Título original:

Traducción:

Saga: Deja que ocurra 2/2.

Género: narrativa/adulto/ficción/superación/familiar/amistad/romance/erótica/viajes/drama.

Tapa: blanda con sobrecubierta.

Editorial: Planeta.

Año de publicación: 2019.

Páginas: 384.

Autoconclusivo:

Sinopsis editorial: Han pasado tres años desde la última vez que se vieron. Ahora, Leah está a punto de cumplir su sueño de exponer en una galería.

Y, pese al pasado, Axel necesita formar parte de un momento como ese.
Cuando sus caminos vuelven a cruzarse, Leah tiene que tomar decisiones que pueden cambiarlo todo, porque, a pesar de lo que ocurrió, los recuerdos de toda su vida siguen ahí; intactos, bonitos, únicos. Colándose en cada grieta que aún no ha cerrado.

* La reseña puede contener spoilers de la anterior entrega.

imagen de Amazon.

Han pasado 3 años desde que Leah y Axel se vieron por última vez. A su manera ambos han rehecho su vida. Ella estudia bellas artes en la universidad, y tiene una especie de novio al que trata más como amigo que como novio, Landon. Él trabaja como representante en una galería. Por Oliver -El hermano de Leah- se entera de que esta va exponer por primera vez sus obras en una galería, Axel necesita ser testigo de ello y acude a la exposición. Esto destapará la caja de Pandora. Todo lo que había permanecido encerrado en un baúl vuelve a salir a la luz. Recuerdos que Leah ha luchado con uñas y dientes por dejar atrás.

Todo lo que somos juntos pone punto y final a la biología deja que ocurra. La segunda parte presenta los mismos elementos que la primera, en menor intensidad. Menos sentimientos, menos ambientación veraniega. En parte entiendo que se muestren menos los sentimientos ya que en la primera entrega Leah pasaba por una etapa apática a causa de la muerte de sus padres, y había que ahondar en ellos para sacarla de ahí. Ahora ya está bien, pero guarda un fuerte rencor hacia Axel por no haber hecho nada cuando el hermano descubrió la relación entre ambos y se la llevó a la universidad. Resumiendo que la primera parte trataba sobre la superación y esta segunda sobre el perdón. En este caso el perdón pasa por la madurez de los protagonistas, parte de esa madurez la alcanzaran juntos, y parte lo harán por separado. También entiendo que haya menos ambientación veraniega, la acción trascurre en dos escenarios, Australia -donde residen los protagonistas- y París.

«Hay heridas horribles, en carne viva, y hay otras peores, de esas que no sangran, esas que parece que han cicatrizado, pero que, si las rozas, duelen como el primer día. Axel era mi herida.»

Respecto a los personajes ya dije en la anterior entrega que Axel y Leah eran un encanto, pero, con quien costaba más conectar es con Leah. Creía que se debía a que estaba pasando por una mala época, al leer este libro me dado cuenta de que no tiene nada que ver, ella es así. Personalmente me gusta más. Axel. Se recuperan los personajes de la anterior entrega y aparecen algunos nuevos.

La estructura narrativa es exactamente igual que la anterior. 128 capítulos -más un pequeño epílogo- de extensión corta o cortísima narrados por Axel y Leah. En este caso quien tiene más protagonismo es Leah ya que es quien debe perdonar a Axel. Aprovecho para decir que "el malentendido" por llamarlo de alguna forma, con el que acaba el anterior libro se podría haber solucionado, y el rencor que siente Leah lo he encontrado un pelín exagerado. Se alterna el pasado de ambos y veremos el punto de vista de los dos. Es un libro con una prosa sencilla y muy fácil de leer.

«¿Por qué a veces invertimos más esfuerzo en los que no lo merecen que en esas personas que sí lo hacen y tenemos delante de las narices?»

En definitiva, Todo lo que somos juntos regala al lector una historia de amor más madura, donde veremos un crecimiento de los personajes que no dejan de ser reales. La pluma de la autora sigue siendo adictiva pero, me ha faltado la magia de la primera parte.