia es muy escrupulosa, cuando bebió del café de Hugo se enfadó, sin embargo, cuando Isabel le ofreció su vaso de agua, lo acepto y bebió sin reparos. La segunda, porque Isabel comento que su hermana le había regalado un cuadro pintado por ella misma. El paisaje es el mismo que puede observarse desde la habitación del sanatorio donde se alojó Natalia. Tienen diferente apellido porque son hijas de la misma madre, pero de distinto padre. Gracias a Isabel, Natalia pudo matar a Hugo, ella la vio, ir al despacho de Jacobo, pero mintió. Luego, en el sanatorio la ataco para desviar sospechas. Natalia le pide a su hermana que no diga nada, porque no tienen pruebas, pero Isabel le responde que ya está harta. Les reconoce que no sabía exactamente lo que se proponía su hermana, y por ello acudió al restaurante aquel día. En cuanto a las demás víctimas, no supo que las estaba matando ella, hasta que entró en la sala de reuniones y vio las fotos. Comenzó a trabajar en comisaria porque Natalia le pidió que le ayudase a encontrar el libro.

 

Unas semanas después, nos enteramos que han pillado al timador del piso, Lidia y Cuevas han recuperado su dinero. Cuevas, también ha recuperado el anillo de compromiso que perdió, y le pide a Lidia que se casen. Ella se da media vuelta, y del bolsillo de la chaqueta saca un test de embarazo positivo, en ese momento mira en dirección al despacho de Jacobo, dando a entender que el hijo que espera es de él. Jacobo lleva años sin hablarse con su padre, Laura lo convence para que lo llame y le cuente el descubrimiento que hizo su abuelo.

 


David va a comisaria para aclararle a Laura lo ocurrido. Le reconoce que él no escribe los artículos, precisamente se enamoró de Laura leyendo los artículos que escriben sobre ella. Cuando Verónica lo encontró no tuvo el valor de decirle la verdad, y se acercó a ella para poder conocer a Laura. David, le aconseja que encuentre a D.W. Le dice que por cómo están escritos esos artículos, ese hombre la admira mucho, o está enamorado de ella. A continuación, vemos una pantalla de ordenador en la que aparece un escrito, que habla sobre el caso que acaba de resolver Laura. Firmado por Doctor Watson. Martín borra las letras dejando solo las iniciales DW. Mientras envía el artículo se mira a Laura con cara de enamorado.



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